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22: ¡Jef!, ¡Ayuda!

NARRA MADISON

Corría sin parar, como si me estuvieran persiguiendo, pero no sabía que era, solo sabía que tenía miedo, no, más bien tenía terror.

No sabía dónde estaba, todo a mi alrededor eran árboles y ramas. Estaba oscuro y casi no podía ver hacia donde ir. Aun así, seguí corriendo sin parar, hasta que mis pies ardían, estaba descalza, no respiraba muy bien y mi garganta estaba seca. Escuche el crujir de unas ramas y de inmediato mis sentidos se pusieron alerta.

Mire hacia todos lados, pero no lograba identificar nada, escuche unas risas y sin pensarlo dos veces corrí de nuevo pero el camino de árboles se acabó. Solo había tierra y una pequeña laguna, al otro lado del río pude ver a la figura de un hombre de espalda, estaba de pie junto al lago, por impulso corrí hacia él gritando por ayuda, pero él no se giraba.

Escuche a alguien entrar al agua detrás de mí, me gire y una mujer venía hacia mí con un cuchillo lleno de sangre en su mano. Asustada intenté correr más rápido hacia el otro lado, pero el agua cada vez subía más, a tal punto que ya llegaba a mi cuello.

—Ayuda —intente gritar, pero el agua logró entrar en mi boca.

Conforme más me acercaba pude reconocer a la persona frente a mí.

Jefnier.

—¡Jef!, ¡ayuda! —grité y al parecer logró escucharme, ya que se giró.

Sus ojos se abrieron y corrió hacia mí, justo cuando una mano tomó mi brazo, me giré, pero antes de poder hacer algo sentí como algo frío se incrustaba en mi pecho.

—¡Madison!

Fin del sueño

NARRA LUNAY

Momentos antes...

Madison estaba conduciendo como loca, intentaba calmarla, pero era imposible. A lo lejos vi una camioneta venir muy rápido hacia nosotros, pero Madison no tenía intención de esquivarla, por impulso tomé el volante y lo giré hacia mí, el auto derrapó en la carretera dando varias vueltas, hasta que paró.

Me quedé unos minutos en shook hasta que volví a la realidad, mi mirada se clavó en ella, estaba inconsciente pegada al cristal que estaba cubierto de sangre, al igual que el costado de su cabeza, me alarmé y lo primero que hice fue bajarme del auto, di la vuelta hasta llegar a la puerta del piloto, como pude abri la puerta sin dejarla caer.

—¡¿Están bien?! —un hombre, supongo yo el conductor de la camioneta, se acercó a mí, muy alarmado.

No respondí.

Él me ayudó a sacarla y a tratar de calmar la contusión, según me dijo era médico y sabia como tratarla, mientras revise si el auto funcionaba para llevarla lo más pronto a la casa, no conocía nada de aquí.

Por suerte el auto sirvió, sin pensarlo dos veces la subimos de nuevo a la parte de atrás y emprendimos de nuevo a la casa.

....

Abrí la puerta prácticamente de una patada y me adentré a la casa, con Madison en brazos.

A penas entre a la sala, todos estaban reunidos ahí, sin prestar atención a sus exclamaciones o preguntas la recosté en el mueble mientras el doctor les indicaba varias órdenes para ayudar a Madison.

NARRA MADISON

Después del sueño...

Abrí mis ojos alarmada sentándome de golpe en la cama, pronto unos brazos me rodearon haciendo que me alarmase más. Grite y forceje, pero una vez su voz lleno mis oídos me calme de inmediato.

En Busca De Ti- LUNAY #1 (✔) (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora