Capítulo 5

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A la mañana siguiente había dado por sentado de que sería un gran día, porque primeramente había amanecido con el mismo humor con el que me fui a la cama por la noche, hasta que apareció Alex. La noche anterior Bryce me había venido a dejar a casa en su Audi, y el camino había sido lo suficientemente agradable para lamentar que sólo durara quince minutos. Habían sido los mejores quince minutos de mi vida, eso sí.

Bryce no era tan fácil de leer y no era transparente. El problema era que si quería saber algo sobre él sólo lo sabría saliendo de su propia boca, por lo que, obviamente, no era sencillo, ni tampoco me atrevía a preguntar, pero me dije que estaba bien, que sería entretenido saber sobre su vida poco a poco porque podía llegar a sorprenderme mucho.

Camino a casa escuchamos a Aerosmith, y curiosamente ya teníamos una cosa en común. Un gusto realmente en común, quiero decir. Y congeniar en la música ya era algo muy bueno, si me lo preguntas. Me sentía a gusto con Bryce y era algo muy curioso sentirte a gusto con un extraño. Habían cosas que sólo ocurrían sin tener explicación, como el conectar con alguien. Conectar de verdad, vaya.

Bryce también parecía muy cómodo conmigo. Me había hecho más preguntas, sobre mis padres para saber si los había visto y también hablamos de Alex y Brad. Fue curioso para mí que fuese él quien construyera la conversación. Y más curioso fue que, al despedirse de mí, me dijera que esperaba verme de nuevo.

No había sido un «Espero verte pronto» de dientes para afuera. Lo había dicho en serio, y yo ya estaba esperando por ello.

-...entonces comenzamos a discutir y me llevó lejos. Quiero decir, no lejos, lejos, pero a un lugar más privado para hablar y...

Alex llevaba aproximadamente diez minutos contándome su historia de cómo había terminado discutiendo con Brad y olvidándose por completo de mí en la fiesta de la noche anterior. Yo fingía que la escuchaba, pero no porque no quisiera hacerlo, sino porque estaba en un lugar mucho más lejos que en el que estábamos.

Luego de aparecer aporreando la puerta de mi casa, me hizo cambiarme de ropa e ir a Coffee Sparks. Llevábamos sólo unos minutos, pero comenzaban a sentirse como horas después de escucharla hablar tanto.

-Blair, ¿Estás escuchándome?

Realmente me tomé en serio la idea de mentirle y decirle que sí, pero entonces, si lo hacía, Alex iba a atosigarme de preguntas y sería peor. Sacudí la cabeza.

-No, lo siento -me cubrí el rostro con las manos-. Es que no puedo dejar de pensar en Bryce, ¿Sabes? Y todo su misterio.

Alex soltó una risa con incredulidad.

-¿De qué hablas?

-Ayer estuve en la fiesta con Bryce. Cuando te dejé con Brad fui a la barra. Chocamos, me tiró la cerveza encima y... -me encogí de hombros, resumiendo la historia lo mejor que pude.

Alex tenía la boca muy abierta.

-¡Caramba! Eso no me lo esperaba. Qué rápido. Pero regresando al tema, ¿Qué quieres decir con misterio?

-No lo sé. Dime, ¿Qué sabes tú de él? -moví la cabeza- Lo mismos que sé yo. Lo mismo que saben los demás. Nada.

-Vamos, Blair. ¿No estarás pensando que es un asesino o algo así?

-Claro que no, sólo es extraño. Me dijo que creció aquí, pero nunca lo había visto.

Mi tono de voz se desvaneció mediante iba soltando la frase. Me escuchaba como una loca obsesiva, pero lo cierto era que me picaba la curiosidad.

-Bueno, estudió en casa y pasó viajando casi toda su vida, creo que no es muy extraño.

-¿Tú sabias eso?

Quizás mañanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora