101 Razones Para Odiarte

9- Yo solo se, que no se nada.

 Y ya no sé lo que hacer, ni que decir

toda la culpa fue mía lo sé ♫♪

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-No te quiero odiar-

Si, lo había dicho y por mas que quisiera ya no había marcha atrás.

- Contigo nunca se si hablas enserio o si solo es puro sarcasmo- me recrimino y sabia que tenia razón, conmigo nunca se sabia.

- Por extraño que suene, no bromeo, estoy cansada de siempre estar enojada contigo por cualquier cosa- Le dije sin respirar luego de un intenso suspiro- Eso no quiere decir que me molesta insultarte, porque la verdad es que no me siento yo si no lo hago.-

-¿Eso es bueno o malo?- Me preguntó luego de pensárselo.

- Depende, ¿es raro que me guste insultarte?- Ambos estábamos tan confusos por la conversación.

- Creo que te gusta pelear conmigo porque te divierte, no porque me odies- opinó.

- No lo se, yo lo que se, es que quiero que nos empecemos a llevar medianamente bien, y con bien me refiero como a las personas normales, no pretendo ser tu amiga ni nada solo... tratarnos como la gente normal se trata... ¿Me explico?- Si yo tuviera que responder esa pregunta diría que no, porque ni yo sabia que carajo estaba haciendo.

- De acuerdo- contesto simplemente y me dejó confusa, no sabia si ese "De acuerdo" era un "No entiendo lo que quieres decirme estúpida, pero te voy a seguir la corriente para que no me hables mas" o era un "De acuerdo, por fin maduras, pero no te lo voy a decir porque aun no se si puedo bajar la guardia contigo".

-¿Aún quieres ayudarme con el cumpleaños de Emily?- le pregunté cuidadosamente.

-No lo se, ¿Tu quieres que te ayude?- preguntó con una ceja levantada, gire mis ojos, iba a hacer que se lo pidiera.

- No me vendría mal algo de ayuda con la cámara- confesé finalmente.

Los días fueron pasando faltando menos para el cumpleaños, Ethan y yo seguíamos vigilando a Amanda pero en un menor nivel, ya que ahora que podíamos escuchar todo lo que sucedía en su oficina, hacia todo mas fácil, podía escucharla desde la computadora o desde el celular, así que siempre estaba con los auriculares puestos, ayudaba el hecho de que Ethan estuviera colaborando ya que nos turnábamos para escuchar, se podría decir que nuestra "relación" ya no era como perro y gato, tampoco es que hablásemos todos el tiempo, solo lo justo y necesario, si íbamos a cambiar nuestra actitud no iba a ser de un día para el otro.

La mañana del viernes anterior al cumpleaños, aprovechando que no habían clases gracias a una reunión de todos los profesores, mi padre y yo, en autos separados, fuimos al aeropuerto, para ir a buscar a parte de nuestros familiares, los demás irían en autos alquilados a el hotel. Para mi grandísima felicidad, Charlie, mi primo favorito por lejos, se quedaría en mi casa, juntos con mi tío Harold, mi tío Leonard con sus 2 hijos, mis abuelos de Michigan, mi tía Julie y tres primos mas, la casa estaría llena este fin de semana.

Yo sabia perfectamente que el cumpleaños de Emily era la gran excusa para que todos nos reencontrásemos, hacia ya dos años que no estábamos todos juntos, si, los había visto muchas veces en viajes de vacaciones y demás, pero no a todos en el mismo lugar, así que no podía ocultar mi felicidad.

El aeropuerto estaba atestado de gente, como siempre, Hawai era el lugar en donde siempre, pero siempre, era época de turistas, pero no fue difícil encontrarlos, ya que seguramente todos habían ocupado la mitad de los asientos del avión.