En el trabajo

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Ese punto en el que no encuestras nada que hacer y comiensas a redactar tus pensamientos, expresas todo lo que te llega a la cabeza, dejas que las ideas corran solas. de verdad es que se hace facil expresarse aunque sean todas tonterias sin sentido. me parece maquiavelico ver todo lo que en nuestra mente esta oculto, que no dejamos salir a la luz y que la mayoria de las veces siempre se queda en nuestro mundo privado. me interrumpe una llamada, ya que trabajo como servicio al cliente. duro alrededor 5 minutos discutiendo un asunto acerca de la velocidad del internet de un cliente, que resulta ha tenido muchos problemas con el servicio que ofrecemos. Él se desahoga conmigo, ya que para eso estoy: para escuchar toda clase de barbaridades que a los clientes les den la gana de decir. algunos son comprensibles y me dicen (despues de comerme a insultos) lo siento, se que no es tu culpa. en fin, la llamada terminó y ahí esataba yo frente al ordenador con la mente en blanco como si se rehusara a seguir con la libertad que le otorgué para expresarse, como si decir lo que piensas fuera algo tan dificil. Luego de un rato me llegó la inspiracion y seguí escribiendo las lineas que acabas de leer mas arriba cuando empeze  a hablar de la llamada que me interrumpio. Luego de eso me interrumpió otra llamada, pero imití los detalles debido a que no me la pasaré comentando solo acerca de las tediosas llamadas.
no entiendo si es que la inspiracion se va y vuelve por momentos o es que me aburro o quizas me canso y detengo el ritmo de la escritura, pero en ese mismo istante pienso en ello y vuelvo a escribir lo que pienso, incluso al mismo tiempo que otras ideas se amontonan en mi cabeza con la esperanza de ser exprezadas, cuyas ideas no incluyo en el contexto debido a que ''estoy escribiendo lo que pienso, y no pensando lo que escribo''. Como si quisiera expresar mis ideas en lo que escribo, como si exprear los pensamientos no fuese mucho mas facil que una efimera idea que tarda mas para llegar que en desaparecer. Sonrio de ironia debido a que cuando de verdad quieres expresar algo productivo mediante las ideas, ellas simplemente te huyen. Por eso prefiero la espontaneidad de los pensamientos a la escasa compañía de una idea infiel. Al contrario de las ideas, los pensamientos siempre estan ahí para ti. A pesar de provenir del mismo sitio, sus caracteristicas son totalmente diferentes: las ideas nacen de la mente y expresan algo que creemos factible, en cambio, los pensamientos son la forma en que tu alma se expreza, son la sinceridad total y la verdad absoluta acerca de nuestro ser.

Continuando con mis pensamientos libres, luego de ser interrumpido varias veces por las llamadas que entran o las coversaciones repentinas con mis compañeros de trabajo, comienzo a sentirme un poco turbado por causa del ruido que se forma cuando hay tan poco que hacer. Se empiezan a formar conversaciones diversas que se juntan y crean un murmullo ininteligible que me hace parar de escribir por un instante porque siento que se me escapan las ideas, pero en seguida sigo, porque me acuerdo que lo que escribo no son ideas, sino pensamientos, los cuales tienen la cualidad de ser impertubables.
Me siento mareado, me duele la cabeza y hasta siento sueño mesclado con hambre. Las formas de entretenimiento son muy pocas, lo cual dificulta la tranquilidad durante el horario de trabajo que se torna hostil, y que conspira con el tiempo para hacer de cada hora una eternidad. Los libros me entretienen durante un buen rato,  sin embargo una vez que la vista y la mente se cansan, no disfruto adecuadamente de la lectura y la detengo por el momento, para toparme cara a cara con el reloj digital pegado en la pared de en frente, que me viene a recordar que no ha pasado mucho desde que comenze a leer. Con cada Segundo que pasa se burla de mi, diciendome que no soy feliz con lo que hago, y que estoy gastando mi tiempo. Por desgracia o por fortuna, los sueños nunca mueren, lo que me anima a pensar en que tendre un futuro mejor (el que quizas nunca llegue), en que todo va a estar bien, aunque ese futuro exista simplemente en mi cabeza.
Pasadas unas cuantas horas de aburrimiento, agotamiento, e incluso interrumpido en este mismo momento por otra dichosa llamada, aqui estoy aun, y todavia falta una larga hora para salir de aqui…

El diario de DiorWhere stories live. Discover now