- Se acercan los casacas rojas, se acercan los casacas rojas - soltó una risita Garrett.
Los Vulturis junto a los testigos avanzaron a paso lento y se sorprendieron al ver la inesperada fuerza de combate que representaban sus enemigos, pero enseguida recuperaron la compostura.
Edward gruñó.
- Alastair estaba en lo cierto - avisó a Carlisle.
El nombrado lo interrogó con la mirada.
- Cayo y Aro han venido a destruir y aniquilar - siguió Edward en un tono demasiado bajo - han puesto en juego múltiples estrategias. Si la acusación de Irina resultara ser falsa, llegan dispuestos a encontrar cualquier otra razón por la que cobrarse venganza, pero son de los más optimistas ahora que han visto a Renesmee.
En ese momento los licántropos se unieron a ellos.
Cayo y Aro, en el centro del grupo, se detuvieron a evaluar la situación al ver a los lobos.
- ¿Que opinas, Edward? - preguntó Carlisle.
- No están seguros de como proceder. Sopesan las opciones y eligen los objetivos clave: Eleazar, Tanya, tú yo mismo. Marcus está valorando la fuerza de nuestras ataduras; les preocupan los rostros que no identifican, Zafrina y Senna sobretodo.
- ¿Debería hablarles? - preguntó Carlisle.
- No vas a tener otra ocasión.
Carlisle se alejó unos pasos de ellos.
- Aro, mi viejo amigo, han pasado siglos...
Aro avanzó unos pasos hacia delante.
- Hermosas palabras, Carlisle. Parece fuera de lugar si consideramos el ejército que has reclutado para matarnos a mí y a mis allegados.
- Esa jamás a sido mi intención.
- ¿Qué puede importar el propósito, mi querido amigo, a la vista de cuanto has hecho?
- No he cometido el crimen por el que me vas a sentenciar.
- Hazte a un lado entonces, y déjanos castigar a los responsables.
- Nadie a roto la ley, Aro, deja que te lo explique.
- Vemos a la niña, Carlisle. No nos tomes por idiotas - contestó Cayo.
- ¡No es una niña inmortal!
- Si no lo es, Dime, ¿porque has reclutado un batallón para defenderla?
- Son testigos como los que has traído tú, Cayo - refutó - cualquiera de ellos pueden declarar la verdad acerca de esa niña. También puedes observar el flujo de la sangre por sus mejillas.
- ¡Eso es un subterfugio! - espetó Cayo - ¿Donde está la denunciante? - estiró el cuello y miró a su alrededor hasta localizarla - ¡Tú, ven aquí!
La nombrada lo miró con fijeza y desconcierto. Cayo chasqueó los dedos con impaciencia. Uno de los guardaespaldas la empujó y ésta echó a andar hacia Cayo sin apartar la mirada de sus hermanas.
- ¿Esa es la niña que viste?
Irina miró a Nessie confundida.
- ¿Y bien...?
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Una bruja Original en Forks
FanfictionEvangeline es la pequeña de la familia Mikaelson después de que su hermano Henrik muriera por el ataque de un lobo y por algunas circunstancias acaba en Forks y en la familia Cullen.