Capítulo 40

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- En este momento existen dos opciones. Podemos obviar que amenazaron a mi hermana o podemos arrancar unas cuántas cabezas.

Todos giraron al oír esa voz y vieron a un hombre muy elegante junto a un rubio y un castaño.

- Tú siempre tan cordial, hermano - dijo Klaus.

- Dirás aburrido - bufó Kol.

- Isabella, es hora de que te vayas con Renesmee - Evangeline dio un chasquido y las dos junto a Seth desaparecieron.

- ¡BRUJA ESTÚPIDA! ¿DONDE LOS HAS MANDADO? - gritó Félix.

Antes de que se acercara, Elijah ya había separado la cabeza del cuerpo. Los que estaban con los Vulturis jadearon y esperaron a las reacciones de sus amos.

- Es una Original - dijo Elijah tirando la cabeza con desprecio - y le debéis mostrar respeto.

Los tres Vulturis se tensaron y los de la guardia no entendieron el miedo que les tenían a esos desconocidos.

Aro suspiró y asombró a todos los vampiros cuando le ofreció la antorcha de fuego al Original.

- ¿Qué es esto? ¿Una fricción dramática para obtener nuestra simpatía? - se burló Klaus.

- Félix no debió gritar a la joven - dijo Aro.

- Y lo dice alguien que hace unos minutos quería destruirla - respondió Elijah quemando el cuerpo de Félix.

- Somos unos maleducados, hermanos - se paseó frente a todos los Vulturis - nos presentaremos ya que nuestros amigos - miró a los tres importantes - no les han contado quienes somos. El del traje se llama Elijah, ese que quiere divertirse con ustedes se llama Kol, y yo soy Klaus, vuestra peor pesadilla - paró de caminar - Y ahora me pregunto, ¿a quién mato primero para pisotear sus cenizas después?

- Amo...

- Sí, amo - se burló Klaus - ¿harás algo?

- Será mejor que nos vayamos - dijo Aro dando un paso.

- ¿Quién dijo que podíais iros? - se adelantó Kol sonriendo macabro.

Evangeline decidió que solo Kate, Tanya y Garrett estuvieran presentes así que con otro chasquido hizo desaparecer a los demás.

- ¿Qué?

- Tranquilos - les sonrió Evangeline - cada uno está en su casa, os e dejado aquí porque seguro que os queréis vengar por lo que hizo Cayo a vuestra hermana, ¿no?

Ellas se sorprendieron pero asintieron mirando al Vulturi con odio.

- Por fin habéis encontrado la orna de vuestro zapato - sonrió divertido Garrett.

En un descuido, los testigos y las esposas corrieron a velocidad vampírica.

- No deberieron hacer eso - rodó los ojos Kol y miró a Klaus - ¿caza?

- Caza - sonrió igual que Kol y dejando que venas negras salieran de debajo de los ojos, corrieron para disfrutar de lo que se les daba mejor.

Destrozar a los que se metían con su familia. Sobre todo Kol, se la debía a su hermana pequeña por ayudar a Davina a traerlo de vuelta.

- ¿A donde creen que van? - dijo Elijah al ver como los tres Vulturis junto a Demetri y los mellizos querían ir a ayudar a las esposas.

Una bruja Original en ForksDonde viven las historias. Descúbrelo ahora