Una bruja Original en Forks

Capítulo 2

- ¡VAMOS EVANGELINE, EL DESAYUNO ESTA LISTO!

Evie se levantó emocionada, pues era día de ir al instituto. Corrió a la ducha y después bajó a la cocina donde Esme terminaba de prepararle el desayuno.

- Buenos días, mami - se acercó dándole un abrazo.

- Buenos días, cielo - Esme se lo devolvió gustosa.

Desde que Evie había llegado a sus vidas; era una luz que nunca se apagaba. Era cariñosa, risueña y siempre estaba sonriendo; todavía no entendían como sus padres podían ser tan crueles para querer matar a alguien tan inocente.

- ¿Papá ya se ha ido? - preguntó tomando su leche.

- Sí, le han llamado del hospital.

Evangeline y Carlisle tenían un lazo muy especial. Se habían unido mucho, y aunque adoraba a su nueva familia; su debilidad era el patriarca.

- Vamos brujita, llegaremos tarde a clase - le revolvió el pelo Emmett.

Evie lo miró mal y Rosalie le dio un golpe en la nuca.

- ¿Y eso por qué fue?

- Por despeinarla - se acercó a Evie y la peinó con los dedos - listo, estás preciosa.

- ¿Preciosa para quién, si se puede saber? - preguntó Jasper.

Edward y Emmett se cruzaron de brazos esperando la respuesta. Desde que se había unido a la familia, los hombres asumieron el papel de hermanos sobreprotectores; y prácticamente no dejaban que nadie se le acercara.

- Dejadla en paz, chicos - intervino Esme, Evie les sacó la lengua - hora de ir a clase.

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- Y bien, ¿tenemos que intimidar a alguien para que no se acerquen a ti?

- Deja el rol del hermano sobreprotector - rodó los ojos Rosalie.

- Si la ocasión lo requiere, se defenderme, musculitos - se burló Evie.

Todos rieron y entraron a la cafetería.

- ¿Quiénes son ellos?

La brujita disimuladamente miró a la dueña de esa voz y vio a una castaña de ojos color chocolate junto a Jessica y Ángela.

- Los Cullen - contestó Ángela.

Evie fue a por comida.

- Son los hijos adoptados del señor y la señora Cullen. Son muy reservados.

- Si, por que ellos están juntos, juntos, en serio - contó Jessica - la chica rubia es Rosalie y el chico de cabello oscuro es Emmett, ellos tienen algo. Ni siquiera estoy segura de que eso sea legal.

- Jess, ellos no comparten sangre, en realidad.

- Si, pero viven juntos, es raro.

Ésta no a visto Los Serrano - pensó Evie.

- La chica bajita y de pelo negro es Alice y el chico rubio es Jasper, también están juntos. El doctor Carlisle es como cupido.

Evangeline sonrió ante la mención de su padre mientras se sentaba al lado de sus hermanos.

- Tal vez me adopte.

- La castaña es Evangeline, es la nueva de la familia.

- ¿ Y quién es él?

- Es Edward Cullen; es hermoso obviamente; pero aparentemente nadie es lo suficientemente buena para él. Como si me importara, ¿sabes?

La mas pequeña al notar la mirada que le daba la nueva a su hermano, sonrió.

- Uhhh, ya tenemos a otro enamorado en la familia; ¿tu que dices, Alice?

Ella solo rió.

- No puedo leer su mente - dijo Edward frustado.

- A lo mejor la bloquea sin darse cuenta - se encogió de hombros Evie.

- ¿Tú puedes leerla? - le preguntó Rosalie.

- Amm...- se concentró y rió llamando la atención de sus hermanos.

- ¿Qué? ¿Qué está pensando? - preguntó Emmett.

- Que Edward es el ser mas hermoso que ha visto nunca - rió Evie - esa chica necesita gafas.

Sus hermanos rieron y Edward ignoró el comentario de su hermana. Su mirada viajó a Bella y ella se dio la vuelta sonrojada.

- ¿Algo más?

- Puaj - puso cara de asco - no necesitaba tener esas imágenes fantasiosas con Edward.

De repente Evangeline oyó como Jessica hablaba sobre su madre y sin que nadie se diera cuenta, movió el dedo índice causando que el zumo que estaba bebiendo, la manchara la cara y la camisa.

Jessica gritó; todos fijaron la vista en ella mientras Evie terminaba de comer la manzana.

- Evangeline...

- No me regañes Edward; nadie habla así de mamá, y menos esa idiota.

Se levantó, tiró los restos de comida y salió de allí oyendo las risas de Emmett y Jasper.