Capítulo 29

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- Esto...oye...¿cuándo es la gran fecha? Ya sabes, el día previsto para que nazca el mostruito.

Bella le dio un manotazo en la nuca.

- No lo sé - admitió - pero todo va a ir bien.

Cuando se durmió, Edward le tapó con la manta y Jake se sentó junto a Evie.

- Está convencida de que va a salir con éxito de ésta - dijo Edward.

- Como vampira - intervino Alice - lo he visto.

- Y cree ser capaz de ver a Charlie de nuevo - lo miró Evie.

- Yo no soy una sanguijuela y tal vez me esté perdiendo algo, pero elegir a Charlie como su primera comida me parece de lo más extraño.

Evangeline rodó los ojos y Edward suspiró.

- Es consciente de que no va a poder acercarse a su padre durante al menos un año. Mantendremos el contacto a través de llamadas telefónicas...

- Charlie no es estúpido. A parte, ¿crees que no va a notar la diferencia?

- Seguro - admitió Evie - pero es su padre y solo querrá que esté bien. Ella espera ser capaz de verle en persona...de vez en cuando.

- Menuda chifladura...

- Sí - admitió Edward.

- No lo es - frunció el ceño Evie - yo puedo ayudarla de la misma forma que lo hice con Jasper esa vez.

La mirada de Jacob voló hacia la de ella pero Evie lo ignoró.

- Tranquilo, hermano - se adelantó Evie antes de que Jake pudiera decir algo - ya sabes porqué Jasper y Emmett no están por aquí. Y papá también lo investiga.

- ¿Que está investigando?

- Historias sobre cualquier cosa que nos ayude a predecir la conducta de la criatura - contestó Edward.

A Evangeline le frustraba la actitud de su hermano; ya le había contado en varias ocasiones sobre Hope y que su bebé no sería tan diferente.

- Es fácil que muchos mitos tengan su origen en el miedo y en una imaginación calenturienta, aunque...los mitos humanos son ciertos, ¿no? Bueno, puede que estos también lo sean.

- ¿Como los habéis encontrado?

- Conocimos a una mujer sudamericana versada en las tradiciones de su pueblo. Estaba al tanto de los avisos contra tales criaturas en las viejas historias que habían pasado de una generación a otra. Las leyendas dicen lo mismo de nosotros, por supuesto, que somos unos asesinos desalmados y debemos ser destruidos.

- Seguro que Esther y Mikael empezaron a esparcir esas leyendas - bufó Evie.

- ¿En qué consistían tales avisos?

- Había que matar a la criatura nada más nacer, antes de que cobrara demasiada fuerza.

- ¡Bueno, basta! - se levantó Evangeline harta - nadie matará a ese bebé y Bella se convertirá en lo que siempre quiso. ¡Fin de la historia!

- ¿Donde vas? - preguntó Jacob viéndola subir las escaleras.

- ¡Al congo, a ver si me pierdo un rato y dejo de escuchar tanta estupidez!

Escucharon el portazo y Rosalie sonrió burlona.

- ¿Problemas en el paraíso?

Jacob cogió el plato y luego lo lanzó con un giro de muñeca fuerte y veloz contra la nuca de Rosalie donde impactó de lleno.

- Estúpida rubia - murmuró Jake.

Rosalie volvió la cabeza muy despacio; tenía los ojos llameantes.

- Me has manchado el pelo de comida. Nunca voy a olvidar eso, chucho.

- Está chupado borrarle la memoria a una rubia - replicó - basta con soplarle por el oído, tiene la cabeza tan hueca que se le van las ideas.

- A ver si buscas chistes nuevos.

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Evangeline cogió el grimorio para distraerse y se sentó en la cama. Lo estuvo hojeando y descubrió algo que llamó su atención.

La cura, también conocida como la cura para la inmortalidad o la cura para el vampirismo.

Es una poción creada por la bruja Qetsiyah para revertir la inmortalidad. Cuando se usan en seres inmortales, son revertidos a sus estados mortales y por lo tanto son vulnerables a la muerte.

Historia: Después de que Silas robó el Elixir de la inmortalidad y salió de Qetsiyah en el altar, lo encontró en el desierto con la mujer a la que le dio su inmortalidad: su criada Amara. Qetsiyah, furiosa con Silas por su traición, fingió la muerte de Amara y decidió darle a Silas una segunda oportunidad con ella, creando una cura para la inmortalidad que ella le ofreció. Ella prometió que lo llevaría de vuelta si él tomaba la cura y pasaba el resto de su vida mortal con ella. Silas, sin embargo, se negó a tomarlo, lo que llevó a Qetsiyah a comenzar su venganza disecándolo y encerrándolo con la cura en una isla frente a la costa de Nueva Escocia. Esperaba que, ante una eternidad de prisión, prefiriera tomar la cura para acabar con su sufrimiento al morir una muerte mortal. Si eligiera ese camino, su alma quedaría atrapada en el purgatorio sobrenatural conocido como el Otro Lado, que Qetsiyah también había creado para asegurar que Silas quedaría atrapado con ella para siempre, incluso en la muerte. Para su furia, Silas se negó a ceder a sus demandas por tomar la cura hasta que hubiera sido liberado de su tumba. De esta manera, podría fusionar el Otro Lado con el mundo vivo al bajar el velo y eventualmente morir una muerte mortal para que se reuniera con Amara en la otra vida, en lugar de estar atrapados con Qetsiyah.

- ¿Todo eso por un tío? - murmuró asombrada - pues si que estaba loca.

Siguió leyendo.

La hermandad de los cinco era un grupo de cinco cazadores sobrenaturales a los que se les daba fuerza y agilidad sobrenaturales, así como una inmunidad a cualquier tipo de control mental para ayudarles en su búsqueda de librar al mundo de inmortales y vampiros con el objetivo final de encontrar, curar y matar a Silas. Y la única manera de encontrar la ubicación de la cura era con un mapa que estaba incrustado en la marca del cazador en los miembros de los cinco.

Evangeline se quedó pensando en todo lo que había leído.

" Esa cura...es de lo más interesante "

Una bruja Original en ForksDonde viven las historias. Descúbrelo ahora