💜 Rubegetta month 💚

Dirty mind

Día 7: AU

"Las primeras palabras que te dirá tu alma gemela estarán grabadas en tu piel"
Sonaba como algo bonito, pero Rubén no quería que todo el mundo supiera que las primeras palabras que le dijera su alma gemela serían:

"Tu quieres estar estresado, yo prefiero tener sexo ¿Podemos seguir calientes o no?

Durante años le habían hostigado hasta el cansancio sus amigos para que les mostrará las palabras de su alma gemela, pero Rubén siempre decía que no, rechazaba la idea de que sus amigos pensaran que su destinado fuera un caliente de mierda.

Conforme avanzaban los años dejó de ser tan difícil ocultarlo. ¿Quien diría que el ser alto le daría una ventaja? La frase dejó de esta justo en la mitad de su brazo a pasar a su antebrazo, más específicamente en la conexión de su hombro con su extremidad.

Sabía que la frase no era muy común para que se la soltara de primera, así que debían de estar en una situación muy... Interesante como para que le dijera algo así la primera vez que se vieran. Así pasaron los años, la secundaria y la preparatoria fueron lo que más disfrutó de su vida Rubén, pero también algo decepcionado de ver como todos sus amigo se encontraban con su almas gemelas.

Desde Alejandro que fue el primero en toparse con su alma gemela:

"¿Estas imbecil o que? Gilipollas"

Lindas primeras palabras después de que por accidente el de ojos amarillos hubiera tropezado con él en los pasillos de su preparatoria:

"Pareces un ángel"

Las palabras pronunciadas por el de cabello castaño hicieron que todos en el grupo de Alex se hecha tan a reír, pero este se quedó quieto, con la boca abierta y los ojos como platos. Cuando se dieron de cuenta de que algo no iba bien con el más pequeño, este solo se alzó el pantalón de la escuela. Allí, en su pantorrilla estaban grabadas en letras rudas pero elegantes las palabras recién pronunciadas. A su vez, el de ojos amarillos se retiró un poco el cuello de su camisa dejando ver su clavícula, dejando ver en la misma tipografía las palabras recién dichas por el menor.

Así fue como empezaron las historias de amor entre sus amigos. Desde a Mangel conociendo a Lolito. Hasta Auron conociendo a Borja. Todos se conocían en situaciones comunes, lo cual lo hacen sentirse incómodo por pensar en la manera en la que él se encontraría a su alma gemela.

Entraron a diferentes universidades, pero se seguían reuniendo. No fue hasta que Luzu mencionó a un tal Samuel, compañero de la facultad de medicina, preguntando si lo podía llevar a su siguiente reunión en el karaoke. Todos asintieron pese a las advertencias de Guillermo, que decía que era mejor no llevarlo a esa reunión, tal vez a una más tranquila.

Aún así lo invitaron y para Rubén la sola identidad misteriosa de Samuel ya se le hacía atractiva.

¿Cómo es que los amigos de Rubén clasificarían a este en una fiesta y alcohol? Como un puto desastre, esa era la definición que te daban todos. Así que, apenas les trajeron las primeras bebidas, y que Fargan le retara a una competencia de tragos que obviamente perdió, estaba ya borracho. No, no solo borracho. Borrachisimo.

Por ende, no se dio cuanta cuando Samuel entró, ni cuando pregunto por el, ni cuando los lanzaron a los dos a cantar junto con Mangel, Willy y Auron una canción jodidamente caliente.

La primera parte cantado por Mangel, comenzaba con una música rítmica y una estrofa que incitaba al pecado. Seguí Willy, cantando la estrofa que no dejaba nada a la imaginación, era simple y directa. "Agáchate, o no." Dejando la siguiente parte en claro a lo que se refería, siendo Auron el que cantaba esa parte, mientras veía a los ojos de su pareja.

Llego la parte de Rubén, que por su está de borrachera solo pudo cantar parte de su estrofa, viendo y siendo las primeras palabras que le dirigía a Samuel en esa velada:

"¿Si o si? ... ¿Quieres que ya entre?

La siguiente estrofa también parecía estar dedicaba al de ojos cafés verdosos, una estrofa que te llevaba al pecado directo, que se saltaba toda regla de pudor o vergüenza:

"Tú quieres estar estresado, yo prefiero tener sexo ¿Podemos seguir calientes o no?

Rubén estaba borracho, sí, pero tal vez no estaba tan borracho. Una parte de su cerebro le hizo click, pero lo ignoro, pues no encontraba una razón para tenerla en mente. La canción continuó, y todos se olvidaron de ser el ritmo cuando Raúl comenzó bailarle a un rojo y nervioso Luzu.

Ya entrada la noche todos comenzaron a despedirse. Aún algo borracho, Rubén se dirigía hacia su casa o eso pretendía, hasta que fue alcanzado por una mano gruesa y fuerte.

"Tú quieres estar estresado, yo prefiero tener sexo ¿Podemos seguir calientes o no?

Al fin, la mente de Rubén dejó de ignorar el cálido sentimiento que le había inundado hace unos cuantos minutos y se concentró en que decir. ¿Que iba a decir? Jamás creyó que las primeras palabras que le dijera a su alma gemela sería una estupida cancion.

"¿Si o si? ... ¿Quieres que ya entre?

Fue lo primero que se le ocurrió, lo cual causó una sonrisa en los labios ajenos. Le dio un papel con su número anotado y casi se marcha de ahí de no ser por que el borracho de Rubén lo jalo y le besó los labios.

Y había esperado mucho ambos, al menos calmaría el fervor de su corazón con eso. Al final llego a su casa y durmió hasta tarde. Al despertar los primeros que hizo fue anotar en número de Samuel.

Vaya, quien diría que, ante todas sus especulaciones, su alarma gemela no era un caliente de mierda... ¿O si?