¿A eso llamamos amor?

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Día 10: Engaño / infidelidad.

All I need is a little love in my life
All I need is a little love in the dark
A little but I'm hoping it might kick start
Me and my broken heart
I need a little loving tonight
Hold me so I'm not falling apart
A little but I'm hoping it might kick start
Me and my broken heart

Aún dolía. Aún sentía su corazón romperse. Aún sentía el horroroso aroma a sexo en su habitación. Las lágrimas saliendo de sus ojos, el sonido de las pieles chocando, las marcas del cristal que rompió con sus manos, las pobres excusas del mayor. Dolía, y cada día dolía más.

Sentía que se ahogaba cada día más en su sufrimiento, siendo su mejor amigo la única forma de mantenerse a flote. Se había ido a vivir con él desde ese día, esperando pacientemente el día que su vida terminara. El dolor siempre le oprimía el pecho, haciendo sentirse débil, como si una escopeta le estuviera apuntando todo el tiempo y aquel engendró fuera el que la portara.

Su mente siempre intentaba huir de ese asqueroso recuerdo, pero recordar esos hermosos ojos que amo con tanta intensidad lo hacían quedarse, ¿Por que?. Aún no lo comprendía. Como si fuera el imán que lo mantendría torturando por el resto de su vida, haciéndolo ahogarse cada vez más y más profundo, más rápido. ¿Por que llamó a eso amor? Por qué era lo único que sentía.

Parecía como si estuvieran perdiendo el control, un control que nunca fue de él y que nunca fue recíproco. Sus amigos aún estaban a su lado pero, él necesitaba que le dijeran que no estaba solo, que lo ayudarían todo lo que fuera necesario, que le romperían su angelical rostro a él que alguna vez fue su amado.

Todo lo que alguna vez necesito fue amor. Amor en la noche o en el día. Amor en su vida pero ahora, solo eran él y su roto corazón. Necesita de nuevo esos brazos que le sostuvieran y no lo dejarán caer, lo suficiente para que le dieran el impulso de seguir viviendo.

Tal vez, una parte de él siempre lo odio. Por sus malas costumbres o por sus extraños gritos. Él lo recogió y jugó con él, como un marionetista juega a crear una historia profunda con solo su manipulación de las cuerdas. ¿Como llamó a eso amor? Aún no lo sabía.

Salió siendo arrastrado por sus amigos, que solo iban a comprar cereal y más helado para que el susodicho se pudiera ahogar a gusto. Si hubieran sabido que ese sería el detonante de un criminal, lo hubieran dejado en su cama.

El supermercado era grande, pero no lo suficiente. Sus ojos se encontraron. Uno intentando ahogar su tristeza y otro intentando ahogarse en su tristeza. Fueron eternos minutos. Minutos en los que sus amigos no dijeron nada y su nueva pareja se decidió por alejarse. "Dime que me necesitas, que al menos una vez me quisiste", palabras que hubieran salido de ser por que un sollozo les ganó. Volvió a llorar como aquel día, solo por una noche para hacerlo más fácil, se dejaría llevar.

Aún con lágrimas y sollozos tomo sus botes de helado y se fue de allí. Esperando que sus pensamientos lo dejaran en paz. Pero fue tras él. Intento hablar con él, siendo detenido y alejado por sus amigos, reclamando como se le ocurría hacer eso después de todo lo que le había hecho pasar. La pareja del contrario solo se acercó para llevárselo, sabía que por su culpa un alma podría morir, pero ¿A quién le importa?

En la caja, con los ojos rojos y la nariz moqueando se recordó que él fue el que le mintió, dándole una excusa pobre el día que le dejó que le hablara, que todo había sido por amor. Nada de eso fue por amor.

Solo era el. Solo él. Solo el. Solo el y su roto corazón.

No dejaría que su tristeza lo ahogara. Convirtió su tristeza en rabia, y su rabia en combustible. Sus amigos se alegraron al verlo mejor que antes, si hubieran sabido sus planes, lo hubieran detenido. Solo el y su roto corazón.

Las calles de Madrid pueden ser realmente silenciosas por la noche. Los cerrojos de las puertas pueden ser muy frágiles a veces. Las balas no parecen nunca suficientes cuando tomas venganza. La amenaza le dio lo que quería. Las huellas son fáciles de borrar. Las explosiones pueden ocurrir por un fallo en la estufa. Las calles pueden estar cerradas y no saber por qué. La policía puede no encontrar nada que lo lleve al culpable. Y Samuel no podía decir nada si quería seguir viviendo.

Rubén se ocultó cerca de el. Amándolo desde la distancia y convirtiendo su odio en el motor de su vida. Siendo solo el y su roto corazón. Cada vez que Samuel estaba muy a gusto con alguien, era extrañamente asesinado. Los policías le detuvieron al pensar que él podría ser el asesino, pero al día siguiente apareció la nueva víctima.

Rubén no dejaría que lo salvara la ley, por que ese era el castigo que le estaba dando. El castigo de perder a todo lo que amaba, obligándolo a vivir solo, sin siquiera la opción del suicidio, por que sabía que Rubén encontraría la forma de traerlo de vuelta. Ya lo había experimentado dos veces.

¿Por que llamaba a eso amor? Por que era el amor que Samuel le dio.

Solo a él y su roto corazón.

💜 Rubegetta month 💚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora