¡Transmigré en mi personaje de drama!

Capítulo XXXVII: Dulce caída

Xiao Zhan caminaba en círculos en el patio lateral de la Mansión Lu, no conseguía captar nuevamente esa diminuta pero atrayente cantidad de energía resentida, era como si hubiera sido solo parte de su imaginación.

Y ojalá fuera así.

Aún recordaba las dificultades y sustos que tuvo que pasar cuando se enfrentó algunos monstruos y fantasmas por ser la fuente de esa energía, lo bueno es que la recompensa era muy grande y pasar un poco miedo por un beneficio no era nada al fin y al cabo.

Por un momento se le ocurrió subirse a la copa de un árbol por si podía captarla mejor, en su vida pasada eso se hacía para captar mejor la señal o el wifi, así que también tiene que funcionar aquí ¿Verdad?

Esto era ridículo incluso para el propio Xiao Zhan pero no pudo evitar sentir un poco de curiosidad y probar su hipótesis, por suerte Xue Yang estaba distraído comiendo aperitivos bajo el cuidado de  Lu Mian.

Tuvo que inventarse una excusa para salir al patio sin parecer desesperado por seguir algo que solo él puede notar, Lu Mian al ver que estaba muy "incómodo" quiso levantarse y hacerle compañía, pero Xiao Zhan se negó con la excusa de no tiene a nadie que cuide a Xue Yan en su ausencia.

Parecía que la energía resentida había desaparecido después de haberlo llamado, fue de un lado a otro en todo el gran patio pero no hubo resultado alguno. Y a medida que pasa el tiempo, Xiao Zhan se sentía muy frustrado si no cumplía con esta misión el maldito libro le daría hombro frío y ni pensar en que se abriría ni aunque lo fuerce con lo que sea.

Xiao Zhan ya experimentó esto antes y ya aprendió una buena lección.

Sentando en una de las ramas del árbol, mirando el atardecer soltó un suspiro profundo y algo cansado, a veces solo quería tirar la toalla y que todo tome su curso, pero al recordar que tantas vidas inocentes se perderían... Xiao Zhan solo podía apretar los dientes y continuar adelante.

Sin darse cuenta que la rama no soportaba su peso y que comenzaba a romperse poco a poco, Xiao Zhan pensaba en su mala suerte y en que le apetecía comer un bizcocho, decidió que cuando volviera al Muelle de Loto prepararía uno y le daría un buen trozo a Xue Yang, eso fue lo único que tenía en mente mientras caía al hacia el suelo.

Xiao Zhan no noto que la rama se había roto y que cayó del árbol hasta que el momento de su caída fue frenada por algo mullido y que tenía un olor muy agradable a sándalo.

Sus ojos brillantes brillantes y claros parpadearon con confusión mirando las túnicas blancas bajo suyo, en ese momento estaba un poco tonto por la caída y tenía un expresión muy boba mientras miraba el rostro rígido y sin sangre de Lan Wangji bajo suyo.

"Oh" dijo mientras parpadeaba aún confundido "¿Qué haces aquí Lan Zhan?"

Lan Zhan dijo con los dientes apretados: "Muévete".

"¿Eh?" Xiao Zhan en un principio no entendió a qué se refería, pero al darse cuenta en la extraña posición en la que estaban, sentado sobre el vientre-pelvis de Lan WangJi...  se apresuró a levantarse, cayendo un par de veces más en su intento mientras se disculpaba "¡Lo siento mucho Lan Zhan! ¡No lo hice a propósito, lo juro!"

Sin darse cuenta que tenia algo en las manos, se alejó de Lan Zhan por varios pasos mientras se alisaba sus túnicas y sin soltar el objeto que inconscientemente sostenía en su mano.

Los ojos de Lan Wanji le dieron una fría mirada y al siguiente casi se abren más de la cuenta al ver lo que Xiao Zhan tenía en las manos, se tocó la frente para comprobar que ciertamente había perdido su sagrada cinta.

¡Su sagrada e intocable cinta blanca!

Xiao Zhan no noto la mirada de Lan Wangji en ningún momento, estaba ocupado maldiciendo el árbol y sus ramas por su poca resistencia, sin darse del objeto altamente valioso en su mano.