¡Transmigré en mi personaje de drama!

XXXV: No quiero estar solo

Después de haber convencido al Hermano mayor Wei para que fuer a la boda, dos adultos y un niño se pusieron en marcha para prepararse, aunque en realidad era solo para arreglar a Xue Yang.

Xiao Zhan no soportaba verlo tan mal ni tampoco lo dejaría de esa forma, así que primero pasaron por algunas tiendas de túnicas y le compró un par, no mucho por que cuando volviera al Muelle de Loto le compraría más...

¿Se lo llevaría con él?

Parece que no tenía otra alternativa, es llevarlo con él o dejarlo en algún templo o algo, y para Xiao Zhan eso es abandono a pesar de que hace menos de veinticuatro horas que se conocen. Esto no es su mundo y los niños podrían pasar todo tipo de problemas y no era políticamente incorrecto, no había leyes para la explotación y el maltrato infantil, por lo que llevarlo con él es lo más seguro.

Al terminar con las compras, Xiao Zhan decidió que ya era momento de ir a descansar y también por que Xue Yang necesitaba un buen baño, Lu Mian los invito a la posada en la que se estaba quedando para que Xiao Zhan no tuviera que ir a buscar otra, lo que los distanciaría mucho.

Xiao Zhan no lo pensó mucho antes de aceptar, así que siguió a Lu Mian mientras sostenía la mano libre de Xue Yang mientras que en la otra tenía un pastelito. Esto no fue de mucho agrado para Xiao Zhan, que un niño coma tanto dulce no era muy sano pero Lu Mian lo apaciguó porque el pobre no comió estas cosas y por una vez no hará daño.

Aunque Xiao Zhan no dijo mucho, mentalmente ya comenzó a preparar una dieta equilibrada y sana para Xue Yang, estaba muy delgado para su edad, incluso su altura lo hacía parecer tener menos edad. No era bueno.

"Yo estoy en la habitación de al lado" dijo Lu Mian frente a la puerta de la habitación de Xiao Zhan y Xue Yang "La boda es hasta mañana, así que descansad mucho".

Xiao Zhan dio un asentimiento y se despidió del otro hombre.

"Woah ¡Qué grande!" salto Xue Yang al entrar en la habitación, corriendo por todos lados con los ojos brillantes y todo sonrisas "¡Incluso hay una cama!"

Una punzada de dolor se instaló en el corazón de Xiao Zhan. Este niño ¿Por cuántas cosas habrá pasado?

Suspiro mientras esperaba que trajeran la bañera con agua caliente que había pedido en recepción, Xiao Zhan saco las cosas que compro para el niño inquieto, no era mucho pero lo suficiente para los días que pasaría en la Ciudad Yi. Xiao Zhan sabía que los niños se ensucian con rapidez y alguien tan activo como Xue Yang, lo haría el doble o triple de rápido, así que compró sus túnicas en tonos oscuros. Inconscientemente compro una en rojo y negro como la que usaba, una tímida sonrisa se deslizó por sus labios.

"¿Toda esta ropa y zapatos son para mi?" pregunto Xue Yang a su lado, cansado de dar tantas vueltas por la habitación.

Xiao Zhan asintió a sus palabras: "Son tuyas".

"¿Pero no soy un trozo de estiércol para que me compres esto?" Xue Yang estaba confundido, ¿por que le estaba comprando estas cosas tan lindas cuando otros dicen que no lo merece?

Las cejas de Xiao Zhan se fruncieron al oír eso de un niño.

"¿Quien te dijo eso?"

Los grandes ojos de Xue Yang brillantes e inocentes miraron la cara seria del Hermano Mayor Wei, y por primera vez no quería responder. Este Hermano Mayor a sido muy bueno con él, desde que tiene uso de razón siempre ha sentido el rechazo de las otras personas, llegando a tener un sentimiento malo en su corazón. Las burlas y risas de esas personas a veces aparecían en los sueños de Xue Yang, cuando dormía en la calle en las frías noches sin nada en el estomago y ni nada que lo tape.