Chico Solitario (Emiliaco)

Joaquin.

Maraton 1/3

Joaquín.

-Soy Emilio - extendió su mano en forma de saludo, dudaba en corresponder su saludo, pero al final lo hice.

-Yo, yo soy Joaquin-.

-Muy bonito nombre Joaquín -.

-Gra-gracias -.

Ya había pasado un rato desde que estabamos en la veterinaria, Emilio seguía aquí conmigo, estaba algo apenado porque no me conocia y me estaba acompañando, a lo mejor tenia cosas más importantes que hacer, que estar aquí conmigo.

-Si quieres te- te puedes ir-.

-¿Que? -.

-Debes de tener más cosas por hacer, yo, yo puedo irme con Bibo solos-.

-No como crees yo vine con ustedes y los espero además no tengo nada más que hacer-.

-¿Se- seguro? -.

-Si, no te preocupes -.

-Gra-gracias-.

Seguíamos esperando otro rato hasta que salio la señorita ya con Bibo, me puse feliz al ver que ya se encontraba mucho mejor.

-Bibo ya está mejor, solo tendra que tomar esto por una semana junto con su comida- La señorita era muy amable.

-Si muchas gracias-.

-Bueno puede pasar a la caja a pagar, esta es su cuenta -.

-Si muchas gracias -.

Tome a Bibo y comenzó a lamber, lo extrañaba mucho, era todo para mí y sentir que lo podia perder me dolía mucho.

Llegue a la cuba para pagar, comence a buscar mi cartera pero al abrirla me di cuenta que no tenía dinero, todo lo que tenia en cambio se lo habia dado a July, estaba nervioso de como podria solucionarlo, no podía pensar con claridad, hasta que vi su mano con el dinero se lo daba a la chica que cobraba, lo mire y el me sonrió.

-Gra-gracias -.

-No es nada, lo importante es que Bibo está bien- asentí y el volvio sonreir.

Ya íbamos de regreso para el departamento, Bibo se habia dormido en mi brazos, era hermoso verlo asi de tranquilo. Por lo de Bibo se me olvido que no había comido nada en todo el día y mi estómago comenzo a rugir, me dio demasiada pena por Emilio pero el comenzó a reir, lo cual me dio más pena.

-¿Tienes hambre? -.

-No, estoy bien - Mi estomago parecía estar en mi contra porque volvió a rugir.

-Bueno yo si tengo hambre, ¿me acompañas? -.

-He yo, yo no- Y mi estomago volvió a rugir.

-Tomare eso como un si-.

Emilio.

Quería pasar más tiempo con Joaquín y que mejor que ir a comer.

Manejaba por la ciudad para encontrar un lugar donde comer y al ver un puesto de tacos no lo pense mas.

-Llegamos-.

-¿Vas a comer tacos? -.

-Si hace tiempo que no como, y enserio tengo mucha hambre, además tacos son tacos, bueno hay que entrar -.

-No, pero yo no traje mi dinero-.

-Tranquilo yo te invito-.

-Gra-gracias -.