Chico Solitario (Emiliaco)

Perdon

Emilio.

Corrían lo más rápido que podía para llegar a la casa de los papás de Joaquín, era el último lugar en el que podía buscarlo y deseaba que si estuviera ahí.

Al llegar vimos todo muy oscuro, tal parece que Zuri ya se habia ido a dormir, quise entrar pero al mismo tiempo tenia miedo de que no estuviera ahi.

-No se ve nada hermano, ¿crees que este aqui?-.

-Eso deseo, no se donde mas buscarlo-.

-Bueno no hay que rendirnos, podemos seguir buscando-.

-Es que soy un tonto, ¿Como pude dejarlo solo? Prometi siempre estar para el-.

- A ver hermano tranquilizate, lo encontraremos-.

-OIGAN PODIAN DEJAR DE HABLAR- El grito de Sabrina nos sorprendio a los dos.

-Amor ¿Porque gritas? -.

-Es que tu y Emilio no se callan y pudo jurar que escuche a alguien llorando -.

-¿Que?  ¿Porque no lo dijiste antes? - En ese momento me brinque la reja y mi hermano y Sabrina hicieron lo mismo.

Prendi la lampara de mi celular para al alumbrarnos el camino, caminaba lo más rápido posible, y hasta que lo vi ahi sentado sobre el pasto, que mi corazón se tranquilizo. Corri hasta a el para abrazarlo y sintiera que estoy con el.

Al tenerlo en mis brazos pude escuchar su hermosa voz -Emiluz-.

-Perdon, perdón amor, nunca quise dejarte solo, perdón, te amo mucho y tu eres y siempre sera lo más importante para mi, perdón mi pequeño.

Narrador.

El castaño se aferro mas a los brazos del rizado, se sentía protegido al estar a su lado, sentía que todo estaría bien.

-Creo que mejor los dejamos solos amor-.

-Si, mi hermano y cuñado necesitan su tiempo a solas-.

-Vamos Bibo, hoy te quedaras con tu tio y tu tía otra vez - Aquella pareja se fue dejando a los dos chicos solo con la compañia del otro.

Emilio.

-Pequeño perdon, enserio no se como hacer para que estes bien, te amo tanto-.

-Emi yo-yo tuve la culpa del incendio-.

-No, no pequeño, eras un niño, no sabías lo que hacías, tu no tienes la culpa-.

-Pero mis papás -.

-Vamos adentro, hace frio aquí y te hará daño- Vi como trato de pararse pero sus pies le fallaron, así que me puse de cuclillas para subirlo en mi espalda, el entendio y se subio.

Entramos a la casa y lo lleve a la que era su habitación, lo recosté en su cama y lo cobije.

-Pequeño debes de descansar, hoy fue un demasiado duro, lleno de emociones -.

-¿Me abra-abrazas? -.

-Claro que si pequeño- Me acoste a lado de el,  el puso su cabeza sobre mi brazo y con mi otro abrazo lo rodee, podía sentir su respiración en mi pecho.

-Emi ¿Tu enserio me amas? - Su pregunta me sorprendio pero en cierto modo podía entenderla, lo que hice no estuvo bien, el y yo lo sabiamos.

-Joaco desde que te conocí tu te has vuelto una de las personas más importantes de mi vida, se que lo que hice estuvo mal, pero quiero decirte que te amo, eres el amor de mi vida,  y también se lo dije a Candy -.