Chico Solitario (Emiliaco)

Recuerdos

Maratón 2/3

Joaquín.

Me desperte y lo primero que hice fue checar el correo, comence a revisar y ahi encontre una carta de Zuri la encargada de cuidar la casa de mis padres, no me gustaba recibir cartas de ella, no porque me callera mal, si no porque no queria nada que me recordara aquel lugar.

Joven Joaquín necesito que venga con urgencia por favor, hemos encontrado algo que tal vez le interese ver, y necesitamos que decida que hacer, preferiría que viniera personalmente para que vea que es.

Att: Zuri.

Lo que menos queria era ir, pero se que no había otra opción.

Le di de comer a Bibo y me meti a bañar, trate de tardarme todo el tiempo posible, tal vez asi el dia vays avanzando y la noche llegue rapido que me impida a ir, pero parecía que todo estaba en mi contra, el día estaba avanzando muy rapido.

Por un momento pense en ir a pedirle a Emilio que me acompañara, pero la idea se me hizo tonta al recordar que dijo que hoy estaria ocupado y que tal vez este molesto conmigo.

Me rendí, no podía poner pretexto para ir a ese lugar, asi que tome mis cosas, la correa de Bibo y a el, me puse el gorro de mi sudadera y unos lentes negros, eso era lo que me ponía siempre para que nadie pudiera verme, y si lo hacían me ignorarán.

Ibamos caminando por el parque y de lejos vi a un niño con sus padres, me hizo recordar a los mios cuando aun estabn vivos, ellos siempre me cuidaban y me amaban, el tiempo que pasamos juntos, son mis recuerdos más de preciados, también los que pase con Lita porque ella al igual que mis padres siempre me dio amor, ademas de que me defendía de todos aquellos que me quisieran hacer daño.

Llegamos al lugar, estaba aun en la entrada, aun no me sentía con las fuerzas como para entrar pero ya estaba aqui, no había marcha atras, tome a Bibo y abri, entre, no recordaba que el lugar fuera tan grande, cada paso que daba era un recuerdo que venia a mi, un recuerdo donde mis padres estaban ahi.

Estaba frente la casa aunque ya se habia arreglado aun tenia marcas de aquel día.

-Joven Joaquín que bueno que ya llego, por un momento pense que no vendría como las demas veces - Zuri mientras yo seguia mirando la casa.

-¿Que fue lo que encontraron? -.

-Oh si venga Joven, mire los trabajadores seguian escarbando cuando emcontraron esta caja-.

Pude reconocerla era de mi padre, el y yo la enterramos juntos.

Flashback

-Joaco pequeño ¿quieres ayudar a papá a enterrar un tesoro ?-.

-Si quiero papi-.

-Ese es mi niño, vamos-.

Comenzamos a escarbar, hasta hacer un hoyo donde pudieramos poner la caja.

-Joaco esta caja guarda grandes secretos, y cuando sea el tiempo incado, prometeme que la casaras-.

-Lo prometo papi-.

-Bien campeon -.

Fin de Flashback.

Ahora estaba en la sala de la casa, frente a mi tenia aquella caja, no sabia si abrirla pero al fina decidí hacerlo.

Dentro de ella tenia varios papeles, y dos cartas, una era para mi Lita y otra para mi, decidí abrir la que era para Lita, al comenzar a leer palabra por palabra no me di cuenta que las lágrimas comenzaron a salir, mi papá le pedía que me cuidara y que me amara mucho.

Leer el último parrafo me partió el corazón, y no pude mas tome los papeles los heche a la pequeña mochila que llevaba, tome a Bibo y sali de ahi, comence a correr, corri y corri hasta alejsrme de aquel lugar ya no quería estar ahi, ya no queria que esos recuerdos vinieran.

Emilio.

Habia terminado de hacer las cosas que tenia pendientes, aun era temprano asi que decidi ir a ver a Joaquín para decirle que si ibamos a poder salir hoy.

Llegue a su departamento pero no me abria, estuve asi por unos momentos hasta que vi que el portero salio del elevador.

-El joven salio temprano- Escuche la voz de aquel hombre.

-¿Y no sabe donde fue? -.

-No, solo vi que salio con su pequeño perrito-.

-Bueno muchas gracias -.

Decidí esperarlo afuera del edificio, me habia sorprendido saber que Joaquin habia decidido salir.

Aun seguía esperando, pero se podía escuchar los truenos, estaba por llover y Joaquín aun no llegaba.

Narrador.

El castaño seguia caminando y caminando, aun tenia tristeza en su rostro, se comenzaba a escuchar truenos, avisando que la lluvia estaba por llegar, el chico habia olvidado que su pequeño amigo le tenia miedo a los truenos.

Joaquín seguia caminando hasta que sintio como su amiguito se soltaba de su agarre para comenzar a correr en busca de un refugio.

-Bibo, Bibo ven- El chico comenzo a correr detrás de su peludo amigo, pero no podia alcanzarlo el pequeño animalito tenia tanto miedo que no escuchaba a su humano.

Asi segui corriendo hasta perderlo de vista, el castaño ya no podía ver al perrito, su desesperación por no verlo comenzó, tanto que las lágrimas comenzaron a salir de nuevo, tal parece que el cielo no estaba a su favor ya que la lluvia comenzo a caer.

Aun no se rendia el quería encontrar a su pequeño animalito, no quería irse sin el, mientras tanto el rizado seguía esperándolo en la entrada de su edificio con la esperanza de verlo antes de que el día terminará, pero tal vez esto no pueda pasar.

Joaquín seguía en la busqueda de Bibo aun apesar de que y estaba completamente mojado, el solo quería encontrar a su amiguito no le importaba si terminaba totalmente mojado, no se iba a rendir.

Mientras tanto el pequeño Bibo aun seguía asustado, por los truenos del cielo, que seguía buscando un refugio, pero también buscando a su dueño.

La lluvia daba señales de que no terminaría rapido, los truenos seguían y seguian.

Dicen que el mejor amigo del hombre es el perro, y Joaquín había comprobado ese dicho desde hace mucho tiempo con Bibo, su gran compañero.

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Espero les haya gustado.

Dejen sus comentarios para saber su opinión.

Gracias.

Los quiero.

Cuidense mucho.