𝐉𝐞𝐨𝐧'𝐬 𝐌𝐨𝐧𝐬𝐭𝐞𝐫; JJK [+18]

🕯 Oscuros deseos 🕯

No seré aquello a lo que más temas, seré eso que más deseas.

Mirando con cierta duda las estúpidas fotografías, que yacían pegadas en el cuarto de la hermosa castaña, se debatía mentalmente si en realidad valía la pena. Cambiar su permanencia de intento de vida lo consideraba drástico, era diferente pero un cambio bastante interesante.

Extrañamente ya lo tenía todo planeado y para ser producto de la heterogénea imaginación de una niña de siete años, se le daba bien armar planes macabros.

Aunque no le terminaba de gustar la idea se convencía a si mismo que era por su bien propio.

Después de todo lo único que importaba era él.

Sabía bien que si actuaba de esa forma tal vez se pondría en peligro pero que más daba, era riesgoso y no sabía que tantos problemas le traería consigo pero todo eso le producía una emoción inigualable, se encontraba ansioso.

Repasó con una mirada curiosa y decidida el gran poster tamaño humano pegado en la pared.

"Jeon Jungkook" decía debajo de la persona pintada en él, en letrilla por el propio puño de Mina y en la terminación un ridículo corazón

Aborrecía tener que cambiar de forma pero no tenía de otra, buscaba más y lo conseguiría cueste lo que cueste no por nada llevaba más de un mes jugando algo diferente con la castaña dormida en la cómoda cama, Mina se veía repuesta; feliz, pues las extrañas y terroríficas pesadillas habían desaparecido para darle paso a unos sueños tan excitantes y placenteros que no hacían más que alegrarle los días y las noches.

Gguk había estado tan contento y complacido por cada acción que le brindaba la chica, parecía gustosa y dispuesta a todo.

Pues ella pensaba que todas esas acciones obscenas que cometía eran con su gran amor platónico, Jeon Jungkook, no con un mounstro.

Todo iba a la perfección para él, tenía en sus manos a la joven y eso no podía hacerlo más feliz, desde hace tiempo había estado fantaseado con ella incluso mucho antes de la muerte de la pequeña Yami, y su trágico final le había hecho el trabajo más fácil, ahora Mina se encontraba a su merced.

No obstante aún tenía ese pequeño vacío junto a ese fuerte sentimiento de avaricia por más, deseaba más y a su parecer no lo veía mal.

Porque cómo Gguk se podría conformar con el especial del menú cuando podía obtener el gran banquete de fin de año.

Esa misma noche se pondría en acción, la desesperación estaba ganando y su emoción no se hizo esperar al ver cómo la chica abría la puerta con pereza, se ponía feliz al verle y hambriento. Pero ella parecía desanimada, incluso se le veía triste, eso lo había notado Gguk quién se había vuelto un experto en los sentimientos y emociones que se le presentaban a la castaña, y es que a él le convenía verla sufriendo pues así disfrutaría más de su comida.

Miró como se sentó en la silla de su escritorio, ella no podía verle y parecía muy concentrada en su portátil, escuchó como ella maldijo y eso extrañamente le causó curiosidad, Mina era tranquila y bastante pasiva así que era muy difícil verle exasperada o con un vocabulario sucio. Le gustó.

La joven chica se había acostumbrado al frío de su habitación que al respirar y sentir el aire helado ingresar en su cuerpo solo le hizo suspirar resignada, no perdía aquella esperanza de que su pieza fuera cálida como antes, porque extrañamente se había convertido en el cuarto más frío de toda la casa, quizás era la calefacción.

Se levantó con pereza como últimamente se sentía y abrió la única ventana que le proporcionaba luz a su pobre espacio personal, debía recordarle a su madre que no las cerrará más, siempre las dejaba abiertas, pero al despertar se encontraban completamente cerradas evitando el paso de iluminación, y aunque lo más lógico fuese que mientras el aire no circule en el lugar y se sienta calor era al revés.

Todo en su vida se había vuelto al revés.

Un tema que comenzaba a sacarla de quicio eran el fin de días pedidos por pérdida que había solicitado en la universidad, eran comprensivos y al enterarse de la tragedia de su familia le dieron acceso a tomarse los días que daban oportunidad, pero era viernes y para el lunes tenía que estar devuelta, no estaba atrasada en nada pues todo lo había manejado por línea.

La universidad le causaba estrés, le inquietaba y aunque estaba algo motivada al ver a sus amigas sentía que algo estaba cambiando.

Tenía una mala corazonada del lunes.

De pronto su celular vibró y después de no haberlo usado hace mucho tiempo un mensaje le alertó.

"Me enteré que pronto estarás de vuelta, estaré esperándote Mina~Ah.

Posdata: Te extraño.♡︎"

Cómo sino fuera suficiente había puesto un ridículo corazón que le había inquietado, no quería verle pues le alteraba, toda ella se sintió tan mal después de aquello que con fuerza lanzó el móvil a cualquier lugar de la habitación.

Algo que no pasó por desapercibido su sombra que con un rostro neutro miraba la escena que hacía la chica, si Gguk quería tenerla para si mismo y sus oscuros deseos debía empezar desde ya.

Pues Mina pertenecía al mundo real y alguien más le esperaba.

  

 

  

.

  

  

.

No estoy satisfecha para nada con este capítulo aaa, pero el próximo estará mucho más interesante, really✋

Adiós ❤