Había caído rendida hasta muy tarde después de terminar la trilogía de películas que había resguardado en su lista por ver, mentalmente se reñía por haber sido algo irresponsable al no tomar en cuenta que el día siguiente debía despertar muy temprano para las clases, ya había terminado su descanso y su luto por lo que algo ansiosa organizó todo lo que debía llevar un día antes, agradecía haberlo hecho porque justo en esos momentos no tenía cabeza para hacer nada y probablemente por la mañana mucho menos.
Bostezó, rezando en sus adentros tener una noche calmada, sin sueños raros ni malos presentimientos, necesitaba al menos descansar un par de horas.
Sus ojos le pesaron y no tardó mucho en quedar dormida, teniendo un poco de miedo pues tal vez no tuvo mucha suerte y no pidió lo suficiente, pronto en su mente se vio cautiva por uno de esos sueños que nunca le habían dejado nada bueno desde la partida de Yami, hacia frío y por más que quiso despertar sabía que desafortunadamente al volver a dormir el sueño continuaría su rumbo, suspiró intentando tranquilizarse puesto que parecía diferente a todas aquellas pesadillas que tanto aborrecía.
Estaba en su casa pero todo era tan nítido y apenas visible, sabía que era su casa aunque esta extrañamente lucia mas aterradora y solitaria, como si estuviera deshabitada, incluso las paredes parecían desgastadas, en definitiva era algo aterrador.
Caminó a su cuarto por los desolados pasillos pero entre más avanzaba la puerta de su habitación parecía más lejana, parecía no tener fin el largo pasillo que irónicamente no era tan largo, comenzó a hiperventilar al escuchar ruidos más adelante, a un lado de su cuarto se encontraba el baño y enfrente de este la habitación de Yami.. no quería pasar por ahí pero debía hacerlo, corrió y quiso abrir la puerta de su objetivo aunque esta no cediera, hacia un gran esfuerzo por no llorar aunque tenía unas inmensas ganas, y mientras más forcejeaba con la bendita puerta esta parecía sellarse para nunca ser abierta, escuchó un crujido que la hizo alterarse, venía de su lado y cuando giró captó perfectamente cómo la manija de la puerta que pertenecía a Yami era abierta lentamente, tragó.
No se veía nada pues la puerta se había abierto solo un poco, quería quedarse ahí más un imán parecía conducirla a donde menos quería ir, entonces escuchó una risa que la hizo soltar el aire de golpe, es melodiosa voz y el hermoso sonido producido por aquellas dulces cuerdas vocales las reconocería hasta dormida.
Sin tardarse mucho abrió la puerta y por dentro le caló los ojos una luz que parecía querer dejarla ciega, parpadeo reiteradas veces y cuando recuperó la vista esta rápido se adaptó a la visión de su entorno, el cuarto de Yami yacía justo como lo recordaba antes de marcharse al curso, su corazón latía fuertemente al ver las puertas del armario querer abrirse y al estar apunto de ir a abrirlas, se quedó estática al ver cómo su pequeña salía de ahí prácticamente siendo disparada al piso, estaba riendo aunque el golpe que se dio pareció haberle dolido.
—¡Qué pesado eres!— chillo con una enorme sonrisa queriendo hacer un puchero que no duro mucho ya que pronto soltó unas grandes carcajadas, Mina sintió querer morirse por lo que estaba viendo—no te volveré a invitar el té.
Pronto se levantó limpiándose la retaguardia y sonrió inevitablemente al reconocer el pequeño conjunto oberol que tanto le gustaba usar, era rosa y se adaptaba muy bien a su pequeña figura, pronto se sentó en su mesita púrpura junto a sus peluches que se encontraban sentados perfectamente en sus sillas alrededor de la mesa, la melancolía le llegó, era la hora del té.
—Perdonen por hacerlos esperar, el señor puff no podrá asistir hoy con nosotros, ¡pero no se preocupen!, Ggukie vendrá en un rato—habló con entusiasmo mientras fingía servir muy cuidadosamente de su pequeña tetera—Es solo que está un poco triste porque unnie se fue pero ya se le pasará.
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𝐉𝐞𝐨𝐧'𝐬 𝐌𝐨𝐧𝐬𝐭𝐞𝐫; JJK [+18]
Fantasy"Cada que en las noches no consilio el sueño Gguk viene y me duerme con un cuento, él es mi amigo y prometió jamás dejarme, porque eso me haría llorar y Ggukie dijo que nunca me lastimaría". La muerte de Yami fue un pase libre a su más reciente obse...