🕯En su territorio 🕯

1.8K 170 11
                                    

Parecía que soñaba despierta.

Más bien si se le catalogaba por su apariencia física a la castaña y no por sus signos vitales vendría teniendo un parecido similar al de un muerto. Mina despertaba, apenas se alimentaba y todo parecía insignificante a su parecer, cada día se sentía más agotada y consumida.

Tenía la necesidad de salir de la casa de sus padres pero estos apenas adivinaban las intenciones de su hija le reprendían. Mina estaba mal y necesitaba la ayuda y atenciones de sus padres.

Suspira asintiendo como si de un robot se tratara, su mamá trabajaba por las mañanas y su padre hasta tarde, así que a ella le tocaba hacerse cargo del amplio hogar, no le gustaba sentirse como una completa holgazán por lo que se puso manos a la obra a limpiar hasta donde sus energías le permitieran pues no estaba del todo bien.

Había puesto música de fondo de su cantante favorito, era muy fan de la música inglesa, fácilmente podría colocar a Queen como su artista favorito, o bueno; grupo. Se sentía más motivada al escuchar Bohemian Rhapsody; sencillo del artista mencionado. Cantaba siendo presa de las buenas vibras que le mandaba aquella canción ignorando esa sensación de ser observada que le agobiaba.

Miró a su alrededor sintiéndose satisfecha por su arduo trabajo, tomando camino hacia la cocina donde se dispuso a preparar algo para la comida, la chica fácil podía presumir de sus dotes en la cocina pero no era mucho de alardear, en esos momentos buscaba preparar algo delicioso para sus padres quiénes le habían cuidado hasta ahora.

Suelta un largo suspiro para después seguir con su labor, a ese paso acabaría pronto, pasado un rato decide apagar la música y agotada toma asiento en la sala, tenía mucho que no veía la televisión por lo que convencida de lo que quería ver prendió está y con pereza cambio en los canales teniendo el control remoto en la mano izquierda mientras con la derecha bebía de una taza de té.

Tal parece que Bob esponja era la única opción decente que le brindaba aquel aparato de tamaño considerable, su visión era entretenida por aquel programa infantil había considerado ver alguna serie pero no quería asfixiarse con los personajes que a veces la estresaban con una mala actuación sin embargo comenzaba plantearse que debía haber tomado la anterior decisión ya que la caricatura le había recordado los momentos que vivió con su hermana menor, haciendo que la melancolía la invadiera por completo.

Se recostó en el sofá optando por tomar una siesta, tomando una cobija que yacía en el buró de la sala pues la temperatura había bajado considerablemente haciéndola temblar, el frío no era algo que le gustara. Sintió los ojos pesados y por más que luchó contra el sueño parecía que sus orbes no querían cooperar con ella, era algo similar al forcejeo tanto así que podía jurar que algo la estaba prácticamente obligando a dormir.

Dejó de resistirse cayendo en los brazos de Morfeo sintiendo miedo al dormir, le aterraba volver a tener las pesadillas que aunque estuviese mal se había hecho como una rutina diaria, su mente parecía no querer cooperar con ella, al cerrar los ojos se vió así misma en lo mismo de siempre, agotada y algo consciente suspiro dejándose hacer.

Sin embargo alguien o más bien algo también comenzaba a aburrirle lo repetitivo, necesitaba diversión y algo dentro de él le decía que aquella fémina con dotes más desarrollados que su anterior dueña le podía hacer divertir de otra manera, aunque no sabía exactamente en cuál.

Decidiendo jugar con ella y probar algo nuevo visualizo sus manos oscuras acercándose con lentitud hacia las blanquecinas piernas de la chica quién aburrida miraba a un punto fijo mientras sus manos que parecían moverse por si solas sujetaban las muñecas.

Sintió algo frío colarse por sus pies, miró unas manos que apenas eran visibles, parpadeo confundida al ver que estás subían acariciando todo a su paso, con cuidado a pesar de tener unas uñas largas.

Garras.

Chilló de terror siendo consciente del rumbo que tomaban aquellas manos horribles, de inmediato se movió gritando pues no quería ser tocada de esa forma y menos por algo tan monstruoso.

Él desconcertado y algo molesto por la actitud de la muchacha apartó sus manos, ella solo podía ver lo que a él le apetecía y por esa misma razón lo único que era capaz de verle eran las manos, de lo contrario le habría dado quizá un paro cardíaco y no quería arriesgarse nuevamente a la perdida de su actual juguete.

Sonaba muy cruel en su mente pero aquel mounstro no sabía con exactitud la definición de lo cruel o si quiera la diferencia del bien o del mal. Probaba algo nuevo sin si quiera darse cuenta que comenzaba a tocar a Mina con morbo.

Le había gustado y para la mala suerte de ella ese mísero toque en su piel nivea le había dejado muy satisfecho, no obstante al intentar acercarse tenía una reacción totalmente desagradable por parte de la fémina quien parecía alterada o más bien muerta del miedo, así no podría seguir jugando con ella.

Sabía de sobra que por el día no era lo suficiente fuerte para poder tocarle y hacer con ella lo que quería pues no comprendía como su existencia en el mundo de Mina se hacía más débil, pero eso contrarrestaba cuando esta dormía, ahí él se las apañaba para entrar a su mente y poner en práctica otra partida.

Lo mismo de todos los días le aburría y se podría considerar alguien curioso, pero para eso tenía que cooperar ella. A pesar de estar en su territorio.

Parecía que tenía que ingeniárselas de algún modo, quería más, deseaba más de lo que podía tener, era un ser ambicioso y no se conformaba con nada pero sabía de sobra que ella podía darle mucho más de lo que se imaginaba.

Tal vez tenía que probar otras alternativas, quizás si ella no le viera como el mounstro que era, pondría de su parte.

Probablemente Gguk tenía que dejar su hábitat natural.

Sonrió con malicia al encontrar una posible solución haciendo que la chica despierte como de costumbre se dedicó a pensar en lo que haría, y desde la sombra de Mina miraba atento como esta lloraba alimentándolo.

Su mente voló y por primera vez agradeció ver a la madre de la castaña ingresar a la casa pues si ella no hubiera prendido el televisor charlando del día a día una gran idea no hubiera llegado a su muy mala e inteligente mente.

Tal vez no quieras que esté cerca por el momento pero, pronto rogaras porque te toque.










.










.














.

Hola, debí actualizar ayer pero pues no pude lsjdlsnksd
A las personas que leen está historia, gracias❤

𝐉𝐞𝐨𝐧'𝐬 𝐌𝐨𝐧𝐬𝐭𝐞𝐫; JJK [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora