Capitulo 9

38 4 0
                                    



Algo pasó. Ya no habían peleas, más que las mismas y simples pero ya no eran lo mismo. Él se había alejado de mí, de alguna u otra forma, Tom prefería despertar antes que yo y salir sin mí, que pelear y convivir juntos.. algo se había roto.

...

Una cosa buena hoy, después de tanto daño y rebeldía, era el cumpleaños de Gustav, mi mejor amigo. El día llegaba a ser abrumador, porque sí que tenía el corazón hecho trizas una vez más, mi alma envuelta en gritos silenciosos para estar junto a él, el pensamiento tan insano de quererlo junto a mí, de una u otra forma. ¡Maldito Tom! Hoy le rompí la cara a un chico de mi salón, sólo por burlarse de Gus, al vernos en el recreo. Me llevé por impulsos, por quizás ése deseo absoluto de control, o ése dilema de llamar la atención ser rebelde porque sí. Pero es que aquí si no son unos malditos nerds, eran unos bravucones buenos para nada! Y mi Tomy..lo extraño..joder ¡Es que ni quiero verlo! Pero él es así ..tan idiota, le gusta avergonzarme y lo hará porque él es Tom, ¿qué caso tiene? Soy el menor. Hace semanas que no quiere hablarme..hace días que espero sus ojos den con los míos ¡Lo detesto!

Tal vez sí, me he vuelto loco, sólo que es tan extraño hablarme a mí mismo. ¿Él acaso me extrañaría?

- ¡Estas aquí! Creí que ya no vendrías.- Gustav me miró extraño después de recibirme en su casa y yo lo miré de vuelta.

-No me mires así, lo detesto.-

Pasé a su casa saludando a su madre y después a sus otros amigos. Uno de ellos era amable.

Todo era solo.. gris.

....

Cabe destacar, me metí en problemas de nuevo. Ahora estoy en una cita con mi hermano. Estoy demente. Sí, otra vez. Llamé a su teléfono. Le corté y envié textos haciéndole creer que era una chica. Era lo más bajo que había hecho en la vida "Fingir" ser una de sus zorras.

Pasé por el sitio en el que lo invité para charlar, pero él hizo como si no existiera.

-Hey.. tú. ¿Me ignoraras por siempre?

Me miró fijo un solo segundo, se acercó y me empujó débilmente para poder quejarse otra vez de mi presencia.

-No te atrevas a seguirme.-

Su rostro furioso me causó mucha ternura. Se me salió una carcajada y le guiñé un ojo.

-Soy lo peor de tu existencia, así que acostúmbrate o muere-

Soné tan seductor que él me miró con sorpresa en ése mismo instante.

-Vete. ¡Ahora, Bill!- Exclamó y se retiró sentándose en la mesa. La misma que le pedí por teléfono..siendo una "chica"

-Lamento ofenderle, pero no me iré tan fácil.- Solté en modo burla.

-Bill, ¿Qué quieres?-

Cuestionó y lo miré perdiéndome en sus ojos, sin poder evitarlo, me relami el labio inferior por sólo gusto, y quizás también por el sólo hecho de provocar.

-Hablemos..como antes, por favor.- Le pedí y tomé sus manos entre las mías, él las quitó de golpe.

-¿De qué quieres hablar, Bill? A penas nos soportamos.- Dijo y bufó.

En ése presiso momento me di cuenta de algo. Tom se sentía incómodo. Sus labios entre abiertos me estaban tentando otra vez y si sólo dejara ése piercing en paz..tan sólo unos segundos..y si.. Tragué duro quedando sin habla. Mi corazón estaba como loco nuevamente. Bajé mi cabeza avergonzado, ruborizado, estaba demasiado hundido en ése sentimiento tan agobiador y profundo que no me quedaba de otra.

-Adios, nos..nos vemos después.- Dije tan ciegamente y me fui del lugar.

Me sentía mal por mentirle, por mentirme también. ¡Él jamás se fijaría en mí! Es que soy un maldito imbécil.

Tomé el teléfono, simplemente le dije en un Texto "No eres lo suficientemente bueno para mí, no quise ir a la cita, perdón."

Me largué en llanto.

Sí, éso..éso sonaba tan cruel..Pensé.

Sólo soy una causa perdida.

Arthur... Are you there?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora