Arthur... Are you there?

Capítulo 10

Estábamos cambiando seguro, porque a medida que íbamos creciendo.. él era más fuerte mientras que yo me hacía más débil. La sensación de agobio inmensa. Dolía tanto verlo con alguien más, cada día..hasta acabar el día y continuar los días siguientes, así de la misma forma. Había llegado a mi adolescencia al fin y al cabo. Me sentía mal todo el tiempo. Muy frágil y estúpido. Él nunca estaba para mí. Tenía conflictos..ya era antisocial. Cada encuentro con Tom, era para discusión. Casi siempre estaba irritable con todo el mundo, me desquitaba con todos a mi alrededor.

Mis brazos conocieron el filo de la navaja.

Mi mente juega conmigo, lo sé. Él jugaba conmigo. ¿Él jugaría mi juego si se lo proponía? Vulnerable a Tom. Así me sentía todo el maldito tiempo y me estaba volviendo loco.

...

Lo escuché entrar a su habitación. Era mi turno. Entré y me metí a su cama tan descaradamente, y mi corazon dio un vuelco. Fingí estar mal, obviamente. Lo fingí todo. Fingí llanto. Mágicamente sentí bienestar y cariño. Él me abrazó tal cual como éramos niños sin decir palabras. Pero.. el calor de su piel contra la mía, me provocó un escalofríos que me recorrió desde arriba hacia la punta de los pies.. me tomo por sorpresa aquel calor tan sofocante. Me ponía. Me ponía demasiado.

-Bill, lo siento mucho. Por no estar para ti siempre.- Dijo. Se notó arrepentido.

-No importa.- solté en un hilo de voz, fingiendo estar sensible por algo. Y lo estaba.

-Y..ya no eres el niño mimado de antes, Bill. Debes arreglar tus propios problemas solo. -

Aquellas palabras de Tom llenaron ése hueco olvidado de tristeza. Ya no estaba tan genial, no se sentía bien todo ésto. Él tenía razón. ¿si sólo era un capricho? ¿Que era éste sentimiento nuevo? Sí, culpable. ¿De qué? Culpable de haberme enamorado, ¿quizá? Lo estaba arrastrando a mi mundo..¿Y qué tiene de malo? Si no le gusta, ¡Que le den!

-Bill, ya ¡vé a tu habitación.! -

Dijo él. Dejó de abrazarme. Se dio la vuelta. Ésto era incómodo. Yo..estaba para él un poco "dispuesto". Me sonrojé y decidí aprovechar la ocasión.

-¿Qué pasa? Tomy ¿Me tienes miedo? -

Susurré en su oído. Mi mano se desvió a la suya en un intento desesperado para obtener su atención.

-¿Tienes miedo a volverte gay? Idiota! Éso eres! No te importo en lo más minimo, así que vete a la mierda!-

Le di un empujón con lo último dicho.

-Te odio.- Maldije después

¿Acaso qué estaba haciendo? ¿Qué sucedía conmigo? ¿Qué rayos sucedía con él?

-Bill, ¡ya vete!-

Dijo autoritario.

Salí de su habitación, dando un portazo.

Me fui a la mía hundido en aquella tristeza nuevamente, cayendo en aquél agujero depresivo para quizá jugar con la navaja nuevamente, aquellas marcas sangraban tanto como mi corazón. Y estaba bien.. sin él..nada tenía sentido, pero todo estaría bien. Maldito bastado.