Cap 1: Macarons

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Un nuevo fanfic, espero les guste.


Narra Marinette:

Ya era tarde. De nuevo tarde.

Corría por el parque a toda velocidad, como ya era costumbre, se me había hecho un "poquito" tarde para llegar al trabajo; tenía poco tiempo que acaba de comenzar a trabajar como mesera en un pequeño pero hermoso café en el centro de la ciudad, esto mientras me graduaba de la universidad.

A pesar de no ser la gran cosa, yo lo consideraba el mejor trabajo del mundo. Me fascinaba.

Iba tan apurada, que no me di cuenta cuando alguien se atravesó en mi camino y por no ir atenta, inevitablemente choqué con ella.

Marinette: ¡ah! –grité

Caí a piso estrepitosamente, algo tan común en mí. Qué vergüenza.

Marinette: ¡perdón! –dije inmediatamente

Estaba en el piso sobando mi trasero, fue un duro golpe.

X: no, fue mi culpa, ¿te encuentras bien? –preguntó la persona frente a mi

Marinette: s-si.. –dije aún sin mirarlo

Qué vergüenza, ni me atrevía a mirar a la persona con la que choqué.

X: disculpa, déjame ayudar a levantarte –dijo el extraño frente a mí, mientras extendía su mano

Marinette: mm.. bien.. gracias.. –susurré antes de mirarlo

Entonces al fin vi su rostro.

Era un joven bien parecido, bastante atractivo; cabellera dorada y unos increíbles ojos verde esmeralda, demasiado irreal para ser verdad.

Parpadeé un par de veces para corroborar que no me había golpeado la cabeza y no estaba soñando.

Él me miró sonriente. Era una de esas sonrisas realmente encantadoras, tan brillante como el sol de mediodía...

Ok.. creo que estoy exagerando. Pero lo único con lo que no exagero, es con el sonrojo que apareció en mis mejillas al ver a tan atractivo joven parado frente a mí con la mano extendida, que vergüenza. Bajé la mirada un poco apenada..

X: ¿todo bien? –me preguntó

Marinette: eh.. si, claro.. –dije aún apenada

X: entonces, toma mi mano –continuó

Volví a girar mi vista al frente para observar su mano. Con cautela, y debo aceptar que, con mucha pena, estiré mi mano y tomé la suya. La tomó con suavidad, eso me estremeció.

Fijé mi vista en su rostro, aún sonreía; luego fijó su vista en mí. Esos intensos ojos verdes se clavaron en mí. Volví a desviar la mirada.

Me levanté rápidamente para cortar lo antes posible el contacto con el extraño guapísimo. Rayos. Solté su mano inmediatamente.

X: ¿segura que estás bien? –me volvió a preguntar

Marinette: si, si.. –dije apenada- descuide..

Al ponerme de pie, comencé a sacudir el polvo que estaba en el faldón de mi uniforme, no quería que se ensuciara.

X: me alegro.. –respondió

Lo volví a ver y él me volvió a sonreír. Cielos, esa brillante sonrisa me cohíbe bastante.

Marinette: perdón por chocar con usted –dije volviendo a bajar la mirada

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