Cap 5: Nada.

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Sigo con la historia, disfruten..


Narra Marinette:

Él se fue, rumbo al parque. Quise alcanzarlo para disculparme, pero mis piernas no me lo permitieron, no se movieron por más que deseaba lo hicieran. Solo me quedé ahí, viendo como lo perdía de vista entre la vegetación del lugar.

Sentí que mi corazón se rompió. Yo misma lo había roto.

Marinette: pero qué.. ¿qué hice? –me pregunté a mi misma

Sentí como el aire comenzó a faltarme mientras una lágrima resbaló por mi mejilla; tuve que sentarme en una de las sillas de la mesa donde él había estado. Estaba desorientada.

Marinette: ¿por qué le grité así? –seguía preguntándome a mí misma

Estaba confundida. Nunca había actuado así con nadie. Él no se merecía que yo desquitara todo mi estrés y molestia con su persona; él siempre fue amable conmigo, muy insistente, sí, pero respetuoso..

Marinette: soy tan estúpida..

Llevé mis brazos sobre la mesa y luego entre las manos, coloqué mi cabeza, masajeando mi cabellera intentando tranquilizarme. Debía calmarme.

Una vez logré estabilizar mi respiración volví a levantar la vista hacia el parque. No estaba ahí, como era de suponer. Suspiré.

Bajé la vista a la mesa, donde aún se encontraba el billete. Lo miré por unos segundos y luego lo tome, para ingresar nuevamente al café.

Vi a Alya recargada sobre la barra, con las manos cubriendo parte de su mentón y la vista perdida. Se miraba muy pensativa. Solo bajé la cabeza y fui hasta la caja registradora donde hice el cambio del billete.

Marinette: ¿lo guardaré? –pregunté para mí misma- ¿o...?

Levanté la cabeza nuevamente para ver a Alya, con cuidado me acerqué a ella y coloqué el dinero a su lado. Ella solo giró los ojos para ver lo que había puesto ahí.

Alya: ¿qué es esto? –preguntó aun algo molesta

Marinette: solo es el.. cambio de Adrien.. –dije

Dije su nombre no muy segura, no me sentía "digna" de mencionarlo después de la forma en que lo traté.

Alya: ¿y por qué me lo das a mí? –preguntó con el mismo tono- dáselo tú..

Marinette: ¡NO..! –dije sobresaltada- no.. no creo que.. –bajé la voz mientras desviaba la mirada- no creo que eso sea posible.. –añadía en voz baja

Alya: ¿por qué..? –preguntó mientras me miraba- ¿ahora qué hiciste? –preguntó

Me miró de una manera que no había visto antes, transmitiendo una molestia bastante notoria. Me sorprendió que me observara de esa forma. Tragué saliva antes de hablar.

Marinette: yo.. –me mordí los labios- le.. –no quería hablar

Alya: ¿qué..? –insistió en el mismo tono

Marinette: le.. le grité.. –dije al fin bajando aún más la cabeza

Alya: ¿Qué hiciste, qué? –dijo

Se enojó aún más y al mismo tiempo se levantó de la silla donde estaba.

Alya: ¿por qué hiciste eso? –me preguntó claramente enojada

Marinette: y-yo.. l-lo siento.. –dije histérica mientras comenzaba a mover las manos- no quise hacerlo, s-so-solo pasó.. –me relamí los labios al levantar la vista- él insistió nuevamente con saber mi nombre y yo ya no pude mantener la molestia de este día por todo lo que me ha pasado y solo.. ¡explote!

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