Capítulo treinta y nueve.

589 55 61
                                    


Finn;

Sentado en el sofá, muriéndome de aburrimiento. Sadie no ha salido de la habitación, de lo cuál no sé porqué no lo hace. Y mis padres se la pasan metidos en la casa de los abuelos.

Pasé ambas manos por mi cara frustrado. Me levanté dispuesto a ir a la habitación donde se encontraba Sadie, tal vez la convensa de ir algún lugar.

Antes de que llegara a las escaleras Nick venía bajando. Levantó sus cejas en modo de saludo.

—¿A dónde vas? —Pregunté, y él detuvo su caminar.

—A ver televisión. Oye, ¿qué pasa con Sadie? —Me encogí de hombros. —Lidia está con ella.

—Osea, ¿que mi novia te quitó a tú novia? —Rascó la parte trasera de su oreja, y asintió.

Con el ceño fruncido subí las escaleras de dos en dos. Cuando estuve frente a la puerta, ví a Lidia sentada abrazando a Sadie, quién lloraba en su hombro.

Lidia se apartó, y se puso de pie. Me sonrió, y frotó sus manos.

—Los dejo solos... —Se dirigió a la salida, y me apretó el hombro cuando pasó a un lado mío.

Me acerqué a ella, y tomé asiento donde se encontraba anteriormente Lidia. Estiré mi brazo, y traté de tocar su hombro, pero me esquivó.

—¿Estás bien? —Me miró con una ceja alzada. —Que idiota, es más que obvio que no lo estás.

Me miraba con cautela, como si se estuviera tomándose su tiempo.

—Ya. —Tomé su fría mano entre las mías. —Dime que ocurre.

Tomó aire, y lo expulsó por la boca. Llevé su mano a mi boca, y la soplé intentando que se calentara un poco.

—Creo... —Miró hacia otro lado, y alejó su mano dejándome confundido. —Creo que debemos hablar con los Duffer.

Mi entrecejo se frunció que temí que me aparecieran arrugas, eso no me haría ver lindo.

—¿Qué estás...?

Con sus manos se impulsó hacia atrás tomando distancia. No entendía que ocurría, y eso me estaba comenzando a preocupar. Demasiado.

No me gustaba para nada verla de esta forma. No era normal verla con los ojos hinchados y rojos, sus hermosos ojos azules tristes, y su semblante serio y derrotado. Se veía... Rota.

—Esto tiene que terminar ya. Tenemos que romper el contrato de una vez por todas.

Y el aire abandonó mi cuerpo. Juro por Dios que mi corazón dejó de latir.

Si eso pasaba, la magia se acabaría. Ya no tendría pretexto para besar sus adictivos labios rosados. Ya no podría abrazarla, y refugiarme en sus cálidos brazos. Ya no podría fingir que lo nuestro era real. Ya no podría fingir que ella sí me amaba.

No, no, no. Me negaba aceptarlo.

¿Por qué hacía esto? ¿Por qué ahora que me estaba acostumbrando a ella? A su voz, a sus labios, a sus manos, a sus pecas, a TODO DE ELLA.

¿Por qué ahora y no antes? ¿Por qué no lo hizo desde un principio? ¿Por qué no lo hizo cuando yo no tenía sentimientos por ella?

¿Por qué carajos firmé ese maldito contrato?

Llevé mis manos a la cara, y las froté frustado. Sentía el inmenso nudo calar en mi garganta, sentía mis manos temblar, sentía mis ojos llenarse de agua, sentía mi corazón estrujarse.

—¿Qué? —Logré decir con dificultad después de pasar saliva dos veces. —¿Por qué?

—¿Es que acaso no lo ves? —Preguntó de una manera brusca. —Lo que hacemos no está bien. Estamos engañando a nuestros fans, a nuestros amigos, a nuestra familia. Y a nosotros mismos.

Me puse de pie, y pasé mis manos por mi cabello con frustación.

Estaba seguro de algo, y es de que ella estaba siendo demasiado egoísta.

—¿Lo estás haciendo por ti, verdad? —Solté a la defensiva. Ella abrió la boca por la sopresa, pero de ella no salió nada. —Si, claro... Como no.

—¿Qué quieres decir con eso?

—¿Por qué ahora, eh? Estaba todo bien, no entiendo. —Halé mi cabello. Estaba perdiendo los atributos, era algo rídiculo.

—¿No lo entiendes de verdad? —Soltó una risa sin gracia alguna, y asintió. —Nos estamos haciendo daño, ¿a quién queremos engañar? No mientas y acepta que lo único por lo que aceptaste firmar ese maldito contrato fue porque te sentía solo. —Detuve mi caminar, y la observé fijamente. —Te sentías tan solo, y miserable que usaste el contrato como pretexto para tener a alguien con quién sentirte bien. Y no hace falta que lo niegues, porque yo también lo hice.

—Entonces no entiendo cuál es el problema...

—¡Que me enamoré! —Levantó la voz. Sus ojos se llenaron de agua, y su cara se tornó roja de enojo o quizá frustración. No lo sé. —¡Ese es el jodido problema!

No fuí capaz de hablar esta vez. Esperaba que en cualquier momento dijera que era una broma, pero algo me decía que no era así.

—¡Soy tan estúpida! —Ésta vez se puso ella de pie, y me enfrentó quedando a menos de dos metros de distancia. —¿Quién se enamora de un maldito contrato? Exacto. Solo alguien que se siente demasiado miserable e insignificante.

No no lo puse evitar, y una lágrima bajó por mi mejilla.

—¡Todo esto es una mierda! —Explotó. —¡Me enamoré de ti, y eso me hace daño! ¿Qué no lo ves? Cuando te ví ahí, viendo a Gabriela entendí lo cuan jodida estaba.

—¿Qué tiene que ver ella en todo esto?

—¡Todo! Tiene que ver absolutamente todo. —Limpió con furia sus lágrimas dando varios pasos al frente. Cada vez estaba más cerca. —Tus malditos ojos brillaban de fasinación solo de verla ahí. ¡Tú la quieres a ella, y no lo puedes negar!

Fruncí el entrecejo, y solté una carcajada sin gracia. La garganta me molestaba por el gran nudo que había en ella.

—¿Me estás tomando el pelo, no? —Levantó sus pelirrojas cejas. —Joder... Nosé si recuerdas, pero aquí el primero que se jodió fui yo. ¿Acaso no lo recuerdas?

Su expresión cambió drasticamente. Claro. Como siempre pensando solo en ella.

—¿No recuerdas aquella vez que fuí a tú casa dispuesto a decirte lo que sentía, y te estabas besando con Jack? ¿¡No lo recuerdas de verdad?! —Reí sin gracia. Porque la situación no tenía nada de gracia. —¿No recuerdas lo mal que me puse al saber que tú no sentías lo mismo? ¡No me estés jodiendo, Sadie!

Limpié mis mejillas que se encontraban mojadas debido a las lágrimas que no pude evitar.

—Por una vez en tú vida deja de pensar solo en ti, y dale un vistazo a tú alredor. —Caminé a la salida, pero antes de salir completé: —Te darás cuenta de que no eres la única que está jodida.







¿Qué les pareció? ¿Bien? ¿Mal?

Dejen sus teorías locas aquí:

Las tqm❤

Love By conтracт - FADIE.  (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora