Capítulo cuarenta.

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Finn;

Miraba mi alrededor con tristeza. Faltaba alrededor de dos meses para que el contrato terminara, y rumores ya estaban diciendo que Sadie y yo habíamos terminado.

He estado recibiendo llamadas por parte de Matt y Ross, pero no he atendido ninguna. De hecho, no he atendido la llamada de nadie. Me ha llamado también Noah, Jack, Millie, pero no tengo ganas de hablar con alguien. Así que simplemente no lo hago.

Por supuesto que no me estoy haciendo la víctima. Se que ambos estamos más que jodidos, pero ahora mismo no me encuentro bien del todo. Es decir, no hablaré con nadie hasta que lo decida.

Ahora mismo odiaba el haber llevado a Sadie a todos mis lugares especiales y favoritos. No me desagrada la idea de haberlos compartido con ella, si no más bien, odio el hecho de que estén llenos de recuerdos.

Antes creía que era estúpido lo que mi abuela decí: “Jamás compartas tú lugar especial con alguien pasajero. Porque los lugares tienen memoria” Claro que ahora todo tiene sentido.

No hay ningún solo lugar que no me recuerde a ella. A su estúpida y perfecta sonrisa, al rubor natural de sus mejillas, a las adorables pecas que adornaban su cara, hombros, brazos...

Todo en ella era perfecto. Al menos para mí, claro está.

Tomé una pequeña piedra y la arrojé lejos. Suspiré, y me puse de pie para largarme del lugar.

Horas más tarde me encontraba refugiado en mí habitación. Mi madre sabía que algo iba mal, pero no ha intervenido. Y realmente lo agradezco.

Una notificación llamó mi atención. 16. GabrielaEs verdad. En unos días cumplirá dieciseis.

Le escribí una rápida respuesta, que practicamente decía “No iré, gracias”  Y apagué el celular arrojándolo al suelo. Éste comenzó a timbrar y adiviné de quién se trataba.

Con mucha pereza me levanté, y contesté.

—¿Por qué no vendrás? —Podría jurar que en estos momentos estaba haciendo un puchero. —Sabes lo importante que eres, y te necesito en mi fiesta.

—¿Ah, si? ¿Y para qué? —Traté de no sonar brusco, sin embargo, fallé.

—Porque eres... Un buen amigo. —Solté una carcajada.

—Si, claro. Seguro.

—Estoy hablando de verdad, Finn...

Comencé a caminar de un lado a otro en mi habitación, y levantaba algunas cosas para ponerlas en su lugar.

—¿Entonces... vendrás?

—No lo sé, Gabriela... —Escuché como se quejó, y no pude evitar reír. —Te prometo que si me decido te avisaré, ¿está bien?

—Bien... —Suspiró dramaticamente. —¡Oh! ¿Recuerdas a Alex? Bueno, ese chico con el que salíamos cuando eramos novios. ¿Te acuerdas?  —No esperó una respuesta de mi parte. —Bueno, a él también lo invité. Quiere conocer chicas, ya sabes... Puedes llevar a amigas tuyas para que se conozcan.

—Mis amigas se dan a respetar. Y tienen amor propio, así que no creo que les agrade la idea.

Escuché como se quejó, y soltó una risa. Seguro que estaba tomada. Era tan normal verla tomar desde las siete de la mañana, incluso ya hasta lo podía controlar un poco.

—Eso me dolió un poco.

—Esa era la idea... —Murmuré.

—¡Oh! Puedes llevar a tu pelirroja y perfecta novia también.

Love By conтracт - FADIE.  (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora