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Dahyun POV
— ¡No puedo creer que me haya dejado en visto esta mujer!— hice berrinche con un formado puchero en mis labios y dando patadas al colchón donde me encontraba recostada hablando tranquilamente y usando los filtros de Snapchat.
Por un momento pensé que Momo me iría a reclamar sobre la mentira hecha por mí hacía la grandulona, ya era mucho tiempo siendo acosada por ella, era hora de ponerle un alto
Hoy milagrosamente no había clases, justo en mi cumpleaños nada era más mejor que estar en mi cuarto comiendo pizza y helado juntos, era una magnífica combinación.
Mamá no se encontraba en casa, así podía ser más libre poner mi música favorita por youtube en ni laptop ni loca me movería de este lugar.
Escuché el timbre sonar, era muy despistada por eso se me hizo raro, peine mi cabello frotándolo y bajé las escaleras rápidamente era mejor atender
— ¿Quién es capaz de interrumpir mi honr...— mi boca calló al ver a mi unnie fuera de mi puerta.
— ¿Interrumpo algo?— oh no, esa maldita sonrisa que me mantiene hechizada lo peor creo que es la primera vez que puedo verla claramente y sin interrupciones de personas pasando frente mío.
— ¿Momo unnie? ya es de noche ¿qué haces aquí?— di unos pasos a la derecha invitándola a pasar lo cual hizo enseguida.
— Me tardé dos horas en escoger algo simple y treinta minutos en convencer a Tzuyu que me diese tu dirección se negaba porque pensaba que te mataría— hizo un gesto graciosa y confundida
— Me gritó y pidió piedad por ti, aún no logro comprender que fue eso ¿tú sabes por qué reaccionó así?— alzó una ceja
— ¿Qué? no... ya sabes que está algo mal de la cabeza— miré hacia abajo, no le diría la verdad a pesar de que Tzuyu fuera no tan obvia.
— ¿Hay alguien más en tu casa?— preguntó observando los cuadros colgados en las paredes para luego dirigir su mirada a la mía quien observaba tanta belleza.
— Mamá es la única persona que vive junto conmigo regresará en dos días hasta la tarde del domingo por trabajo— torcí mis labios
— Ya veo— dijo viendo ropa mía en el sofá junto con un control de PlayStation
— Unnie, perdón por volver a preguntar pero ¿qué haces aquí? deberías estar durmiendo para que mañana vayas a trabajar...—
— No tengo trabajo mañana, Dahyun... vengo a darte tu regalo— se acercó un poco a mi cuerpo lo que causó a mi piel estremecer y a mis mejillas enrojecer, me intimidaba mucho su mirada era pesada.
— Unnie...— de nuevo bajé la mirada, logrando ver de reojo una gran sonrisa plasmada en su rostro llena de triunfo.
Di unos seis pasos atrás, chocando con la puerta en lo que ella me acorralaba con fuerza escuché un ¡click! de ella.
Colocó el seguro.
Mi corazón latía cada vez más y más, sentía que saldría en uno u otro momento de estos, su respiración pegaba en mi rostro.
Tomó mi cara entre las palmas de sus manos haciendo juntar nuestras frentes.
— Momo...
— Dahyun...— cortó la distancia entre nosotras.
Sus labios, oh joder eran tan ligeros, suaves y delgados desde hace tiempo quería probarlos, nunca pensé que serían una delicia.
En ningún momento hizo movimientos bruscos como yo pensaba por la anterior acción en cambio eran lentos y satisfactorios, colgué mis manos en sus hombros enrollando su cuello para sentir más de ella.
Pequeños besos sobre mis labios viniendo de ella era algo único, me hacía verlo tan tierna pero es seguro no duró más de 45 segundos rápidos.
— Feliz cumpleaños, Dahyun— susurró con una gran sonrisa.
Sonreí igual, sin duda el mejor día.
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