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— Así que ¿has inventado que soy tu novia a una tipa que te ha estado acosando desde el inicio del semestre?— frunce el ceño por la imagen en su mente, esa tal Irene se veía buena persona pero en realidad era nada más que una...
— S-sí lo siento Momo, no tuve otra idea, creí que así me la quitaría de encima pero ahora está más que peor— el color carmesí leve va tornando sus mejillas, ya que se sentía tan avergonzada por lo cometido.
— No me molesta la idea, me molesta que siga frustrándote— hace una mueca de negatividad, haciendo reír por los adentros a la menor.
— Yo, lo arreglaré algo o alguien tiene que haber para que deje de hacerlo— siguió comiendo del helado comprado por parte del mayor, ambos tenían del mismo sabor vainilla, pues era el más delicioso según Dahyun.
— Sí, ese alguien soy yo, le pondré un alto a esa hija de puta, le daré a saber que no tiene que meterse con lo que no es suyo— eso último fue por accidente.
Las mejillas de la menor se encendieron por completo aún con el helado en su lengua, comenzó a sentir sudor frío caer desde su cabeza hasta la espalda (disimuladamente), empeoró al sentir una mano cálida acariciar su pierna sobre su pantalón rasgado.
— Momo, creo que, creo que deberíamos irnos ya, parece que va a llover, el cielo se está nublando—
Momo rió ante el nerviosismo de la otra invadiéndola de ternura, asintió y se levantó de la banca donde se encontraban sentados y disfrutando del postre, ya se encaminaban a la casa de la menor pues Momo quería llevarla.
— Dahyun—
— ¿Sí, Unnie? —
— ¿Te gusta alguien?—
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