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Pov Dahyun
— ¿Q- qué?— maldita boca tenías que tartamudear ahora.
— Vamos, Dahyun bien escuchaste, podríamos tener otra cosa en común a parte de nuestro helado favorito.
Respiré hondo, sé que esto tendrá consecuencias, recibiré tantas críticas...pero de envidia, toda chica quería con la más seria y cabrona de la institución, sorry chiks esta nena es y será mía.
Sonreí por seguido
— Sí, me gusta alguien sólo que no sé si esa persona sienta lo mismo que yo, aunque sé que voy muy apresurada juro que esto nunca me había pasado...
No mentía, si llegaban rara vez chicas a gustarme que no me interesaban más allá, pero la persona que se encontraba frente mío era totalmente diferente, con Momo sentía tantas cosas acelerar mi cuerpo, una corriente de electricidad recorrer hasta mi espalda, algo sin igual.
— Vaya ¿se puede saber cómo se llama esa persona? porque ¿cómo es que no se fijaría en ti al momento de verte? por favor, eres toda una cosa hermosa y apachurrable— tomó mis mejillas e hizo un leve puchero, tomándome como a un bebé.
No pude evitar reír ante esa acción, genial ahora no puedo ver.
Abrí los ojos de impacto, unos cálidos labios rosados estaban estrechando los míos, el ritmo que llevaba era suave tan delicado como si fuese un cristal con miedo a romper, nuestras lenguas comenzaban a tener contacto, tan húmeda.
Sus manos seguían atrayendo más mi rostro al suyo, necesitando cada vez más, abrió su boca para así sujetar mi labio inferior entre sus dientes mordiendo levemente.
Cortamos el beso a necesidad de inhalar, ví como sus labios se curvaban al lamer mi labio el cuál había sido lastimado, eso no me la esperaba.
— Dahyun, me gustas también— juntó su frente con la mía.
¿Cómo lo supo?
— Unnie...
— Mejor cállate, y vámonos de este lugar, ya se está llenando de personas las cuales odio tanto—
— No las conoces Momo— reí apresurada hasta llegar donde ella.
— Igual, odio a todo mundo menos a ti, mocosa—
— ¡Ya! unnie, que grosera eres— hice un puchero, recibiendo un besito de su parte, provocó sonrojarme.
— Dahyun...
— ¿Qué pasa?—
— ¿Podemos hacer realidad tu mentira?—
Me morí internamente.
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