𝘴𝘯𝘢𝘱𝘤𝘩𝘢𝘵 ✫ Dahmo

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Dahyun se encontraba viendo una película por televisión y comiendo palomitas junto a Tzuyu quien anteriormente había llegado, fueron hechas por Mina quien estuvo asegurándose de haberles dejado la suficiente comida ya que no dejaría que las dos menores se acercasen a la cocina e iniciar un incendio mientras no estaban.

— Tzu ¿ya pronto llegará Sana unnie?— preguntó llevándose un puño de palomitas de mantequilla a su boca dejando salir unas cuantas al hablar.

— ¡Síp y dijo que me traería un póster de Blackpink!— respondió dejando de ponerle atención a la película animada que estaba reproduciéndose.

La mayor (de edad) murmuró algo que ella de sonrisa cuadrada no pudo formular, frunció su ceño encogiéndose en su asiento se cruzó de brazos y abulto un labio sobre otro formando un puchero.

— Te envidio, unnie nunca me ha traído ese tipo de cosas— .

— Olvida a esa enana, esta es noche de chicas lindas geniales y tranquila, Shiba dijo que te traería uno a ti también, ahora disfruta de mi compañía mocosa que si no, no te doy el póster de Jennie— sujetó los cachetes de la otra para darle un beso en la nariz haciendo desaparecer el enojo de Dahyun.

— Mina unnie nos dejó comida preparada, vamos que tengo hambre~—

— ¡Woo!— Dahyun abrió sus ojos al destapar su torso y sobarse por sentir su estómago gruñir escuchando una carcajada de su amiga.

— Espero que Mina unnie se la haya rifado...— levantándose de su asiento se dirigió al comedor donde se suponía que su comida estuviese ahí.

— ¿Eso es verdura?— se tiró al piso y como una niña pequeña comenzó a rodar por el piso sollozando.

Por el otro lado se encontraban Chae, Mina y Nayeon hablando seriamente y quedando de acuerdo a lo que harían al salir e ir por Momo, pues ya estaban fuera de un bar dentro de un carro aparcado en el estacionamiento del lugar con las ventanas bajas y unos lentes puestos de color negro.

— Bien ¿ahora qué?— preguntó Nayeon.

— No lo sé, en primera ¿por qué estamos aquí?— dejó de observar a las personas que cruzaban las calles y volteó hacía Mina.

— Momo le está siendo infiel a Dahyun...— murmuró seria con la mirada fija.

— ¡¿Qué Momo hizo qué?!— la pelinegra exaltó a la conductora, haciéndole pitar el automóvil.

— ¡No grites, babosa!— .

— ¡Mina, Chae no es hora de pelear!— pataleó ambos asientos e hizo un puchero pues siempre tenía que estar presente en una pelea de la pareja aún el caso sea lo más mínimo.

— Perdón, es que...¡Ya, ya! cállense, no hablen— los chicas se habían encogido en sus respectivos lugares.

— ¡Shh!— la mayor llevó su dedo índice hasta chocar con sus labios y enseñando sus dientes.

— ¿Esa es...Momo...con, un hombre? vaya que plano— se volvió a sentar adecuadamente pero sintió algo golpear contra su regazo.— Oh, Mina aquí no, esta Nayeon—

— ¿Q— Qué?— Nayeon pudo ver como el trasero de Mina estaba sobre las piernas de Chae.

— Ya quisieras, deja ese tema y ponte atenta allá afuera, pervertida— .

El trío estuvo al pendiente de todo, de como Momo salía tambaleándose de la cantina y de como un chico de alta estatura, delgado en todos los aspectos sujetaba de ella llevándola hasta su auto.

— Bien...— suspiró frotándose la cien desesperadamente.— Tendré que seguirlos, ¡Y ya dejen de sacarse los zapatos, anda Nayeon ve por el de Chaeyoung!—

— Per..— .

— Nada, no tenías porqué lanzarlo fuera de aquí— .

— ¡Aish!— gruñó abriendo la puerta para salir corriendo y pedir disculpas a la chica quien le había caído por accidente.

— Infantiles— .

— ¡No lo somos!— . gritaron al unísono.

— No cenaran ésta noche si no se quedan calladas hasta que lleguemos— .