La lujuria de la reina

Capítulo 7

Ya han pasado semanas desde que Vladimir se fue ha París y Luciano a New York, al final ni Marcus ni Adam se decidieron por una profesión así que tuve que intervenir, ahora Marcus está entrenando a los nuevos reclutas  mientras que Adam está con los más pequeños.

- Zachary, Nicolai, Maximiliam, ¿qué hacen espiando a la pequeña Anastasia?- mis tres demonios favoritos.

- Mi reina, sólo estábamos decidiendo quién de nosotros tres sería el primero en hablarle, a demás de que pequeña no es, es más alta que nosotros tres- Zachary hablo por los tres.

- Saben que el crecimiento de los licántropos es más acelerado que el de los vampiros pero creó  que podría facilitarles entablar una conversación, pero antes déjenme hablar con el padre de Anastasia.

Todos asintieron emocionados. Iván estaba leyendo un cuento a la pequeña Anastasia, que reposaba en sus piernas viendo los dibujos que habían en este.

- Iván, - llamé su atención- ¿podemos hablar en privado?

- Mi reina, por supuesto- se levantó con su hija en brazos y le dijo que fuera a guardar el libro que estaban leyendo en su habitación.

- Seré breve,- hable despacio y con tranquilidad- el alfa que dio la orden y los cazadores que la efectuaron están en los calabozos.

Su rostro se endureció en un par de segundos después de haber comprendido el significado de mis palabras.

- Gracias mi reina.

- Mi palabra es ley, te dije que te ayudaría a vengar a tu amada a cambio de tu lealtad, ya vez que he cumplido mi palabra y espero que cumplas la tuya.- no deje que hablara- Me llevaré a Anastasia de paseo toda la tarde y llevaré a Zachary, Nicolai y Maximiliam conmigo,- le informé.- haz lo que creas conveniente con ellos, pero cuando termines le dices a James que reabastezca el banco de sangre.

- Si mi reina, mi lobo Joseph y yo le damos nuestro eterno agradecimiento y nuestra lealtad siempre estará con usted,- he hizo una reverencia colocando una rodilla contra el césped y posando la mano en la rodilla elevada y bajando la cabeza en señal de sumisión y respeto.

- Levántate, y haz lo que te he dicho.

Me fui a paso calmado al lugar donde estaban los tres demonios esperándome, los tres me veían expectantes.

- Ya arreglé todo, iremos de paseo por la capital y sus alrededores así que lleven todo lo que necesiten y tomen su dosis de sangre diaria y cuando terminen les estaré esperando en la entrada principal.

- Si, mi reina- hicieron una leve reverencia y se fueron.

Es hora de ir a la juguetería.

Mientras me dirigía al garage me encontré con Gael por "casualidad", es muy divertida su forma de cortejarme.

- Agatha, ¿saldrás de la mansión?- intentó sonar desinteresado.

- No se pregunta lo que se ve- le respondí con simpleza.- ¿Quierés ir?

- Me encantaría- respondió con emoción.

- Entonces escoge un vehículo.- le señale la gran galería de autos que estaba frente a nosotros.- Pero que sea para más de dos pasajeros.

Él solo asintió con una gran sonrisa.

- Ese que está allá me gusta- señaló un Range Rover blanco.

- Está bien, - tome las llaves de su lugar y me dirigí al carro.- vamos.

Gael se subió de copitolo y arranqué a la entrada,  donde nos estaban esperando mis tres demonios y  la pequeña Anastasia junto a su padre.