𑁍 SESSHOMARU 𑁍

-🖤- La aldea de los Ogros

 Se encontraban descansando después de la gran batalla con Suigetsu. Kagome se encontraba tratando las heridas en el cuerpo de Kiyoshi.

Cerca de un pequeño arrollo en la compañía de los demás y de un nuevo miembro. A-un.

–Dime, ¿te encuentras mejor? – preguntó Kagome terminado de inmovilizar el brazo fracturado de Kiyoshi.

–Mucho mejor, gracias.

–Entonces… ese sujeto-

–Efectivamente uno de los agresores de mi aldea, por supuesto, estaba solo– respondió en su lugar Kiyoshi.

–Pero él ya está muerto, ahora ¿Cómo encontraremos el paradero del que tiene la perla?

–Más Importante que eso… ¿Qué hace la mascota de Sesshomaru aquí? – interrumpió Inuyasha.

Todos los mencionados voltearon a ver el dragón de dos cabezas.

– ¿Qué hace aquí… A-un? – también preguntó Kagome percatándose de lo que había dicho su pareja.

–Apareció en medio de mi lucha con Suigetsu, me ayudo a escapar de un fuerte ataque. Es seguro que sin su ayuda de verdad hubiera muerto– respondió a la pregunta Kiyoshi.

– ¿Dices que te ayudó? Entonces Sesshomaru tuvo que estar cerca ¿no? De cualquier forma, no hay manera de que A-un se moviera voluntariamente– comentó Kagome.

–Oh, sí. Estoy segura de que observó muy bien la pelea desde donde estaba.

–¿Y bien? ¿Cuándo pretende irse esa lagartija voladora?– los presentes miraron al demonio perro.

–Inuyasha…

–Mmm…– Kiyoshi pareció pensarlo–, Creo que lo tendremos por un tiempo. Le pedí que volviera con su dueño, hice todo lo posible para que me entendiera. Ya se irá cuando él quiera.

–Ese sujeto… es tu hermano ¿no es así? – Fuhen, quien se había mantenido callada, habló.

–Si te refieres al dueño de A-un, si. Sesshomaru es el hermano mayor de Inuyasha– el mencionado apartó el rostro con sus brazos cruzados.

Kiyoshi miró al medio demonio perro.

–Es ahora que lo noto. Comparten cierta similitud en sus origines, pude sentir su miasma en aquel entonces en que nos encontramos y después de que me salvara, supongo que ahora viéndolos de cerca…– Guardo silencio–, ¡No te pareces nada a tu hermano!

–No me dices nada nuevo pero como lo dices, sin duda me dan ganas de matarte– respondió el semi-demonio.

–Tengo curiosidad… ¿Qué tanto es la diferencia?

– ¡TÙ! ¿Cuándo pretendes largarte de aquí?

–Vamos Inuyasha, no pelees.

– ¿Cuál es el problema?– La niña le miró–, Si tu estas aquí ¿Por qué yo no puedo?

– ¿Qué es lo que insinúas, maldita mocosa?

–Ya sabía que eras un poco bruto, pero no a tal extremo de tener que explicarte lo obvio– eso basto para que ambos comenzaran a pelear alejándose de las chicas en el proceso.

–Yo diría que se llevan bien– comentó Kiyoshi volteando un poco para acariciar unos de los rostros del dragón.

<<No me lo imagino, pero es seguro>> pensó Kagome sonriendo forzado.

–Por cierto, con respecto a nuestra búsqueda…– se detuvo al ver lo que hacia Kiyoshi, a sus ojos se llevaba bien con el demonio de dos cabezas–, ¿te agrada?