¡Maldita sea mi suerte!

Capítulo 4

El día había transcurrido y Gulf llegó agotado a su piso. Bright había comprado algo para cenar. Estaban los dos cenando y hablando de cómo había sido el día de ambos. Gulf seguía sin entender el por qué le tocó ser "niñero" del hijo del señor Metawin. Tenía que concienciarse y aceptarlo, no le quedaba de otra.

-Y seguro que es el típico niño de papá el tal Win...

-¿A qué te refieres Bright?

-Ya sabes, acostumbrado a tenerlo todo, te tratará como a su sirviente.

-Lo poco que he hablado hoy con él, parecía una persona agradable. Claro que se ha quedado igual de confundido que yo. A ver mañana que me encuentro.

-Sí, a ver cuantos pañales te toca que cambiar-Se rió Bright

-Bastardo.

A la mañana siguiente Gulf llegó a la academia, el señor Metawin había dejado indicaciones claras sobre lo que tenía que hacer. Debía revisar todas las máquinas de los 4 gimnasios que había.-Uhh que divertido- Pensó un aburrido Gulf. Buscó a Win pero no había señales de él por ninguna parte. Tampoco se extrañó demasiado. Estaba con una de las máquinas cuando fue llamado por el señor Metawin.

Gulf entró al despacho y se encontró con él sentado en su butacón.

-¿Quería verme señor?

-Sí Gulf, pase. ¿Que tal le está yendo hoy con mi hijo?

-¿Su hijo?

-Sí, con Win. Sé que a veces puede ser un poco charlatán, e incluso payaso. Pero he de decirle que es un chico dedicado, aunque para eso le tiene que interesar lo que esté haciendo, y éste no es el caso.

-Pero señor, su hijo...

-Sí, ya sé que no es lo que esperabas. Creías que estarías con los grandes entrenadores aprendiendo técnicas nuevas e innovadoras, pero por el contrario te tocó ser niñero de mi hijo. Lo siento, pero tus profesores me hablaron muy bien de ti, de tu dedicación...

-Pero señor, su hijo no vino hoy.

-¿¿Qué??

-Sí, eso es lo que trataba de decirle.

-No puede ser cierto, ¿qué falta de compromiso es esta? ¿y usted no me avisa? 

-Lo siento señor, pensé que quizás estaba enfermo.

-Pues no piense y actúe, quiero que lo traiga de vuelta. Vaya búsquelo y no vuelva sin él. ¡Vamos!

Gulf salió, estaba confundido y al mismo tiempo molesto. No soportaba la idea de que ese chico fuese a arruinar esta gran oportunidad. No sabía que hacer, se sentía impotente. Pero esa era ahora su responsabilidad y tenía que hacer todo lo necesario para dar con él. 

Estuvo hablando con varios trabajadores, nadie sabía nada. La chica de la recepción le dio los datos de uno de sus amigos, Kao. Cómo Win no contestaba sus llamadas decidió llamar a este a ver si podía decirle algo.

-¿Hola?¿Kao?

-¿Sí? ¿Quién es?-Dijo Kao con un gran ruido de fondo. 

-Hola soy Gulf, un trabajador de Metawin, quería saber si sabes dónde puedo encontrar a Win?

-¿Cómo? No oigo nada, seas quien seas si quieres algo estamos en el KLC.-y colgó.

Gulf se quedó como un tonto con su teléfono pegado a la oreja. No se lo pensó dos veces, buscó donde quedaba ese lugar y se dispuso a ir. No tenía tiempo que perder, puesto que dependían muchas cosas de ese chico.