Bright se acercó lentamente hacia Win, no se sentía nada cómodo pero quería ayudar a Gulf. Cuando llegó se sentó en el suelo al lado del sofá dónde se encontraba Win. Win no estaba consciente. Bright comenzó a limpiar su rostro con una de las toallas. Conforme iba limpiando sentía una mezcla entre rabia y confusión. No le gustaba tener a este chico ahí. Mucho menos le gustaba saber que este iba a ser un dolor de cabeza para su amigo después de todo lo que este había luchado por entrar en la academia de sus sueños.
-Aw.. está frío...-Salió de la boca de Win.
-Cállate bastardo.
Win abrió los ojos al escuchar esa voz que no le era conocida. Cuando se encontró con el rostro de Bright a unos cuantos centímetros del suyo pegó un brinco levantándose rápidamente del sofá. Cuando se puso de pie notó que perdía el equilibrio y se desvanecía. Bright lo cogió a tiempo entre sus brazos y lo dejó recostado sobre el sofá de nuevo.
-Puf.. No agotes mi paciencia.
-¿Dónde estoy? ¿Quién eres tú? ¿Qué me estás haciendo? ¿Me has violado?
-Eres una verdadera molestia, deja de hablar y duérmete o muérete, lo que mejor te venga.
Win estaba a punto de contestar cuando Bright le tapó la boca con todas sus fuerzas, tan fuerte que a penas podía respirar. Win comenzó a ponerse rojo cuando detrás se escuchó:
-¡¡Bright!! ¿Que haces? Suéltalo.
Bright se separó de Win soltando la toalla de mala gana en el suelo, se puso en pie y se dispuso a irse a su habitación. No sin antes advertir:
-Como te sigas comportando como una maldita molestia con mi amigo te la verás conmigo.- Se dio media vuelta y se encerró en su habitación.
Gulf se quedó cuidando de Win, ya que ahora era su responsabilidad. Por otro lado Bright se encontraba echado en su cama. No podía dormir. Sentir la presencia de ese chico allí lo tenía inquieto. Mientras lavaba su cara notó que era bastante lindo. Incluso le hizo gracia su reacción cuando se dio cuenta de dónde se encontraba. Pero al mismo tiempo le tenía coraje, ese idiota iba a hacerle la vida de cuadros a Gulf y eso le molestaba.
Eran las 4 de la mañana y Bright seguía sin poder dormir. Fue hacia la cocina a por un vaso de leche a ver si eso lo relajaba. No quiso encender ninguna luz para no despertar a la "molestia". Cuando abrió la puerta de la nevera, la luz de la misma hizo que se encontrara con una sombra a su lado. Bright pegó un bote tirando al suelo la botella de leche.
-Ahhhhhhhhh!!-Se escuchó.
Bright encendió la luz y se encontró con Win. Este tenía la cara blanca y los ojos desencajados. Se había llevado un terrible susto al ver la nevera abrirse en la oscuridad.
-Pero ¿Qué demonios haces aquí a oscuras?
-Es que tenía hambre.
-Y por eso no enc.. espera ¡Qué comes?
-Eh.. Ah! Esto, pues unas palmeritas de chocolate que encontré, están realmente deliciosas- Dijo Win con una enorme sonrisa metiéndose dos en su boca.
Bright lo miraba con odio, tenía los ojos tan abiertos que fácilmente se le podrían haber salido de sus órbitas.
-Pero ¿Cómo te atreves? Esas palmeritas son mías!! No tenías ningún derecho a comértelas.- Dijo un Bright furioso.
-Aw.. No te preocupes, aún queda una.
-¿¿UNA?? Pero si en el paquete había 20.
-Bueno lo que sea, ahí te la dejo por si la quieres, me vuelvo al sofá.-Dijo con un bostezo, se dio media vuelta y desapareció de su vista.
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¡Maldita sea mi suerte!
Fiksi PenggemarGulf y Bright son grandes amigos. Tras la muerte de la madre del segundo ellos se unen mucho más, tanto que se sienten como hermanos. Las vidas de estos dos transcurre con total normalidad hasta que Gulf entra en la Academia Metawin para realizar su...