5 horas antes.

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— ¿Estas bien?– Su dulce voz me despierta del trance.

Parpadeo un par de veces y como eso no parece ser suficiente para volver a la realidad, me froto los ojos con el dorso de mis manos.

Esta es la realidad, y es una mierda.

— Supongo.– Le contesto mientras miro el horizonte por la ventana, no tengo ganas de ver su rostro, no ahora.

— Frank,– Llama mi nombre desde el asiento del conductor.– Aún puedes volver.

¿Volver?

Volver sería ser un cobarde, volver significaba dejar a Gerard solo y por mucho que odiara la situación no lo haría.

— No digas tonterías.– De repente mis ojos se han llenado de lágrimas, siento náuseas y solo puedo pedirle a Gerard que detenga el auto para poder vomitar.

Nadie dijo que amarlo sería fácil, pero tampoco dijeron que sería tan difícil.

.

No dormí en toda la noche, me aterraba la idea de cerrar los ojos y despertar sin Gerard a mi lado, la ansiedad me carcomía por dentro y solo después de asegurarme que él estuviera durmiendo como un tronco salí del auto a fumarme un tabaco.

¿Por qué el amor es tan desastroso?

The Journey | FrerardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora