Marry me

¿Y nosotros para cuándo?

El ambiente está cargado de cierta emoción, su rostro gira discretamente hacia los lados observando a los invitados, puede adivinar un poco de fastidio en algunos rostros mientras que en otros se ve la genuina emoción de presenciar aquel momento de la feliz pareja que permanece frente al altar con el párroco oficiando la tradicional ceremonia.

No puede evitar dar un pequeño suspiro de escondida emoción y le dedica una mirada enamorada a su apuesto acompañante sentado a su lado usando ese elegante traje en tono oscuro con su camisa blanca portando una expresión seria casi aburrida con su ceño fruncido.

—Es algo emocionante, ¿no? — Murmura la joven que porta un sencillo vestido en tonalidad beige con un escote lo bastante discreto y mostrando solo la piel necesaria mostrando su elegante porte con su sencillo peinado que solo eleva su oscuro cabello recogido en un pequeño moño.

—Sí, claro — responde con desanimo el muchacho conteniendo un bostezo — no entiendo como alguien se puede emocionar de permanecer una hora sentado presenciando todo este circo.

—¿Perdón? — La joven gira su rostro completamente hacia su acompañante.

—Sí, ¿para qué gastar tanto si dentro de un año o menos tal vez ya estén firmando el divorcio? — Externa su opinión encogiéndose de hombros.

—¿Qué que hay con el amor que se profesan? — Intenta refutar dejando que su lado romántico y emocional tome control de sí.

—Ay Lena, ¿no me digas que crees en todas esas boberías del “juntos hasta que la muerte nos separe”? — El joven vuelve su rostro hacia su novia — El amor es solo una bobería que han inventado para poder venderlo en mercadotecnia — añade.

—¿Tu no crees en el matrimonio? — Pregunta sorprendida Lena con un poco de dolor en su voz.

—Por supuesto que creo en el matrimonio, en el amor, en lo que no creo es en pararme frente un altar y hacer un circo como este, simplemente creo que no es necesario armar todo un show cuando sabes que quieres a esa persona — murmura bajando la voz para distraer la atención que están recibiendo.

—¡¿Perdón?! — Alza la voz desviando la atención de los protagonistas.

—Lena, baja la voz… — Pide su novio intentando sonreír de manera disimulada hacia los otros invitados que les dedican algunos “shhh”.

—Jack, es que no puedo creer que no tengamos la misma idea sobre el matrimonio — se exaspera Lena tratando de modular su tono molesto — pues yo espero que cuando nos casemos cambies de opinión al respecto porque creo que ya va siendo hora de que pongas un anillo aquí — señala su dedo anular.

—Lena este no es el tiempo ni el momento, por favor… — Intenta dialogar.

—Lo digo en serio Jack — alza la voz una vez más desviando la atención hacia ellos una vez que el silencio se apodera de la iglesia.

—Lena, ya te lo he dicho — responde entre dientes con una expresión incómoda sonriendo a los invitados que los observan de soslayo — No estoy listo para dar ese paso — vuelve su mirada hacia su novia.

—Llevamos más de dos años y medio de relación, nos conocemos lo bastante bien y creo que ha llegado el momento — responde con molestia — ¿qué es lo que te hace dudar de esto? ¿A caso no me amas? — Le duele hacer esa pregunta porque ha trabajado duro para que su relación funcione lo suyo.

—Lena, cariño — su tono condescendiente le molesta pues siempre que tocan el tema, Jack desvía la conversación a otro punto — claro que te amo, pero ya hemos tenido esta conversación antes y ambos acordamos esperar el momento adecuado — intenta razonar pues ya con esta es la enésima vez que vuelve a hablar sobre eso — porque todavía hay muchas cosas que tenemos que hacer antes de asentarnos como… matrimonio — la sola pronunciación de la palabra provoca escalofríos en el joven, es evidente por su desagrado al mencionarla — ¿Por qué mejor no guardamos silencio y dejamos que ellos tengan su momento? — Intenta tomar su mano entre las suyas, pero la joven la aparta de manera brusca.

—Veo que solo estoy perdiendo el tiempo contigo — le dedica una fría mirada Luthor, de esas famosas que te hacen congelarte en tu lugar mientras Lena se levanta de la incómoda banca de madera — si no piensas colocar un anillo — levanta su mano moviendo su dedo anular izquierdo — creo que será mejor terminar — sentencia comenzando a caminar hacia la salida interrumpiendo nuevamente la ceremonia.

—Lena, espera… — Jack intenta tomar su brazo — Hablemos — pide murmurando entre dientes manteniendo la sonrisa incómoda en su rostro dirigida hacia todos los presente curiosos que los miran.

—He dicho — sentencia Lena caminando a paso apresurado hacia la salida pensando que Jack le sigue de cerca.

Una vez que se ha alejado de la entrada de la iglesia se vuelve solo para comprobar que Jack ha decidido quedarse en la ceremonia y no ir tras ella así que suelta un suspiro con pesadez pues es consciente de que ahora ya no tiene ni anillo y mucho menos novio; da un golpe al suelo como si fuera niña haciendo berrinche pues sabe que su sueño está más lejos y que debe buscar la manera de conseguir su tan ansiado trofeo pues ahora siente que va contra reloj para no quedarse como la “solterona” entre sus amigas, pues ahora compite contra Asami para ver quien se casa primero y ciertamente va perdiendo por mucho.

Hola, pensaba no volver a publicar por estos lares, pero creo que solo lo hará con historias de mi propia creación y las adaptaciones las podrán encontrar en Archive Of Our Own y pues bueno, les traigo esta corta historia que espero sea de su agrado, está basada en la película Solteras y podría decirse que es una adaptación, pero quise hacer mi propia versión...