Soy yo, de nuevo... ¿Me aceptaría de regreso?

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Sin mucho tiempo para arreglarse porque su prioridad es regresar al curso, apenas ha tenido tiempo de combinar su ropa y su cabello está a penas recogido en una coleta alta, aunque algunos mechones se han escapado y a pesar de ser enemiga de lucir "fachosa" en público, la ruptura con Jack le ha dolido más de lo que quiere admitir, no porque amase profundamente al mentiroso e idiota muchacho sino porque le ha dejado por alguien más que parece ser mejor que ella en los aspectos que Jack busca en una esposa y eso es lo que más le hiere profundamente pues le deja con las incógnitas sobre qué podría estar mal con ella.

Con gesto desesperado, aunque más bien derrotado como el de un perrito apaleado y mordiendo su labio inferior y su orgullo, se aproxima a la misma puerta por la que ha salido el día anterior encontrándola entreabierta, Lena se asoma por el espacio que deja entre ver hacia el interior de la habitación escuchando las voces de Alexandra y sus por ahora ex-compañeras, las escucha quejarse.

—Por ahora, lo que haremos será deshacernos de estas prendas — les indica Alexandra con un poco de severidad en su voz.

—Pero es de diseñador… — Se queja la voz de quien identifica como Imra.

—Es un traje que dice “no tengo vida social, soy aburrida y como atún todos los días” — señala Alexandra sin ninguna pisca de simpatía indicando el atuendo de la chica que está al frente de la clase consiguiendo un par de carcajadas burlescas que se intentan disimular — necesitan usar ropa femenina y casual, discreta y no llamativa… Están buscando pareja, no trabajo — Alexandra camina paseándose frente a la clase — usen faldas y vestidos no muy holgados pero tampoco tan ajustados porque no queremos resaltar defectos… — Les dedica una mirada inquisitiva señalando hacia sus alumnas mientras Lena toma nota mental escuchando tras la puerta — colores simples y sin estampados, recuerden que menos, es más — recalca la última frase con tal firmeza mientras mira a las chicas tomar nota hasta que dirige su atención hacia la puerta y hace sobresaltar a Lena cuando la evidencía — llevas diez minutos ahí parada, ¿Qué quieres? ¿qué quieres? — Repite la pregunta alzando una de sus delineadas cejas mirándola de manera tan penetrante que la joven de mirada verde siente que le atraviesa el cuerpo consiguiendo que todas se giren hacia ella.

—Soy Lena… Estuve la clase pasada… — Titubea un poco por la fría mirada azulina que le mira con cierto recelo y escrutinio como si tratase de recordarla, no se había sentido tan nerviosa como en ese momento excepto cuando estaba en la universidad y debía preparar sus debates en la clase de la profesora Grant porque aquella profesora podía desarmar hasta el filósofo mejor preparado y más sabio, Alexandra le recuerda mucho a ella, quizá hasta son parientes lejanas — ¿Dijiste que mi vida era miserable? — Comenta tratando de ver si con eso le recuerda.

—Ah, sí, claro… — Afirma como si con eso le recordase, para molestia de Lena.

—Cambié de opinión… — Admite Lena mordiendo su lengua, porque en su vida solo se ha disculpado y arrepentido de un par de cosas, aunque haya estado completamente equivocada, jamás había dado marcha atrás en nada y estar admitiendo aquello es ya un paso muy grande — Creo que tienes razón — añade entre dientes bufando y desviando su mirada mientras siente que el rubor se esparce en su rostro aunque la ira se apodera de su interior al ver de soslayo la sonrisa de satisfacción y victoria que Alexandra muestra en sus labios.

—Demasiado tarde, hazme el favor de salir por favor y cierra la puerta… — Responde un poco cruel Alexandra de manera incomprensiva pues no logra ver lo difícil que es para Lena y su orgullo estar humillándose de aquella manera y señala la salida con la misma sonrisa de satisfacción.

—Por favor… — Pide Lena desesperada, sus manos se vuelven puños intentando no juntarse a manera de súplica— No quiero morir soltera y sola acompañada de un gato — la rubia instructora puede ver un mar de emociones en sus ojos verdes y hasta parece que puede verlos cristalizarse percibiendo que si es necesario se pondrá de rodillas para pedirle que la acepte, las otras chicas se giran hacia el frente con gestos incómodos y un tanto compasivos porque también comparten la misma desesperación que Lena por encontrar una pareja.

—Bien, supongo que siempre tendremos que enfrentar algún… reto — Alexandra suaviza su fría expresión por un momento viendo a Lena asentir fervientemente y con un gesto de su mano le indica que entre volviendo a su anterior actitud a lo que la chica baja la cabeza con los hombros derrotados entrando lo más rápido que puede para tomar asiento tras la joven con un poco de sobrepeso que todavía lleva el collarín en su cuello mientras que Imra vuelve a su lugar  — ¿En qué me quedé?— Pregunta y la chica rubia que identificaQuinn levanta la mano.

—Busquen colores simples sin estampado, recuerden menos es más… — Quinn recita cada palabra en el orden dicho — Llevas diez minutos… — Se detiene — No, no, no — la rubia tacha lo último de sus notas con su llamativa pluma que tiene un pompón de adorno.

—Graben muy bien mis palabras: la mayoría de las personas se fijan solo en el físico, no lo pueden evitar… — Sentándose sobre el escritorio y cruzando una pierna sobre la otra, afirma Alexandra de manera firme mientras Lena toma nota de manera rápida — Es parte de su ADN… Así que, si quieren llamar su atención, TIENEN que mejorar su aspecto — señala como si le diera un poco de pena.

—Pero… ¿No deberíamos buscar a alguien que…mire más allá de nuestra apariencia física? — Con un poco de titubeo e insegura, pregunta Quinn gesticulando con la mano hacia lo que representa su cuerpo.

—No sé, TÚ dime — con gesto sarcástico y un tanto divertido, responde Alexandra cruzándose de brazos haciendo obvio que están en ese curso por una razón esperando la respuesta de sus alumnas — ¿Cuántas personas se han acercado a ti en plan romántico por tu GRAN corazón? — Le pregunta con toda la ironía impresa en su rostro consiguiendo que las chicas se pongan a pensar a lo cual Imra sonríe sarcástica ante el comentario mientras las demás colocan un gesto pensativo — Nos guste o no, ÉSTAS son las reglas del juego, aplíquenlas y podrán vivir en bata y pantuflas por el resto de sus días — afirma segura Alexandra consiguiendo la emoción de todas que comienzan a fantasear con el futuro, Lena solo sonríe irónica pensando que quizá Asami ha tenido razón y solo espera que la humillación por la que ha tenido que pasar dé frutos y los resultados que espera, sean positivos para ella tal como asevera Alexandra.

Seis meses, en solo seis meses cumplirá su sueño de toda la vida: UNA BODA y UN ANILLO.

Sonríe satisfecha consigo misma pensando que solo tiene que seguir los consejos de Alexandra y estará a solo cinco meses y veintinueve días de lograrlo todo, TODO.

Pero, ¿Quién cuenta el tiempo? Lena, por supuesto que no.















Un Luthor jamás se disculpa...

Bueno creo que siempre hay una primera vez para todo, ¿no?

¿Cómo ven a nuestra querida Lena, creen que le irá bien con un poco de ayuda de Alex? Yo creo que lo hará bien, ¿les está agradando la historia?

Marry meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora