Marry me

Hay más peces en el mar...

La mañana sorprende a Lena acostada en su sillón, lugar donde se ha quedado dormida por lo que su cuello se siente adolorido debido a la postura torcida en que ha dormido durante toda la noche, aunque no recuerda en qué momento se ha quedado dormida; supone que el whisky por lo menos ha hecho su trabajo de anestesiarla un poco, talla sus ojos intentando desperezarse un poco antes de recobrar su orgullosa postura como mujer imponente de negocios.

Se sienta sobre el sillón una vez que ha despertado un poco más, pero sabe que necesita cafeína lo antes posible porque su cuerpo lo comienza a pedir a gritos por lo que se dirige a la cocina para comenzar a prepararlo; enciende la cafetera y espera a que el agua comience a entibiarse un poco para comenzar la faena de prepararlo y poder regresar al sillón.

Con taza en mano, se sienta dando un suspiro comenzando a beber el caliente líquido cuando la luz parpadeante de las notificaciones en la pantalla de su celular anuncia algunos mensajes así que se estira y lo toma para revisar los mensajes de sus amigas en su chat grupal y algunas de sus redes sociales.

"Hey, ¿Qué tal te fue?" Pregunta Michiru.

"Quizá fue una buena noche porque no te has reportado..." Bromea Sam.

"Espero que tu cita haya sido genial" alienta Asami.

La pelinegra lanza un gruñido frustrado y arroja el celular al sillón pensando en qué decirles, aunque tiene que admitir que le avergüenza un poco que la cita haya terminado de esa manera, el amor apesta, piensa y considera que la posibilidad de ser la tía rica, sexy y millonaria de la familia, no suena tan mal si su suerte con las citas sigue de esa manera.

"Todo estuvo bien hasta que llegamos a la parte del postre... Tiene novia" teclea con molestia y revisa la barra de notificaciones que le envían hacia una publicación que le cae como patada en el estómago, las fotos de Andrea Rojas como ensayo de su boda son lo que aparece al inicio de la red social; la enorme sonrisa que porta junto a su novio le produce náuseas por la envidia que le causa y la siguiente publicación no hace más que empeorar las cosa pues aparecen Siobhan y Jack posando para una foto publicada por un amigo en común que todavía no le ha bloqueado.

Lena gruñe dejándose caer en el respaldo del sillón porque sus planeas no están saliendo como quiere y eso le causa frustración pues ha estado acostumbrada a que sus planes siempre salen como quiere, lo único que le anima es la posibilidad de que le restan más días de la semana para conseguir otra cita antes de que llegue el día del curso.

Nada podría ser peor que esa cita, ¿no?

***

Bueno, pues se ha equivocado porque cuatro días más tarde y tres citas desastrosas más, ahora sí siente que su suerte en el amor es causada por una maldición y, de hecho, ha considerado acudir a hacerse una limpia de energías negativas para que su suerte prospere.

La primera cita con James Olsen, un chico de principio encantador y quien piensa que su sonrisa es irresistible, ha resultado ser un tacaño total a pesar de que presume que su sueldo le permite todos los lujos que quiere e intenta demostrarlo al llevarla a uno de los restaurantes de lujo, pero que al momento de pagar, ha simulado olvidar la billetera en su auto a lo cual Lena ha tenido que cubrir el gasto completo a pesar de que para ella es nada la cantidad total y cuestión que no le habría molestado si el maleducado muchacho no hubiese intentando propasarse con ella intentando acariciar su pierna bajo el mantel o tratando de que le invitase a su departamento para "tener una noche de diversión" insinuando que es una escandalosa durante la intimidad.

La segunda cita ha sido tan desastrosa que no quiere ni recordar el nombre de la chica, quien le ha llevado un ramo de flores cuya combinación solo ha visto en arreglos de funerales; Lena ha intentado toda la duración de la cita por sacar temas casuales de conversaciones simples, pero la muchacha se la ha pasado todo el tiempo hablando sobre su ex, a quien claramente no ha superado y de paso, se la ha pasado comparando a Lena con la muchacha dejando muy en claro que todavía no pasa la fiebre de su ex y que jamás lo hará.