De la Tierra a la Luna (Charles Leclerc)

Capítulo 4

Leonardo, V.

Todavía no puedo creer que haya aprobado contabilidad ¡Estoy tan Feliz!
Realmente las clases con Emma me sirvieron, es muy buena para explicar. Al principio pensé que me costaría aprender pero ella hace que todo sea tan fácil de comprender.

Siento que me saque un peso de encima, ahora estoy un poco más tranquilo pero no quiero que Emma se vaya, gracias a ella pude darle al menos un poquito de celos a Valentina...eso creo.

—Me alegro que hayas aprobado. Te felicito!

—Gracias, de verdad. También me dieron la nota de mi trabajo de Marketing...

—¿Y? ¿¡Aprobaste!?

—No, te dije que no iba aprobar. Por lo que me debes una gran cerveza!

—¿¡Estás hablando en serio!?

—No, era broma...en realidad sí aprobé!!! No lo puedo creer!

—¿De verdad? ¡Genial! Te dije que ibas aprobarlo, se veía muy bien tu trabajo...eso quiere decir que me debe la cerveza.

—Lo prometido es deuda, dime cuando y vamos.

Emma, M.

Salir con Leonardo me ponía nerviosa, es muy distinto estar con él y hablar sobre números y estar con él a solas...¿De que vamos hablar?

Leonardo es completamente diferente a mí, es un chico con mucho dinero, tiene otras actitudes. Otra forma de vida. La verdad que parece ser muy agrandado. Estos últimos días lo note. Pensé que era diferente.

Quedamos en salir este jueves y me siento tan nerviosa. No estoy segura de ir, la verdad no quiero ir.

—No seas tonta, Emma tienes que ir—dijo Isabella.

—No estoy segura. Leonardo es bastante...no lo sé. Siento que será muy incómodo.

—Ya le dijiste que ibas a ir, no te queda de otra. Solamente es una cerveza nada más.

Supuse que no me quedaba de otra, Isabella tenía razón. Tenía que ir.
Revise todo mi armario, sentía que todo lo que me ponía me quedaba horrible. No sabía que ponerme porque tampoco sabía a dónde me llevaría él, se supone que solamente es una cerveza. Pero con Leonardo nunca se sabe.
Cuando salgo con mis amigos por una cerveza no miro la ropa que llevo puesta pero salir con él es diferente. Solamente me basta con verlo como se viste. Siempre se ve perfecto.

Leonardo, V.

Después de pensarlo un poco no me entusiasmaba tanto ir con Emma. Siento que será bastante incómodo, ella me parece que es bastante correcta y no lo sé, rara...supongo que la veo así porque no la conozco.

—¿Quieres acompañarme esta noche al cine...?—dijo Valentina sacándome de mis pensamientos, la llevaba a su casa cuando me pregunto eso.

—¿Al cine?

—Sí, está noche se estrena una película que estaba esperando hace mucho y quería ir. Si me acompañaras ¿No?

—No puedo...

—Si claro como no. Estás bromeando.

—Lo siento, pero no puedo. Quedé en salir con Emma.

—¿¡Emma!?—dijo mirándome muy mal—¿Ella no es tú decoradora?

—Diseñadora de interiores. Y también me ayude con la universidad.

—¿En serio? Y no me digas que la vas a llevar a cenar para no pagarle las clases que te dio.