Richie Tozier y tu

05

Desperté gracias a que mi maravillosa madre no paraba de gritar. Cuando me levanté y le pregunté que quería me dijo "un amigo tuyo viene a buscarte". No se quien seria, salí y me encontré con Bill.

- Hey Bill, ¿Que pasa? - Se le veía muy inquieto, como si tuviera que decirme algo.

- __-___ t-tenemos que ir a c-casa de Beverly, ya. - Intenté ir a coger mi skate, pero me paró. - No hay t-tiempo, vamos s-sube.

Le hice caso y subí. A mitad de camino nos encontramos al resto de perdedores. Cuando llegamos, Bev estaba esperándonos, sentada en las escaleras.

- Menos mal que habéis venido. - Llegó hasta donde estábamos. - Tengo que enseñaros algo.

- ¿Más de lo que vimos en la cantera? - Este niño es insufrible.

- ¡Cállate Richie! ¡Solo, cállate! - Por como actúa Eddie con él, a veces pienso que son pareja o un matrimonio peleando.

- Mi padre no puede saber que metí chicos a la casa. - Se le notaba preocupada por lo que le puede hacer su padre.

- R-richie, q-quédate aquí. - Al menos el bocazas no va ha estar molestando.

- Eeeeeh, ¿Qué hago si el padre viene?

- Habla hasta por los codos, es lo mejor que puedes hacer.

- ¡Es un don!

Cuando entramos adentro nos guió hacia su ¿baño?

- ¿Nos vas a llevar a tu baño? El 89% de los accidentes ocurren en los baños y es donde más bacterias hay y... - No pudo terminar de hablar porque le entro una arcada al ver toda la sangre que había cubriendo el baño.

- ¿Que ha pasado aquí? - Pregunté, porque ha no ser que le haya llegado la menstruación muy fuerte...

- ¿Lo veis? - Asentimos. - Mi padre no lo veía, pensaba que me estaba volviendo loca.

- Si tu estas loca, nosotros también.

De ahí nos pusimos a limpiar, porque obviamente no lo íbamos a dejar así. Cuando acabamos bajamos y como siempre, Richie no se callaba.

- No si me encanta ser vuestro portero personal, ademas no he sido yo quien se imaginó que el baño de Beverly era la vagina de la madre de Eddie en Halloween. - Cuando dijo eso, todos paramos de andar.

- No se lo imaginó. Y-yo también vi a-algo.

- ¿Viste sangre? - En respuesta a la pregunta de Stanley, Bill negó.

- Vi a G-georgie. Era tan real, p-parecía tan real, p-pero luego s-se transf-formó en - No pudo acabar porque Edd's le interrumpió.

- Un payaso, si yo también lo he visto. - Después, todos menos el bocazas del grupo asentimos, dando a entender que también lo habíamos visto.

- ¿Solo los vírgenes pueden ver eso? ¿Por eso yo no he visto una mierda? - Ya está otra vez.

Después de andar un rato más vimos un coche y una bicicleta tirada en el suelo. El coche me resultaba familiar, creo que era de uno de los simios de Bowers.

- ¿Ese no es el coche de Belch Huggings? - Aaaah vale, así se llama el chimpancé.

- Si y ¿esa no es la bici del niño que estudia en casa?

- Si es de Mike. - No se de que están hablando no quien es ese niño, pero le voy ha ayudar.

- Tenemos que ayudarle. - Dije, decidida.

- ¿Enserio? - ¿Tengo cara de que este de broma Tozier?

- Si. - Se me adelantó Bev.

Fuimos ha donde estaban. Bowers le estaba obligando a comer carne.

- ¡Eh Bowers! - Grité para que dejara al niño en paz, cuando se giró Beverly le lanzó una roca.

- Buen tiro. - Que caballero Stanley.

- Gracias.

- Tranquilos perdedores, lo hará con vosotros. Solo hay que pedírselo como yo lo hice. - Después se toco la entrepierna. Que asco de verdad. Ben enfadado, gritó y le dio con una roca en la cabeza, y Mike, creo, aprovechó el momento para venir con nosotros.

- ¡Guerra de rocas! - Le dio una roca en la cabeza. No pude evitar soltar una risilla.

Y como Richie había dicho, se desató una guerra de rocas que obviamente ganamos.

- ¡Ve a chupársela a tu padre! - Dijo Rich mientras yo le sacaba el dedo.

- Gracias chicos, pero no deberíais de haberlo hecho. Ahora irá a por vosotros. - Se le notaba preocupado, seguro es un buen amigo.

- ¿Quien? ¿Bowers? - Dijo, más bien preguntó Eddie. - Tranquilo ya estamos acostumbrados.

- Si chico sin escuela ¡bienvenido al club de los perdedores.

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