Pétalos de una Rosa

Pétalo uno

Siendo investigadoras en ese ámbito estás dos amigas eran concientes de los constantementes peligros y metiéndose en situaciones que al otro día son una anécdota graciosa, pero nunca nos imaginaria algo como esto.

Descubrieron un pequeño portal que podría darles algunas de las respuestas que buscaban. El portal estaba en un pueblo poco conocido y abandonado así que no iban a tener problema y a poder trabajar tranquilas.

- De este portal salen varios demonios, tenemos que cerrarlo- dijo Ivon, la chica era de una baja estatura al comparación de su amiga. Era morena y tenía un pelo negro suave y brillante.

-¿Como?-Victory pregunto, la castaña era todo lo contrario a su amiga. Piel más clara y unos impresionantes ojos marrones claros, era más chica que su amiga por un año solamente.-No sabemos como hacerlo.

-Ya se, pero podríamos intentarlo.-la morocha se detuvo a mirar la pantalla con la foto del pueblo, parecía sacado de un juego de terror. No entendía como la gente vivía en ese lugar.

-Podríamos cruzarlo.-Vuctory dijo eso en broma, no era una mala idea en su cabeza pero sabía que sería más que peligroso. Jamás podrían volver.

-Estas loca, no sabemos donde vamos a ir, o si va a algún lado.-Ivon miró a su amiga con reproche, la castaña se rió un poco, como la niña pequeña que siempre era cuando su amiga la reprendia por sus cosas.-Podemos morir si hacemos eso.

- Era chiste.-la castaña le sonrió.- Vamos a preparar las cosas-su amiga solo asintió y luego fueron a sus habitaciones a preparar todo. Al otro día apenas amanezca iban a ir rumbo al pueblo.

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Al día siguiente.

Desayunaron algo nerviosas, no era la primera que hacía al por el estilo pero sentía alguna especie de escalofrío en sus cuerpos. Mismo de la exitación y de la controversia aventura que las espera. Salieron hacía el pueblo, mientras Ivon manejaba Victory elegía la música para hacer el viaje más llevadero.

-No hay nada más lindo que viajar en la ruta.-Victory se acordó de sus padres y no pudo evitar sonreír con algo de angudtia.

-¿Estás bien?.-su amiga la miró solo de reojo, pero por su cambio repentino de humor se dió cuenta que algunas escenas de su infancia hacía que su amiga dejara de hablar tanto.

-Estoy bien.-ella le sonrió para tranquilizarla y el viaje continuo sin mucha demora.

Fueron cuatro horas de viaje pero por fin habían llegado. Dejaron el auto cerca de la primer casa que vieron y se bajaron dispuestas a caminar, no quería que su único medio de transporte sufriera algunas consecuencias creadas por los demonios.

Obserbavan bien a sus alrededores para encontrar el portal, no sabían su ubicación exacta pero la policía del pueblo haces unos días atrás había informado que toda la gente de ese pueblo tendría que refugiarse por extrañas y horribles asesinatos ocurrían en ese lugar. Ellas podrían encontrar la fuente de ese portal porque poseen un don algo especial, ver lo que otros no ven, en resumidas cuentas, espíritus, demonios y otras cosas más que para un ser humano común estaría fuera de su imaginación.

Mientras estaban ahí, Victory se imagino que no es fácil vivir con demonios por ahí y ni siquiera saberlo. La gente habrá pasado por cosas no explicable.

Caminando un rato tuvieron la suerte de ver un demonio salir volando de una de las casas, su cuerpo era una masa de humo y era algo celoso con dar bien con su aspecto. En ese momento supieron donde tendría que estar ese portal.

-Hay que ir con cuidado, ten el cuchillo a mano.-dijo Ivon mientras miraba a su compañera, está asentío mientras seguía caminando.

-Eu-Victory llamo a su amiga y le sonrió con cariño.-Entramos juntas y salimos igual.-dijo el cual era su lema de siempre. Ivon le sonrió devolviendo el gesto.