La castaña sentía el tacto más suave que había tocado su cuerpo en años. Se sentía arriba de una nube esponjosa y dulce. Pero a los minutos la realidad la golpeó, su cabeza estallaba y su cuerpo parecía una roca pesada para su alma.
Se movió en el colchón y suspiro enojada.
La habitación estaba en oscuras pero pudo diferenciar que ese lugar no era su cuarto. Primero, estaba más oscuro de lo constumbre, segundo el lugar era enorme, fácil tres ventanales se escondían atrás de las pesadas cortinas. Lo supuso porque la luz se escapa de ella.
Con algunas fuerzas se levanta y visualiza su celular cerca de su cuerpo. Era pasado el mediodía y tenía tal hambre que era capaz de comer a una vaca entera.
Se levantó, sus pies tocaron a una peluda y suave alfombra. A punto de levantarse la puerta se abrió y vio a una figura alta de un hombre. Atrás de él entro una mujer con un carrito.
-Oh, ya despertaste.-el hombre se acercó a las ventanas y las abrió con fuerza.-Hermoso día.-Victory cerró los ojos con cansancio, la luz la cegó por el momento. Al abrir los ojos vio a Lucifer acercarse a ella.-Vamos linda, tienes que comer.-la ayudo a levantarse y ambos se dirigieron a una pequeña mesa. La señora dejaba todo bien acomodado para que ellos pudieran comer.
Al momento de estar todo listo se marchó y los dejo a ambos solos.
-Espero que no te importe pero pedí unas hamburguesas.-levanto la tapa de la bandeja y se vio dos grandes hamburguesas que a Victory se le hizo agua en la boca.
-Esta bien, muchas gracias.-se pusieron a comer y Lucifer solo podía observar a la joven chica que tenía enfrente. Estaba preocupado, encontrarla llorando en un baño sola y totalmente borracha no le hacía bien para su mente. El tenía que proteger a las chicas y no lo estaba haciendo bien.
-Espero que estés mejor hoy que anoche. La verdad estaba muy preocupado, pensé lo peor.-la chica tragó la gaseosa y lo miró un poco decaída.
-Quedate tranquilo que no es lo que piensas.-ella sintió como el hombre enfrente suyo se relajada y sabía que tenía que explicar por su situación lamentable.-Estaba así por culpa de Marcus.-su nombre lo susurro de tal manera que parecía que el mismo viento se lo llevó lejos pero Lucifer lo escucho. Estiró su mano para apoyarla en la de ella para reconfortar su ánimo.
-¿Qué hizo?.-Victory recordó la situación y sintió pesado su pecho.
-Me quiso obligar a tener un trío.-el ambiente se puso tenso y Lucifer se sintió impotente. Tenía la rabia acumulada en su cuerpo.
Victory recordó como quito la mano de Marcus de su brazo, pero el no se puso contentó. Le pegó una cachetada y le agarro el cuello para acorralar su cuerpo en una pared por los dos hombres. Mientras escuchaba como Marcus la llamaba zorra barata y que desde un principio ella se le insinuaba todo el tiempo. Fue tener la misma imagen de su infancia que pasó en el orfanato, cuando a algunos niños no les caía bien.
-Logre escapar porque le di una patada en los bajos a su amigo. Me escondí en el baño porque era el único lugar donde se me ocurrió ir.-ella le tembló la voz y se tragó el horroroso recuerdo.
-Ya por favor, tranquila.-Lucifer se acercó a ella y la abrazo con tanto cuidado que jamás en toda su existencia había abrazo así a un ser.-Ya estás bien.-la chica se limpio un par de lágrimas de su rostro. El mayor se agachó enfrente de ella y le tomo el rostro con cariño.-¿Quieres hablar con Ivon?.-la chica rodó los ojos y dijo lo obvio.
-Va a decirme que tenía razón. Odio que casi siempre tenga razón.-Lucifer se rió con nostalgia y supuso que la pequeña morocha no era muy distinta a él después de todo.
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Pétalos de una Rosa
FanficPuede que todo lo que hayamos investigado valió la pena, pero ¿y si no?. ¿Otras dimensiones?¿mundos paralelos?. Solo Dios y el destino sabe de lo que va a suceder, cuando dos mundos totalmente diferentes se cruzan, como en el caso de Victory e Ivon...