leyenda

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—Es tan hermoso que podría admirarlo todo el día — suspiró el joven sin dejar de contemplar el teatro frente a él.

— Lástima que fue abandonando — contestó la joven que se encontraba sentada a su lado.

— ¿Por qué nadie lo quiso comprar? ¿Acaso nadie podía pagarlo? — preguntó el pelinegro llevando ahora su mirada hacia la dama.

— No, al contrario. Después de la muerte del dueño el lugar se vendía a un muy bajo costo, pero la gente decía que aquel lugar estaba maldito, ya que el dueño era el hijo del mismo Niccolo Paganini — explicó mientras apoyaba su cabeza en el hombro de su acompañante.

— ¿El gran violinista? — preguntó el joven con asombro.

— Él mismo. Se dice que por la noche se le escucha tocar, es por eso que nadie ha soportado vivir en las casas que rodean el teatro, ni mucho menos acercarse por aquí — explicó la joven mientras señalaba las casas abandonadas del lugar.

— Pues creo que la gente es muy exagerada, siempre inventando cosas — contestó el joven mientras soltaba un pequeño suspiro para mostrar su enfado y desaprobación hacia aquellos mitos.

— Pues yo sí creo en lo que se dice y es mejor que nos vayamos de aquí antes de que empiece anochecer, además si mamá se entera de que vinimos acá nos regañara — la joven se levantó de su lugar y sacudió su hermoso y abultado vestido.

— ¿No me digas que no te da curiosidad quedarte a escuchar tocar al gran Niccolo Paganini? — preguntó el joven mientras arqueaba una ceja y sonreía como un niño pequeño cuando se le ocurre una travesura.

— No Jungkook, la verdad no tengo ni una pizca de interés en saber si es verdad lo que la gente dice — contestó molesta la joven sin retirar su mirada de su hermano; sus manos estaban en su cintura y golpeaba suavemente la punta de su tacón sobre el piso.

— Pues a mí sí me gustaría — aseguró el joven mientras sonreía.

Le gustaba ver a su hermana mayor molesta.

— Entonces quédate tú. Yo me voy a casa. Si mi madre pregunta le diré que el diablo te ha comido — Bromeó con enojo la joven mientras comenzaba a caminar haciendo escuchar sus tacones.

El joven se quedó unos segundos más contemplando aquel hermoso y viejo lugar. Era como si le hubiera robado el alma desde el primer instante. Y se prometió que volvería y averiguaría si aquella leyenda era cierta

— Espérame Jisoo — gritó el joven, se levantó de la banqueta y comenzó a correr tras su hermana.

Hola mis vidas

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Hola mis vidas.

En esta ocasión les traigo una historia que me surgió mientras veía el MV de Black Swan.

Espero les guste ❣️

La gran funciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora