Soledad

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En aquel teatro abandonado como cada noche se escucha sonar capriccio N°24 mientras un cuerpo se movía sobre el escenario al son de la música

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En aquel teatro abandonado como cada noche se escucha sonar capriccio N°24 mientras un cuerpo se movía sobre el escenario al son de la música. 

Cualquier persona que lo viera quedaría hechizado por sus movimientos delicados y rápidos. 

Aquel joven desde la muerte de su cuidador todas las noches bailaba como agradecimiento al amor que aquel hombre le dio. Cada que bailaba sentía la presencia del humano que no lo critico, el único que no le tuvo miedo, aquel hombre que siempre limpiaba sus lágrimas después de sus constantes pesadillas y aunque hacía cosas muy extrañas le enseñó que el talento era algo que todos debían contemplar sin importar su proveniencia.

La canción estaba terminando y el joven ejecutaba unos Fouetté en Tournant Perfectos. Detuvo su cuerpo en una posición final mientras su pecho subía y bajaba tratando de recuperarse. Después de unos minutos su cuerpo cayó sobre el escenario junto con unas lágrimas que recorrían sus mejillas. Se sentía tan solo en aquel lugar. El joven deseaba poder mostrarle a todos su gran talento y que todos lo admiraran, contemplaran y desearan. 

Durante algunos años, después de la muerte de su cuidador, Jimin se asomaba por la ventana durante el día y podía ver a la gente pasar, algunas se detenían a contar historias sobre aquel lugar y otras simplemente tomaban fotos. Para Jimin era entretenido ver a los humanos, al igual que a los novios que por las noches se escondían en aquel lugar para tener momentos acaramelados. 
Pero aquellas calles quedaron solas después del incidente donde unos obreros entraron de noche para una posible demolición del teatro, para mala suerte de ellos y de Jimin entraron cuando él se encontraba alimentándose con un trozo de carne; Las alas del joven estaban completamente abiertas dejando ver aquellas plumas negras, su rostro, su cuello, labios y manos estaban llenos de sangre y su cuerpo celestial ante los ojos humanos se encontraba desnudo. 
Los obreros salieron despavoridos del lugar y aquel suceso no tardó en llegar a oídos de todo el pueblo.

 Jimin no entendía el porqué de aquel escándalo, sin tan solo se encontraba comiendo un pequeño trozo de un cordero. 

El joven al ser una creación celestial tenía que ser alimentado con sangre y carne humana, pero este la sustituta por sangre y carne de cordero o algún otro animal. 

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Aún faltaban algunas horas para que el sol comenzará esconderse, mientras tanto Jimin se encontraba sentado en el aire contemplando aquella calle sola donde solo se escuchaba el viento. La tristeza comenzó a invadir el corazón del joven al ver aquellas casas solas y abandonadas, recordando cuando las risas, las voces y el sonido de los zapatos de la gente llenaban aquella casas haciéndole sentir acompañado.

Pero un sonido ya conocido a los oídos se hizo presente haciendo que un destello de felicidad se posará en los ojos de joven, enseguida su mirada comenzó a buscar al dueño de aquellos pasos viendo una pequeña silueta acercarse hacia el viejo teatro. Una sonrisa apareció en el rostro de Jimin y su corazón comenzó a palpitar más fuerte que nunca. 

Aquel joven paró sus pasos frente al viejo teatro dejando verse perfectamente por Jimin, el cual no tardó en analizarlo. Hace tanto tiempo que no veía a una persona, pero estaba seguro de que aquel joven era el ser humano más bello que habían visto sus ojos. Su cabello era negro y lacio, era de complexión delgada, pero no tanto como él, unos 15 centímetros más alto y de labios delgados, los cuales era decorados con un lunar debajo de ellos y en sus ojos cafés oscuros Jimin pudo ver una pizca de miedo opacada por la curiosidad. 

Había pasado tanto tiempo desde que el joven Park no sentía tal felicidad que deseaba ir hacia aquel joven, pero sabía que si era visto nunca más lo volvería a ver, así que no le queda más que contemplarlo desde la lejanía.

🎩

Jungkook estaba frente al viejo teatro tal como lo había prometido, había venido a averiguar si aquellos chismes de la gente eran ciertos. 
Le había costado mucho convencer a sus padres que le dejaran pasar la noche en casa de su mejor amigo, o eso era lo que había inventado para poder pasar la noche en aquel teatro. 

No podía mentir, estaba lleno de miedo, pero su curiosidad era más grande. 

Permaneció unos minutos más observando aquel lugar, algo dentro de él le decía que saliera corriendo de ahí, pero otro lado más grande deseaba entrar. 
Sus pensamientos fueron interrumpidos por una pequeña silueta que parecía asomarse por la ventana más alta, la miró unos segundos y después tallo sus ojos intentando pensar que solo era una alucinación. Y así fue, cuando volvió abrir sus ojos ya no había nada en aquella ventana. 

Quizás el miedo comenzaba hacerle bromas para convencerle de no entrar en aquel lugar, pero Jungkook no se lo iba a creer, nadie más que él se atrevería a acercarse aquel lugar así que aquella silueta no pudo ser real. 

Empuñó sus manos y comenzó a dar pasos firmes hacia la entrada del lugar, respiro profundo y con sus dos manos empujó las puertas del lugar haciendo escuchar el rechinido de la madera vieja. 

La gran funciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora