El beso

260 34 14
                                    

Jimin se encontraba mirando por la ventana más alta del teatro, sus codos se apoyaban sobre el borde de esta mientras sus manos acunaba su rostro y su cuerpo era sosteniendo en el aire por sus alas mientras esté permanecía de forma horizontal boca...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Jimin se encontraba mirando por la ventana más alta del teatro, sus codos se apoyaban sobre el borde de esta mientras sus manos acunaba su rostro y su cuerpo era sosteniendo en el aire por sus alas mientras esté permanecía de forma horizontal boca abajo.

Habían pasado dos días desde el incidente con aquel joven y Jimin ambos días se la había pasado mirando por aquella ventana con esperanzas de volver a ver al joven pasear por ahí.

La noche cayó y el joven no había aparecido. Con tristeza y decepción Jimin retiró sus brazos de la ventana y comenzó a descender lentamente hacia el suelo mientras las lágrimas se hacían presentes en sus ojos. Camino hasta el escenario sentándose sobre la madera junto a una pila de discos. Comenzó a buscar el disco de Paganini como cada noche, pero entre su búsqueda encontró un disco que tenía unas letras que apenas podía leer por culpa de las lágrimas que aún caía de sus ojos. El nombre de "El lago de los cisnes" estaba escrito sobre el disco. Jimin lo colocó sobre el tocadiscos dejando que la melodía comenzará a sonar por todo el teatro. 
Camino hasta el centro del escenario cerró sus ojos y soltó un gran suspiro. 

Con los ojos cerrados el joven comenzó a ejercer un Battement, dejando que su cuerpo se moviese con la canción. El joven podía ser catalogado por cuyos movimientos son ballonné.
Aquel don de baile que tenía Jimin se le había otorgado para que fuera admirado por el mundo, pero para mala suerte del mundo nadie había visto aquel ángel bailar.

La música terminó al igual que la bella danza del joven, el cual dejó caer su cuerpo sobre la madera fría del escenario. 

Unos aplausos se escucharon en el lugar haciendo que Jimin se elevará y abriera sus ojos en busca de dónde provenían aquellos aplausos. La mirada de Jimin se cruzó con la mirada de aquel joven que tanto anhelaba ver. Este le miraba desde el auditorio en silencio, ninguno parecía tener ganas hablar, quizás por miedo o simplemente por no querer interrumpir aquel momento.
Pasaron algunos minutos y Jimin pudo contemplar como aquel joven le sonreía dejándolo totalmente hechizado ante ese gesto. Sacudió levemente su cabeza tratando de alejar cualquier tipo de distracción. Cuando intentó buscar de nuevo la figura del misterioso joven se dio cuenta de que este ya había caminado hacia la salida. Sin pensarlo voló hasta donde él se encontraba posicionándose frente al joven mientras sus alas cubrían la puerta. 

Ambos se miraban con miedo y curiosidad. 

— Me alegra que haya vuelto — susurro Jimin mientras agachaba su mirada demostrando lo apenado que sentía de hablar.
— Yo… quería pedirle disculpas por el otro día, mi intención no era asustarle — 
Los pies de Jimin temblaban mientras estos se mantenían elevados del piso, algo que Jimin agradecía, ya que si estos hubieran estado apoyados sobre el suelo seguro que se hubiera caído ante el temblor de estos. 

Jimin al no recibir ninguna contestación elevó su mirada hacia el joven dándose cuenta de que este le observaba. Parecía no querer dejar ni un solo espacio de Jimin sin ver. 

-Quizás lo he vuelto a asustar- pensó Jimin ante el silencio del contrario. 

Mientras tanto Jungkook observaba con detalle al ángel frente a él. Era más bello de lo que recordaba; tenía una hermosa figura que podría confundirse con una mujer, y la poca piel que podía ver gracias a la camisa negra extra grande que llevaba el ángel era hermosa, se veía tan blanca, tan suave que deseaba tocarla. Necesitaba tocarla.
Llevó su mirada hacia la del ángel frente a él, esa mirada que derramaba tanta inocencia que era imposible no quedar hipnotizado. 

Jungkook recortó la distancia entre ellos, quería verle más de cercas, quería sentirle, quería asegurarse de que lo que veía era real y no una alucinación de su cabeza.
Estiró su mano hacia el rostro del ángel que tan hipnotizado le tenía, pero este intentó elevarse ante el acercamiento. Jungkook al ver las intenciones del ángel reaccionó rápidamente sosteniéndolo de la cintura aplicando fuerza para que esté no escapará. Asegurado de que el ángel no escaparía volvió a llevar una de sus manos hacia el rostro de Jimin, el cual ahora le miraba con duda. Con miedo. 

— ¿Tienes nombre? — pregunto Jungkook sin dejar de acariciar la mejilla del ángel.

— Sí, Jimin — susurró.

— ¿Quién te enseñó a bailar? — pregunto Jungkook.

Sus rostros estaban a solo unos centímetros que podían sentir sus respiraciones.

— He aprendido solo — explicó.

Jungkook sonrió al sentir el pequeño cuerpo del ángel temblar. No entendía por qué temblaba si aquí el que tenía unas grandes alas era él. No tendría por qué sentir miedo. 

Lo que Jungkook no sabía era que el joven no temblaba por miedo, quizás era por nervios o por la poca costumbre que tenía al contacto físico. Ni el mismo Jimin entendía aquellas reacciones de su cuerpo. Su piel se erizaba y su corazón palpitaba fuerte. 

— Pues bailas muy hermoso — comentó Jungkook haciendo que las mejillas del ángel se tornaran de un carmín suave. 

Sus labios estaban tan cercas que se podía rozar levemente. La respiración de Jimin se mezclaba junto con la de Jungkook, ambos se miraban a los ojos, como si intentara ver el alma del otro.
Ambos podían escuchar el fuerte latido del corazón del otro junto a sus respiraciones levemente agitadas. 

Las manos de Jungkook comenzaron adentrarse bajo la camisa de Jimin sintiendo la piel suave de su cadera la cual rozaba con las yemas de sus dedos. 

Jimin abrió un poco más sus labios dejando escapar un suspiro provocado por el tacto del joven en su piel. 

Jungkook vio cómo las pupilas de su ángel se dilataron ante su toque. 

-¡HERMOSO!- pensó.

Todo movimiento que hacía el ángel era tan hechizante que necesitaba ver más. 

Siguió subiendo sus manos con lentitud.

Los labios de ambos se rozaron cuando ambos dejaron salir un gran suspiro.

Todo aquello era nuevo para esos dos jóvenes.

Jimin dobló un poco una de sus rodillas, se sentía inquieto ante el cosquilleo en su cuerpo.

Ambos tenían sus pupilas dilatadas, sus respiraciones agitadas y su piel erizada. 

Jungkook no sabía si podría aguantar más, necesitaba tocar esos labios rosados y carnosos. Algo temeroso e inseguro pego sus labios a los del joven sintiendo lo subes que eran. 

El beso era lento y suave, algo torpe ante la inexperiencia de los chicos, pero lleno de euforia. 
Ambos presionaban la cadera del otro en busca de más acercamiento. Sentían que necesitaban más.

Jimin sin darse cuenta comenzó a elevarse por el aire, dejando a ambos flotando en aquel teatro viejo mientras seguían sumergidos en el beso más hermoso y dulce. 

Pero en el momento en el que Jimin sintió la lengua del joven rozar con la suya un sonido extraño para él salió de su boca, haciéndole salir de aquella burbuja en la que se había sometido. Recapacitando y analizando sus hechos Jimin retiró sus labios de los del joven, el cual abrió sus ojos para poder reclamar aquel acto, pero no pudo ni siquiera articular palabra cuando su vista se nubló y sus ojos comenzaron a cerrarse, desplomándose sobre los brazos del ángel.

Jimin lo sostuvo fuertemente con sus brazos para después descender sobre el escenario, recostó el cuerpo del joven sobre la madera fría y lo comenzó a mover suavemente para ver si despertaba, pero aquello no funcionaba. 
Los ojos de Jimin se llenaron de lágrimas al creer que había matado al joven. 

~~

Mis vidas alguien me preguntó si habrá suspenso y terror... Sí. Sí abra suspenso y terror.

Gracias por el apoyo, las amo mucho ❣️

La gran funciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora