Máxima Seguridad//Showki

Capítulo 13 pt. III

El gimnasio estaba casi vacío, a excepción de él y de tres prisioneros más. Son Hyunwoo golpeaba uno de los sacos de boxeo con rapidez y precisión. Lo único en lo que podía pensar era el estúpido plan que tenía. Había dañado a la persona que mas amaba. Él sabía como se sentía que alguien en quien confias te hiciera daño a propósito. Era increíblemente doloroso. Tu mente se llena de comentarios negativos y no puedes dejar de cuestionarte a ti mismo. Hasta el día de hoy, Hyunwoo seguía preguntándose qué había hecho mal para que Alexandra decidiera dejarlo.

Se detuvo cuando sintió sus brazos pesados y sus manos acalambradas. Miró el reloj que había en una pared y se sorprendió. Llevaba alrededor de dos horas y media golpeando el maldito saco. Negó con la cabeza mientras se quitaba la tela blanca que rodeaba sus nudillos. Estaban rojos e hinchados, pero no era nada fuera de lo normal. Observó a los otros tres prisioneros que estaban allí y frunció el ceño al ver que los seis pares de ojos lo miraban fijamente. Hyunwoo levantó una ceja, intentando intimidarlos, pero no funcionó.

Los tres prisioneros se acercaron él, riéndose.

—¿Qué quieren? – Preguntó Hyunwoo, sin dejar de fulminar a cada uno de ellos con la mirada.

—Ya no estás protegido – Respondió el del medio. Era un prisionero mayor, debía tener unos 60 años ya.

—¿De qué demonios hablas? Yo jamás estuve protegido por alguien.

Hyunwoo los miraba con furia, intentando contenerse.

—El director te perdonaba todo y siempre nosotros recibíamos las consecuencias.

Ahora era el prisionero de la izquierda el que hablaba. Era rubio y muy alto. El tercero era moreno y estaba lleno de tatuajes. Era más grande que Hyunwoo.

—No permitiremos que sigas haciendo lo mismo. Ahora nosotros también tenemos protección.

El anciano rió y Hyunwoo cada vez entendía menos, ¿Qué demonios estaba sucediendo?

—¿De qué mierda hablas? – Exclamó, desesperado por obtener respuestas.

—Lee Minhyuk nos permitió hacerte lo que queramos a ti y a tus tres amiguitos, y sin consecuencia alguna.

Hyunwoo esquivó el golpe que el prisionero moreno le lanzó, y sintió una patada en el costado que lo desestabilizó. El rubio y el otro peleaban con él, mientras que el hombre mayor solo observaba. Tomó el brazo del rubio y lo atrajo hacia él. Le pegó todos los puñetazos que pudo, y sintió como el moreno rodeaba su cuerpo con sus grandes brazos. Levantó el brazo derecho y le dió tres codazos en el rostro, y fue liberado. Volvió a tomar al rubio, pero ésta vez de su cabello, y tiró su cabeza hacia abajo, logrando que se chocara con su rodilla.

Miró a sus dos costados. El rubio y el moreno tenían la nariz rota y les costaba levantarse del suelo. El anciano tenía las manos cruzadas sobre el abdomen y asentía con la cabeza.

—Eres más bueno de lo que pensaba.

Hyunwoo soltó una corta carcajada y se acercó al prisionero. —Mejor que me cuentes todo si no quieres terminar igual o peor que ellos.

El hombre asintió y se sentó en la esquina del ring de boxeo. —Minhyuk nos dijo que podíamos armar un motín, sin sufrir consecuencias luego. Y el objetivo era hacerle daño a cuatro personas específicas.

Cuatro. Hyunwoo sintió su corazón latiendo a más de mil por hora. Changkyun debía ser una de ellas.
—¿Quiénes son los otros tres?

—Im Changkyun y los oficiales Shin y Yoo.

Hyunwoo sintió como el tiempo se detenía. ¿Estaba soñando?¿Era una especie de pesadilla? De repente todo su cuerpo se sentía débil, lo único que oía eran sus latidos. ¿Kihyun? No podía ser herido. ¿Dónde demonios estaba? Si se trataba de un sueño, quería despertar ya.