Hawks Ese guitarrista que tenía vuelta loca su cabeza, en realidad detrás de esa máscara y esas alas se escondía su mejor amigo Takami Keigo que la amaba con locura.
Para Keigo, Hikari era su mejor amiga y la persona que amaba, sin embargo ¿como pod...
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Los altavoces resonaban en el pequeño apartamento, el nuevo disco de Ultra Stars saldría a la venta el día después de Navidad pero la pelirrosa estaba celebrando por ser una de las primeras en conseguirlo. Su mejor amigo Keigo estaba sentado escuchando la perfección de las melodías entonadas por la maravillosa Hyajong Jack. Su amiga bailaba al ritmo de canción, el rubio la miraba sonriente, su esfuerzo por terminar a tiempo el disco dio el efecto que esperaba, para Hawks no había nada más hermoso que ver a su Hikari disfrutando uno de sus discos.
- Tienes 22 años Hikari no puedo creer que aún sigas con eso -dijo el chico de ojos amarillos y la pelirrosa lo ignoró por completo - ¿Tanto te gusta ese guitarrista? -Keigo preguntó lo obvio y la chica dejó de bailar para sentarse con él.
- Keigo, Hawks toca la guitarra a la perfección -un suspiro en respuesta fue lo que Hikari escuchó - Aún no sé cómo lo conseguiste -Keigo sonrió de medio lado y le tocó la nariz a su amiga.
- Secreto de Estado -bromeó el guitarrista, la pelirrosa miró a Keigo con un puchero en el rostro, su mejor amigo a veces solía ser muy misterioso.
- Eres tan misterioso -la chica de cabellos rosados fijó sus orbes azules en los dorados de su amigo, al chico se le heló el corazón cada vez que la chica lo miraba así sentía que ella en cualquier momento pudiera descubrir que era Hawks, el guitarrista que ella le profesaba su amor.
- Dicen que los magos no revelan sus secretos por algo -le dijo tratando de cambiar el tema, nervioso miró su reloj y su rostro palideció al ver la hora - Debo irme Lucesita regreso para la cena -dijo el chico para levantarse del sofá y recoger su mochila a toda velocidad, Hikari lo miró confundida sin comprender la desesperación de su amigo.
- Hoy te tocaba a ti hacer la cena -expresó la de orbes azules con la esperanza de que el rubio se quedará, pero este negó con la cabeza y sonrió seductoramente.
- Pues ese será tu regalo para mi, ya sabes lo que me gusta -ahí estaba utilizando sus inteligentes jugadas para salir de los problemas, sin darle tiempo a Hikari contestar Takami Keigo salió del departamento.
Hikari miró con rabia la puerta, ese amante al pollo siempre la dejaba sola para ir a alguna cita. La chica se revolvió los cabellos y escuchó la música de su banda, Keigo le había conseguido el disco que tanto estaba esperando de Ultra Star no se podía quejar.
- Más le vale a ese bueno para nada llegar antes de la cena -habló la chica para si misma, Hikari odiaba cuando su mejor amigo se iba así de la nada dejándola sola.
En cuanto a Keigo él se dirigía al estudio de televisión donde lo esperaban sus amigos. Nada más abrir la puerta del estudio sintió como las baquetas del rubio ojirubí se estrellaban contra el marco, Keigo miró a quién lanzó los palos y le asustó ver a la chica de cabellos morados con una mirada de ira hacia él, Hawks tragó en seco y miró a algunos de sus compañeros en busca de ayuda pero ninguno se atrevía a ir a su rescate.
