Modern Love - Luimelia

Una noticia inesperada

- Luisi, ¡vamos! Al final llegamos tarde.

- Ya va, ya va... - Se escucha a Luisita desde la habitación. Al poco tiempo, aparece por el pasillo, todavía con el pelo mojado.

- No me puedo creer que aún estés así. - Le dice Amelia, mientras le retira un mechón de pelo de la cara. Luisita sonríe y le da un beso rápido.

- Estoy nerviosa, Amelia. Y cuando estoy nerviosa, tardo más en vestirme, ya lo sabes.

- Lo sé, pero vas a tener que controlarte un poco, porque si no te va a dar un parraque. ¿Te preparo una manzanilla?

Luisita asiente y le da un beso en la mejilla antes de volver a desaparecer por el pasillo para terminar de prepararse. A los pocos segundos, Amelia escucha el secador de pelo desde la cocina mientras prepara la infusión. Justo ayer les confirmaron en la clínica que Luisita está embarazada. Todo ha pasado muy rápido. Cuando Luisita terminó el proyecto de la serie que tenía entre manos, estuvieron unas semanas visitando clínicas, viendo opciones y haciendo cuentas. Al final se decidieron por el método ROPA. Es bastante más caro, pero ambas tenían una buena cantidad de dinero ahorrado que pensaban utilizar en viajes aunque, claro, nunca sabes qué sorpresas te tiene preparadas la vida. Tras barajar todas las opciones, es la que más les convenció, porque podían implicarse de igual forma: Amelia aportaría sus óvulos y Luisita gestaría al bebé. Han sido unos meses de nervios e incertidumbre, pero ahora no hay ninguna duda: van a ser madres.

Así que ha llegado la hora de dar el siguiente paso: contárselo a Manolita y Marcelino. Bueno, y a toda la familia después de ellos. Cuando informen a la familia de Luisita, Amelia llamará a su madre. Ella se encargará de trasladar la noticia al resto, aunque tampoco tiene muy claro si a su padre le va a interesar lo más mínimo. Es algo que le entristece bastante, pero ha decidido apartar todos los sentimientos negativos durante este proceso. Luisita se merece que esté al 100% entregada y feliz.

Luisita vuelve a aparecer por el pasillo corriendo. Va a la mesa para coger la taza de manzanilla y bebérsela rápido, pero Amelia la frena y la obliga a sentarse en el sofá.

- A partir de ahora, vas a tener que dejar este estrés y esto de ir corriendo de un lado a otro. Lo sabes, ¿no? - Luisita la mira mientras coge la taza que le ofrece Amelia entre sus manos y asiente. - No te va a quedar otra que hacerme caso... - Amelia la mira con una sonrisa pícara.

- Ya... Estás deseando, ¿verdad? - Le responde Luisita mientras le da un sorbo a la manzanilla sin quitarle la vista de encima a Amelia.

- ¿Qué?

- Pues eso. Que como te hago poco caso, esta va a ser la oportunidad perfecta para hacer conmigo lo que te de la gana.

Amelia se agacha para quedar a la altura de Luisita y le dice:

- ¿La manzanilla no se supone que es para relajarte? - Luisita se ríe y asiente. - Pues en ti tiene claramente el efecto contrario. Cada vez que la tomas, te activas aún más.

Amelia se acerca para darle un beso, pero justo cuando va a hacerlo, se vuelve a poner de pie y deja a Luisita con cara de tonta. Se ríe y se marcha en dirección a su habitación para ponerse los zapatos mientras Luisita termina.

***

Luisita y Amelia llaman al timbre de la casa de los Gómez e intercambian una mirada y una sonrisa antes de que Marcelino abra la puerta y empiece a abrazarlas como si no las hubiera visto en dos meses. Justo ayer estuvieron comiendo en El Asturiano, pero así es él. A Luisita nunca deja de sorprenderle lo bien que se llevan su novia y su padre, teniendo en cuenta el drama que vivieron al principio de su relación. Pero ahora eso le parece la vida de otra persona, no la suya. Todos los Gómez adoran a Amelia, y ella no puede ser más feliz al comprobarlo.