➵ Cielo

94 7 0
                                    

 ➵ Cielo

                ❝ Te lo dije.❞  

Paraiso

Xiah observaba cómodamente la platica de Liam y Hope. Matty dejó de aletear y se sentó a lado de su amiga.

— ¿Qué ves?  — preguntó el chico.

— La entrevista que tiene Liam con Hope —

— Tal vez debiste cambiar los nombres de la historia — sugirió.

— No, todo va a la perfección, además hubo grandes casualidades. —

Matty decidió callar, pues sabía que no tenía que llevarle la contra a esta mujer.

— Te lo dije — se rió.

— ¿Qué cosa? —

<< — ¡Wow! El amor que ellos se tienen es hermoso ¿Tú crees que debemos interponernos? — preguntó Xiah.

— no, otra vez no. La última vez que nos interpusimos en un amor, nos fue mal ¿Quieres que vuelva a pasar? — preguntó Matías con la expresión neutro.

— parece que no me conoces, señorito, eso me rompe el alma — fingió dolor colocándose una mano sobre el pecho — será divertido y lo mucho que amo el amor —

— creo que se nos va a salir de las manos ¿No crees? Míralos, ellos ahora son muy felices ¿No crees debemos dejarlo así? —

— yo quiero verlos con hijos, sería hermoso — suspiró como una chica enamorada.

— ¿No piensas en las consecuencias, verdad? — preguntó un frustrado Matías.

 y ¿Tú no dejas de ser aburrido? Somos ángeles, todo va a salir bien, además ¿Qué puede salir mal? — preguntó por qué sabía que su amigo no tendría una respuesta firme.

— no lo sé. La naturaleza va a buscar un equilibrio entre ellos ¿Qué tal si no es lo que te esperabas de ellos?¿Qué tal si ya no se enamoran? — preguntó preocupado.

— el amor supera cualquier barrera, sí es así, ellos encontraran la forma de estar juntos — dijo convencida de sus palabras. Según ella nada podría salir mal. No hay sentimiento más fuerte que el amor. 

Xiah desplegó sus alas, lista para volar.

— ¿Adónde vas? — preguntó Matías.

— A cumplir mi misión, dah — respondió obvia.

— por favor no. Tengo un mal presentimiento —

— ash, pero que negativo eres Matty. Esa es la ventaja de ser un ángel y no una alma blanca  — le reprochó su amiga.

— no soy negativo, solo realista — hablo serio.

— Vamos, tenemos trabajo que hacer — informó ignorando su comentario. >>

— Sí, yo me equivoqué — aceptó su derrota.

— Lo sé — sonrió victoriosa por su victoria.

El capricho de Xiah había sido cumplido.

Amor prohibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora