➵ Capítulo 8.5. Ayúdame a salir

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➵ Capítulo 8.5. Ayúdame a salir

                 ❝Tu eres mi única luz❞ 

                                                    2095,febrero.

Guardaron silencio por un par de segundos, pero el silencio seguía sin ser incómodo. De hecho ambos disfrutaban de la compañía uno del otro.

— ¿Liam? — ella empezó la platica con una sonrisa amigable.

— ¿Sí? — preguntó sin darle mucha importancia a la platica.

— Quiero preguntarte algo, y espero que no te vayas a molestar — sonó insegura de si misma y eso le preocupó, pero se aseguró de seguir tranquilo.

— Sabes que puedes preguntarme acerca de todo lo que quieras — dijo seguro.

— Vale. Bueno, lo que quería preguntarte… este… yo… tengo la duda de tu pasado… — concluye intranquila.

— ¿Qué tiene que ver con mi pasado? Realmente no te entiendo muy bien a que es lo que quieres preguntar o decirme — se rascó la nuca confundo aun.

— Pues yo quiero saber: ¿Cómo moriste?, ¿Tu familia? Es que creo que eres muy joven para estar muerto. Ahora que me pongo analizar todo esto, yo me doy cuenta de que no sé la razón por la cual estaba encerrada en el hospital. —

— De hecho no me acuerdo. Hace rato tuve algunos recuerdos, pero nada es concreto, y eso es frustrante —

— ¿Tú también lo viste? — interrogó incrédula.

— ¿Tú…? — fue interrumpido, pues la chica ya sabía que quería preguntar.

— Sí, y no estoy muy segura de ello. Pero de lo que si estoy segura es que todos los recuerdos los protagonizábamos tú y yo. Apuesto a que hay una razón por la que lo vimos —

— Me gustaría investigarlo, pero no hay nada de nosotros que podamos ver. ¿Hope? — cuestionó un poco más.

— ¿Ahora…?, ¿Tienes una idea? —

— No, pero no lo sé. Es que no hace mucho salimos del hospital, y no me gustaría meterle cosas a mi cabeza como lo es esto, pero te prometo que luego lo hablaremos. Solo que este no es el momento adecuado para hacerlo, así que… — fue interrumpido por su amiga.

—… Sí, te entiendo. Esta bien, no hay problema. Yo también ando algo aturdida por lo que nos acaba de pasar, pero no estoy dispuesta a dormir. Ya te dije que mis baterías están a todo lo que da — explicó.

— ¿Entonces…? —

— Hay que seguir caminando, dicen que es  bueno para la salud. — los dos rieron ante el repentino cambio de tema.

Siguieron platicando de cualquier tema del mundo. Era divertido, los temas no se acaban por nada, y eso era bueno, pero no tanto. Evadían el tema realmente importante, pero decían que había sido mucha adrenalina por una noche, claramente solo lo están usando de pretextos.

— Ya, ya me cansé de caminar, Liam. Vamos a sentarnos en la banqueta por un ratito. — sonrió.

— Pensé que nunca lo dirías — suspiró pesadamente.

Ambas personas se detuvieron y se sentaron en la banquea. Lysander se encorvó, no le importaba su posición, pero la chica lo aprovechó e inclinó su cabeza para poder recargarse y ella estar más agusto. Liam no se quejó de ello, le parecía tierno esa acción.

— ¿Liam?, ¿Qué voy a hacer cuando tu te vayas? — cuestionó, claramente intentando evitar el llanto.

— ¿Cómo que cuando yo me vaya? —

— Sí, cuando ya no estés para mi. Cuando ya hayas visto la luz, y yo quede sola — suspiró.

— Pues… para empezar yo nunca te dejaré sola. Siempre estaré contigo, aunque eso significa no poder verme — sonrió, intentando consolarla.

—   Y si yo no te veo, mi lado “especial” se irá. —

— Tú no me necesitas para ser especial. Tu eres mi luz, eso es suficiente para ser especial. Y lo admito, yo también quiero estar a tu lado, pero también quiero ver que es lo que pasará cuando sea momento de ver mi luz y desaparecer, pero nunca lo haré si piensas en mi — esas palabras le salieron del corazón.

— Ese es mi miedo, perderte — confesó.

— Nuestro destino ya esta escrito. Tal vez en otra vida podamos estar juntos. — aunque ellos no lo notaran eso sonó irónico.

Liam se estaba perdiendo en los preciosos ojos de la chica, y para ser sincero no quería encontrar el camino de regreso. Esa sensación de cosquillas solo por que ella esta cerca. Cada momento a su lado  lo estaba aprovechando al máximo. No sabría cuando la luz vendrá por él, pero estaba seguro de que no faltaba mucho para eso.

Amor prohibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora