4: Ese sentimiento raro

44 3 0
                                    

Eran las 9.10 pm. Después que regresé de la escuela no hice gran cosa, no nos habían dejado tarea y no tenía nada interesante que hacer. Por eso me encontraba acostada en mi cama con los ojos cerrados, mi cabeza apoyada sobre mis manos, y dejando que las letras de 5 Seconds of Summer invadieran mi mente.

Sentí pequeñas cosquillas en mis pies, me incorporé para ver que era, y se trataba de mi pequeño perrito Hunter, que estaba lamiendo mis pies.

-Ven chico, donde te habías metido que no te vi-le dije, me quité los audífonos y lo agarré para ponerlo en mi regazo-¿Cómo esta el bebé más lindo del mundo? ¿Quieres que te arrasqué la pancita?-empecé a jugar con él, mientras movía su colita impaciente.

-¿Cuándo vas a comprender que es un perro y no un bebé?-me sobresalté al escuchas la voz que provenía de mi ventana.

Kale estaba parado con los brazos cruzados y con una expresión un poco divertida en su rostro.

-Cállate, es mi bebé, ¿verdad qué si?-dije abrazando a Hunter. Kale se acerco hacia mi cama para sentarse al lado mio-¿Dime por qué tengo el honor de tener tu presencia en mi habitación a estas horas de las noche?

-Por nada importante, solo quería ver a mi mejor amiga-dirigió su mano a mi cabello para despeinarme lo, como siempre lo hacía.

Giré mi cabeza para tener una mejor visión de su rostro. Lo primero que me encontré fueron sus ojos, ese celeste que a veces cambiaban de color, aunque él no lo notase, pero en esta ocasión no traían ese brillo tan característico de ellos.

-Me mientes, sabes que puedes decirme lo que te pasa-solté a Hunter, fue corriendo a morder su juguete que se encontraba en el suelo.

Al decirle eso a Kale, se hundió más al colchón tapando su cara mientras soltaba un suspiro pesado. Sabía que le pasaba algo.

-Ya sabes, lo de siempre. Ese hombre nunca va a cambiar.

-Ese hombre es tu papá, Kale-le recordé.

-No, no merece que lo llamé así si no actúa como tal. Solo llega del trabajo a emborracharse, tira la comida que hace mamá, nos dice de todo, nos trata mal, esta enojado por cualquiera cosa y nos la desquita con nosotros. Nunca podré verlo como un padre-su mandíbula estaba tensa, sus puños blancos por apretarlos, su respiración se torno un poco más agitada por su enojo-De verdad Kira, ¿no sé por qué todavía sigue aquí si es infeliz? Nos haría un gran favor a mamá, Nathalie y a mi si se va de una puta vez.

-Oye-lo llamé con una voz suave. Pero como no respondía, con mis manos le alcé su cabeza para que me mirara-Vas a ver que todo cambiara, ademas sabes que siempre contaras conmigo.

-Si, lo sé, por eso para mi eres la mejor persona del mundo...

[***]

Llegando a la escuela con Ariana y Kale, lo primero que nos encontramos fue una pancarta enorme anunciando la fiesta de bienvenida. No le presté atención porque no era muy fan en ese tipo de cosas, en cambió Ariana, se quedo unos segundos leyendo con suma atención.

-No puedo creerlo, es de los años 60-dijo ella acercándose a nosotros-No tengo ni idea de como voy a ir, o como vamos.

-No te preocupes por mi, yo me quedaré tranquila en mi casita leyendo un gran libro.

-¿Cómo que no vas? Piensas dejarme sola, ni loca. Tu vienes porque yo lo digo-la miré con las cejas alzadas, ¿desdé cuando le dieron el roll de madre?

Prometo no olvidarte Mejor AmigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora