Gemelos Black (Segunda Generación) [COMPLETA]

Umbridge

Los gemelos van a su primera clase de DCAO, una asignatura que es temida por los alumnos que ya dieron la primera lección.

-Dicen que ha castigado a Harry -le comenta Orion a su gemela.

-¿Tan pronto? Que rabia... yo quería tener el honor de ser la primera

-¿Vas con la intención de que te castiguen?

-Mmm... uy, mira que tarde es.

Tenían tiempo de sobra, pero no iba a admitir que su objetivo para este curso sería desquiciar a la nueva profesora.

-Buenos días clase -saluda sonriente cuando todos están en sus asientos.

Empieza a repartir unos libros y les manda leer el capítulo uno.

-¿Qué es esto? -pregunta Carina.

-Libros con los que aprenderéis magia de forma segura.

La niña asiente con la cabeza, saca la varita y lanza un hechizo que altera a la profesora.

>>¿Se puede saber qué hace?

-Aprender magia de una forma segura.

-Guarde ahora mismo esa varita.

Carina mira a su hermano pidiéndole ayuda.

-¿No podremos hacer magia? -Umbridge desvía la mirada hacia Orion.

-¿Por que deberían?

-En fin... es un colegio de magia y en esta asignatura se precisa del uso de varita para el aprendizaje de defensa.

-¿Se puede saber quién dice eso? -pregunta casi chillando.

-El Ministerio de magia estableció unas leyes en las que se dictan...

-¡SILENCIO! Ustedes son los gemelos Black, si no me equivoco.

-¡En carne y hueso! -responde Carina-. ¿Quiere un autógrafo?

-Les quiero esta tarde en mi despacho.

-Uuuuff... tengo la agenda apretada. ¿A qué hora sería? -dice Carina con tono de burla.

-Les quiero a las seis en mi despacho.

-Mmm... a esa hora quedé con mi lechuza para jugar al ajedrez mágico.

-¡FUERA DE CLASE!

Con sonrisa triunfante, Carina salió de clase con aires de superioridad. Una vez fuera se quedó pensando en un lugar al que ir.

-Mmm... ¿y si...?

Es una pequeña macarrilla, pero no estúpida, y sabía que lo mejor era hablar con McGonagall antes de que lo hiciese la arpía rosada.

Toc-toc.

-Adelante.

La chica entra al despacho de la jefa de su casa y esta le manda sentarse.

>>Dame un minuto y en seguida te atiendo.

Estaba ocupada firmando las cartas de aprobación para que los de tercer curso fuesen a Hogsmeade.

>>Listo -le mira-. ¿A qué debo esta visita, Black?

-Nos han castigado a mi hermano y a mi, y como puede comprobar, también me han echado de clase.

-¿Tu hermano castigado?

Carina le contó la historia con todo lujo de detalles y diálogos incluídos. No veía justo que castigasen a su hermano por su culpa.

-No dijo nada malo, la que se portó mal fui yo. ¿Puede intentar ayudarle?

-Desde luego que lo haré. En cuanto a ti, no puedo prometerte nada.

-Créame que no me importa.

-Espero que aprenda a comportarse correctamente el resto del curso. Hogwarts podría peligrar si usted y su primo siguen intentando tomarle el pelo. Ahora váyase.

La chica abandonó el despacho con una pregunta en mente: ¿Por qué Hogwarts podría peligrar?

Al terminar las clases de la mañana, todos se juntaron a comer. Carina le comentó a su hermano la conversación con McGonagall, y este le dijo que se había librado del castigo.

Al termine de las clases de tarde, Carina fue al despacho de Lady Saponcia, así le había bautizado. Dentro todo era demasiado rosa y dolían los ojos si estabas por más de cinco segundos con los ojos abiertos.

-Siéntese y saque una hoja.

Esta obedeció y a continuación le dió una pluma.

>>Ahora escriba No debo hacer magia.

-Ajá -dice poco convencida-... ¿y la tinta?

-No es necesaria.

No debo hacer magia.

No debo hacer magia.

No debo h...

Carina creyó que si escribía más rápido, antes se acabaría el castigo. No fue a partir de la tercera línea cuando vió cuál era realmente ese famoso castigo.

>>¿Ocurre algo?

El dorso de su mano izquierda comenzó a sangrar.

-He empezado a sangrar -dijo sin comprender muy bien lo que estaba pasando-. ¿Tiene papel para limpiarme?

-Puede irse. Si no quiere volver a ser castigada, obedezca en mis clases. Si digo que lea, usted lee; si digo que escriba, usted escribe; si digo que nada de magia, usted obedece sin rechistar.

Sin decir nada, la chica se fue directa al baño donde se lavo la mano y secó con papel. En ese momento entendió lo que ocurría. Según iba escribiendo, las palabras se iban grabando, cada vez profundizando más el corte.

-¡HIJA DE P...!

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Hellooooo!!! Necesito ayuda. ¿Alguien conoce alguna app para descargar música en el ordenador?

Conozco Songr, pero hace tiempo que falla y cuando quiero volver a instalarla no me deja :(